lunes, 27 de febrero de 2017

LA IMPORTANCIA DEL DINERO


21-02-2017
En un mundo como el que vivimos, se hace imprescindible el dinero. Esta mañana he ido a cobrar y el vil metal no estaba disponible. No he podido comprar el tabaco, ni medicinas que me hacen falta.
Ahora, cuando almuerce iré a ver si ya puede ser. Sin dinero no se puede hacer nada, ni coger el autobús. Bueno yo sí, porque tengo la tarjeta de jubilado de la empresa, pero donde quiera que llegues te están pidiendo los euros.
Si no me pagan hoy, tendré que ir mañana, pero hoy no tengo ni para tomarme un refresco en Al-Farala. Es triste que dependamos tanto del dinero. Dios nos pone el mundo gratis, no nos cobra nada. Pero para que haya un interés por hacer actividades y crear riqueza, se inventó el dinero, que tanto nos trae de cabeza.
Últimamente, los jubilados que cobramos paga, venimos teniendo problemas para cobrarla y veremos si cuando llegue la extra de junio, nos la dan o no.
Hay crisis en este país, pero crisis para los pobres, que dependemos de un poco de dinerillo que nos dan, por ser jubilados. Los ricos tienen todos los días dinero y no están pendientes a ver si les pagan o no, ellos tienen fondo en los bancos y propiedades que les hacen inmunes a estos problemas.
Poderoso caballero, don dinero. Y lo es, porque a la hora de comprar cualquier cosa, te están pidiendo los euros nada más te pones en el mostrador y comer tenemos que hacerlo todos los días y cobrar es una vez al mes. Estos señores que llevan las cuentas de los bancos, deberían tener un poco más de cuidado con estas cosas.
Al final fui más tarde y me pagaron y pude comprar el tabaco y las medicinas que me hacían falta.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 24 de febrero de 2017

EL ESPERAR SE HACE LARGO

19-02-2017
Sobre todo cuando se esperan algunas cosas importantes para uno. Yo, ahora, estoy esperando para solucionar un asunto de papeleo para mi madre. Mañana tendré que ir al palo a sacar unos papeles para la renovación de la pensión no contributiva de mi madre. También espero el resultado de un análisis de sangre y hacerme una prueba de la vejiga. Ese mismo día renovaré el carnet del autobús. Mi amigo Pepe vendrá conmigo al Hospital Civil, para acompañarme a la prueba. Asimismo espero la cita para que me hagan las pruebas (de anestesia y otras) para ver si me puedo operar del oído, que me hace falta, porque no oigo nada con el oído izquierdo. Este mal no se me quitará con la operación, pero si oiré mejor con el oído derecho.
Este esperar se hace largo, pues las pruebas de la Seguridad Social, se hacen esperar. Después me pondrán en cola para la operación, que tardará, al menos, dos o tres meses más. Uno se desespera, porque quiere solucionar las cosas cuanto antes.
Hay que echar un poco de paciencia y vivir el día a día. Hoy es domingo. Voy a desayunar con Pepe. Mañana, ya empiezo con el papeleo, que me va a venir bien, pues este lunes no abre Al-Farala. Hoy está lloviendo un poco, así que habrá que coger el paraguas y tirar para casa de Pepe.
Cuando uno espera algo quisiera que los días pasasen de dos en dos o de tres en tres, pero hay que vivirlos uno a uno. Al final todo pasará y las cosas se solucionarán medianamente bien. Yo pido que estas cosas se solucionen medio bien y que pronto vuelva a la rutina de ir a Al-Farala y compartir el tiempo con mis amigos/as de allí.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 21 de febrero de 2017

LA PUBLICIDAD

18-02-2017
 
Los spots publicitarios, tanto en radio como en televisión, prensa o en carteles, son lo más engañosos posible. Cuanto más malo es un producto, más lo anuncian, para que lo compremos. Nos meten por los cinco sentidos sus “buenas” propiedades, para que caigamos en la tentación de comprarlos. Se anuncian toda clase de cosas, cuyas propiedades no se corresponden con lo que dicen. Mis padres apagan la televisión, cuando están los anuncios, que, a ellos también les han engañado, con productos de farmacia, alimentación, seguros, cosméticos y toda clase de cosas que anuncian, para que caigamos como un pardillo.
Nos pintan las cosas muy bonitas y nosotros, claro, vamos a comprar el producto que sea. Hay mucho engaño con las ventas on line, que te traen las cosas a casa sin gastos de envío, que ya te los han cobrado en la cosa que anuncian.
Son cosas muy atrayentes para el espectador, que no puede resistirse a la tentación, de comprar tantas y tantas cosas que anuncian. Todo es un bulo, para que caigamos y nos compremos algún de tantos productos, que son los mejores, según dicen en sus spots.
Los anuncian bellas señoritas o apuestos caballeros, muchas veces, famosos de la canción, el deporte u actores y si ellos lo dicen tiene que ser bueno lo que dicen.
Yo, particularmente, estoy escarmentado, desde hace mucho tiempo de la publicidad y hago caso omiso a sus recomendaciones, que son siempre engañosas y ruines.
Compro lo que quiero y cuando quiero, que lo que es bueno, no es necesario anunciarlo y podemos, por nosotros mismos, decidir qué cosas son realmente buenas y se ajustan al precio que tienen. Yo tengo experiencia en comprar y sé lo que compro.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.