Es un poco triste y pesimista lo que voy a narrar. Vosotros
no me hagáis mucho caso.
Ya me lo decía, hace un mes o así, mi amigo F. J. Benito:
“Antonio, esto no volverá a ser igual”. Con cara triste y compugida, me hacía
estas afirmaciones, y mira por donde, hoy me ha convencido a mí mismo: “los
viejos tiempos no volverán”.
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Y es que ha hecho tal mella, en la sociedad mundial, este virus
que nos ataca y parece que se va, pero no. Sigue ahí a la vuelta de la esquina,
esperando que cometamos un error, para infectarnos.
Me cuesta contar estas cosas, pero es la realidad, y no hay
más remedio. A ver si contándolo se va.
Por la calle, comprando, en el autobús, la gente no se habla
como antes. Van con la mascarilla y el gel desinfectante, en el bolso, temiendo
al virus, que nos infecte y nosotros a los nuestros.
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A muchos nos ha borrado la sonrisa de los labios, estamos más
tristes de lo normal y a eso, hay que poner algún remedio. La vida continúa y
no podemos estar así.
Este virus viene a frenar, el abuso de los países ricos,
contra los pobres. Aunque a ellos también les afecta, y no están preparados en
cuestión de Sanidad. Pero ellos, ya estaban padeciendo calamidades antes del
virus, así que para ellos, esta es una más.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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