viernes, 31 de agosto de 2018

COMER FUERA DE CASA


Es algo que no todo el mundo se puede permitir, ni siquiera esporádicamente. Es un placer cambiar el menú de casa y comer fuera en un restaurante, aunque sea barato y no a la carta, sino un menú barato.
Yo no soy muy pudiente, pero, de tarde en tarde, me gusta cambiar de ambiente, por ejemplo, comiéndonos una paella con mis amigos en el jardín, con mis amigos Pepe y Antonio. Cuando cobre la extra de invierno, quiero traer a mis padres a que disfruten un poco, en el restaurante citado y, de esta manera, que mi madre no tenga que fregar los platos ese día.
Ustedes diréis que me pego la vida padre, pero no es así. Yo, por las mañanas, me dedico a andar y a la vez hago la compra. Luego almuerzo y me voy a la asociación, a pasar mis artículos a ordenador, mandárselos a mis contactos, publicarlos en Facebook y guardarlos en un pendrive. En los ratos libres, ayudo en casa y, como ahora, me pongo a escribir.
Los sábados también voy a Al-Farala y los domingos me voy a desayunar con mi amigo Pepe, unos churritos, que compramos una semana uno y otra semana el otro y los gastos también los pagamos a medias. Yo me río con Pepe porque no me da ni un cigarro de más. Una vez da uno y otra el otro.
A mi me gustaría compartir ese poco de dinero que me sobra con los más pobres. Yo doy alguna limosnilla, pero poca cosa. Si diésemos un poco más cada uno, el mundo estaría de otra manera.
Pero aquí estamos para hablar de comer. Yo he comido dos veces en el papulinos, que es un restaurante de cierta categoría. Una vez con Pepe y otra vez solo. Me pedí, las dos veces, un filetón de ternera lechal, que estaba para chuparse los dedos, y una buena ensalada.
Por lo demás, yo he comido fuera por exigencias del trabajo, ya que he sido camionero y comía donde daba la hora de comer. Siempre un menú, no a la carta, no como en el papulinos que me puse morado.
No muchas veces he comido yo fuera. Siempre que podía, me llevaba la comida de casa, que es más sana y económica.
Si un día puedes, aprovéchate, date un homenaje con tu familia o amigos.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 30 de agosto de 2018

EL JARDÍN DE LOS DESEOS

No me vengo a referir a los deseos morbosos, sexo ni sensuales. Me refiero a los deseos del alma: vivir feliz y para siempre, no tener que trabajar, no tener necesidades carnales (comer, beber, sufrir enfermedades y tener que ser sanados), tener que salir de casa, tener que buscar pareja, nacer, crecer y luego morir.
Lo que yo deseo es amar y ser amado, por ángeles como nosotros , cuando subamos al Cielo, no sufrir miedos, no pasar falta de nada, vivir con todos mis hermanos en completa armonía, no tener que tomar medicinas, no tener que comer y luego deponer.
La completa felicidad está más cerca de nosotros de lo que creemos. La tenemos al alcance de la mano y está presta a venir por nosotros como prometiera Jesús: “no temáis que ni un cabello de vuestra cabeza se perderá”.
Ahora no nos podemos imaginar como será eso, porque andamos sumidos en las necesidades de esta vida, que son muchas. Allí no existen. Estaremos saciados de todo. Aquí estamos de paso, de prueba, a ver si somos capaces de sobreponernos a los deseos de este mundo: grandeza, tener de todo y sobrado, ser mejores en todo, cuando lo que Dios quiere es que seamos humildes y ayudemos a los más desvalidos.
Cuando menos lo esperemos, todo eso estarás aquí.
El dinero no es buen consejero. Dice Jesús: Es más fácil que un camello entre
el ojo de una aguja, que un rico entre en el Cielo”” Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene  al Padre si no es por mí”.”Buscad y hallaréis””Pedid y se os dará””El que se enzalza será humillado, el que se humilla será enzalzado”. Él cumplió y cumple su promesa, que es estar por nosotros.
                                                                                                               JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 29 de agosto de 2018

EL TREN DE LA ALEGRÍA


Es un tren maravilloso en el que montamos todos cuando nacemos, nos lleva por bellos paisajes, ciudades monumentales, pasamos junto a lagos preciosos, vemos animales de todas las especies, bajamos a valles, pasamos por desiertos y junto a mares, visitamos los polos, con sus hielos…en fin, que hacemos un viaje de ensueño, por todo el mundo y vemos todo lo bello que hay.
No hay persona que no se suba en este tren, paradisiaco, que lo mismo va despacio que a gran velocidad. Su destino no tiene fin. En él va gente de todas las naciones, de todas las razas, niños, mayores, ancianos que van compartiendo un viaje inenarrable.
Aquí hay sitio parta todos, te puedes montar en cualquier estación. Cuando subas, ya seas niño o mayor, no te querrás bajar, porque es cómodo y en él puedes realizar todas las cosas, que hace cualquier persona en toda su vida, desde comer y beber, hasta de disfrutar de vacaciones pagadas. Te puedes bajar en una estación, visitar esa bella ciudad y volver a montar y proseguir el viaje hacia el país del nunca jamás.
Puedes viajar con la familia, con los amigos y con quien te apetezca. Aquí cabemos todos, no tiene aforo limitado. Todos los viajeros se llevan bien. Aquí no caben los malos modos, las rencillas, los enfados y la mala gente. Es un tren para viajar y disfrutar.
Si alguien no te cae bien, te vas a otro vagón, que seguro allí encontrarás amigos, compañeros de viaje, con los que habar, tomarte algo en la cantina del  tren y proseguir el viaje hacia otro  país, donde conoceremos gentes extranjeras, pero que hablan nuestra lengua.
Lo más bonito del viaje es que no cuesta dinero. No tiene que llevar la cartera, para pagar el viaje, la comida, la bebida, la ropa y toda cosa que podamos necesitar.
En el tren viajan gente de todos los oficios, desde albañiles, carpinteros, fontaneros  hasta políticos, jueces, banqueros. Cada uno cumple su función, pero no cuesta trabajo trabajar. Este es el tren de la VIDA.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 28 de agosto de 2018

EL AMOR BRUJO


En la pareja un@ siempre sufre y es porque el amor es brujo, de conveniencia y en realidad, no hay amor, sino brujería, aprovechamiento por parte del bruj@, el despabilado de la pareja.
Puede ser él, puede ser ella, pero siempre o casi siempre hay un bruj@ en la pareja, que se aprovecha de la sencillez de su compañero, para hacer sus brujerías y una vez le ha sacado la sangre, lo deja en la calle, sin dinero, sin hijos, con lo puesto y esta suele ser la mujer, astuta como la serpiente, que solo quiere su conveniencia.
Aunque sea brujo, sigue existiendo el amor, porque sino, se acabaría el mundo, ya que no vendrían hijos. Sería este el peor de los casos, que podrían ocurrir a este mundo, de hombres y mujeres, obligados a entendernos, porque así lo quiere Dios.
A este mundo hemos venido a ganarnos la VIDA, la verdadera, que es eterna en el CIELO. Pero esto lo tenemos un poco o mejor dicho un mucho olvidado. Queremos solo disfrutar y hacer la pascua a los demás. Encima eso, nos creemos que llevamos siempre la razón. Que hipócritas. Sino somos tontos y esa listeza nos hace perdernos en las profundidades del infierno.
Este empieza aquí en el mundo, y tenemos los ojos cerrados y no lo vemos, solo pensamos en disfrutar de las cosas buenas de la vida, la comida, el buen vestir, el viajar…Para esto tenemos que aprovecharnos de los demás, porque aquí estamos de paso y está mandado, que vivamos humildemente y que cuidemos de los demás.
Esto nos entra por un oído y nos sale por el otro, cosa que no deberíamos hacer, porque no hay nada más bonito que el ayudarnos los unos a los otros.
 El amor brujo nace del mal sentimiento que el demonio siembra en nuestro buen corazón de ser humano, que lo hace malo para su pareja y para sus semejantes en general.
Ten mucho cuidado de no ser tú el bruj@ que echa por alto a  su pareja y la deja en paños menores.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 27 de agosto de 2018

LA BUENA GENTE


La buena gente la puedes encontrar en cualquier lugar del mundo. Ya puede ser blanca, negra, amarilla, india…Es como la mala yerba, crece sin regarla, en cualquier pais, continente, región o ciudad.
No se puede decir que los habitantes de algún pueblo, ciudad, región, país o continente es mala, porque en ese lugar puede haber malas personas, pero seguro, seguro que también las hay buenas. Lo mismo que las buenas se pueden volver malas, por las cosa de esta vida.
No se puede decir que la gente de una familia es mala, porque si algunos son malos, seguro que algun@ hay buen@. Hay familias de todas clases, gentes del más diverso parecer, pero en el fondo de su corazoncito, en el de tod@s, hay un buen sentimiento.
Si nos referimos a una persona en concreto, que puedo ser yo, habría que analizar toda mi vida, que he hecho de bueno y de malo, ponerlo todo en una balanza y ya veríamos hacia que lado se inclinaba.
Lo mismo que les pasa a las personas, les ocurre a los animales de todas las razas e incluso a las plantas. Somos seres vivos de un planeta, creado para bien, pero se cruzó el mal por delante y nos volvimos agridulces.
Yo creo que la mayoría de la gente es buena, pero el poder, el dinero, la envidia, el querer ser mejor que los demás (cosa que se vuelve al contrario) y muchas cosas más, nos cambia el chic y donde deberíamos decir si, decimos no y viceversa.
Que brillen con luz propia todas las personas buenas del mundo y las menos buenas. Que brillen también y construyamos un mundo mejor para nosotros y para las generaciones venideras.
Hombres y mujeres del mundo, juntemos todas nuestras fuerzas (que son muchas) y construyamos una vida mejor, sin rencores, para niños, gente adulta y ancianos. Que el dolor presente en nuestros cuerpos, no nos venza y triunfemos ante el mal.
Que el odio se disipe, la avaricia se rompa, la envidia se vuelva amor y vivamos felices en esta tierra.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

sábado, 25 de agosto de 2018

LOS CICLOS Y MOTCICLOS


Los ciclos son carruajes y bicicletas y los motociclos, son las motos, propiamente dichos. Los primeros contribuyen a reducir la contaminación y los segundos agilizan el tráfico rodado.
Bicicletas hay muchas en nuestra ciudad y con ellas hacen deporte las personas que las conducen. Carros hay pocos. Ya no se llevan, tan solo los coches de caballos para pasear a los turistas, que visitan nuestra ciudad. Para ellos este es un aliciente más, en el viaje a nuestra tierra.
Motos hay a montones. Son peligrosas para quien las conduce y para los peatones. Son sofisticadas y con el motor muy grande. Cuando un peatón cruza una calle ha de tener mucho cuidado con ellas.
No se ponen el casco de seguridad, montan a menores, para ellos no hay semáforos, muchos llevan el pie colgando, fuera de la moto (lo que es peligroso para ellos). Arrancan y parece que vuelan.
Son muy prácticas en verano, se va fresquito, se llega en un momento a los sitios y se aparca con facilidad. En invierno no son tan atractivas, porque hace frío, con el firme mojado, resbalan y van al suelo. Ya se sabe, en moto los paragolpes son los brazos las piernas y la cabeza. Todo cuidado es poco.
Por su motor pequeño, respecto de los coches, contaminan menos y son prácticas para desplazamiento cortos. Para viajes largos, son más incómodas, ya que no tiene respaldo  y su asiento es más incómodo que el de los coches.
Son los jóvenes los que más gustan de viajar en moto. Por muchas razones: son un aliciente para ellos, les gusta viajar a gran velocidad, es un medio de transporte barato, se sienten un poco más libres, les gusta conducirlas, hombres y mujeres, van toda mecha. Las mujeres son más prudentes.
Modernamente se han sacado motos de tres ruedas, una detrás y dos delante. A mí no me gustan. El piloto de moto gusta de disfrutar del equilibrio que tiene conduciendo esto cacharros, que bien llevados son un disfrute.
Ponte el casco, arranca tu moto y a correr millas por ahí.
JOSE´ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 24 de agosto de 2018

COCHES SIN CARNET


Hace diez o doce años, se empezaron a comercializar en España. Los llamados “coches sin carnet”. Son cochecitos pequeños, para dos ocupantes, que tienen un motor muy pequeño (49cc.) y la velocidad limitada a 40 KM. Por hora.
Son prácticos para personas, que por su edad (14 años) o por no tener opción a sacarse el carnet de conducir, ya que pueden tener un coche y viajar por la ciudad o por carretera convencional (no autovía). Tienen un pequeño maletero, por lo que se puede salir de compras con él.
Es una buena idea para los que, por un motivo u otro, no pueden acceder al carnet de conducir de coches. Este se conduce con el permiso de ciclomotores, que para chavales de catorce años en adelante y para personas que ya por su edad avanzada, no se pueden sacar el carnet de conducir.
Yo he conducido uno, y para el motor que tienen, está dotado de un sistema, que le da fuerzas suficientes, para llevar a dos personas adultas y algunas cosas en el maletero.
Lo han promocionado varias firmas y han tenido un éxito bastante aceptable en la sociedad española. No tienen velocidades. Solo marcha adelante, marcha atrás y punto muerto.
Los hay también en mini-furgoneta, con lo que se pueden transportar cosas de poco peso, pudiéndose ganar la vida con ellos
En cuanto a precio, son un poco caros, por la novedad, pero merece la pena tener un cochecito de estos, para viajar, hacer la compra, o como he dicho antes para ganarse la vida con ellos.
Su tecnología es avanzada y los hay incluso de gas-oil, con lo que además resultan económicos.
Es como conducir una moto, acelerar y frenar. Es lo más sencillo del mundo. Puedes llevar a la mujer, a la novia o a un amiguete acorrerte una juerga por ahí.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 23 de agosto de 2018

EL NIÑO BARBUDO


Apenas contaba diez años y ya lucía una barba esplendorosa. Para evitar ser barbudo se tenía que afeitar dos veces al día. Era el niño de un cuento, sacado  de la mente de alguien que conoce bien el ser humano.
Se afeitaba y a las tres horas, tenía una barba como de dos días, en una persona normal. Era un caso para contar este. Sus padres decían que esto no era normal, que qué tendrían los genes de aquel afamado chiquillo.
Lo raro es que el bello de todo el cuerpo no le creciera igual, sino sería una especie de hombre-lobo, peludo por todo el cuerpo.
Su remedio, o llevar barba gigante o afeitarse dos veces al día. Ninguna de las dos cosas, son muy normales, por lo que el muchacho se encontraba en una difícil situación.
Si le da dos besos a un familiar, le cepilla el traje automáticamente. O era muy hombre, o la naturaleza le había dotado de una barba de postín, para lucirla o bien, afeitarse.
Yo creo, que por la cuenta que le trae, va a gastar más en cuchillas de afeitar y jabón espuma, que es mejor que se deje crecer su barba. Siempre que esta no crezca exageradamente y le llegue por la cintura.
Lo que no se es como va a tomarse las tostadas, con tal barba, ni con la mantequilla para arriba, ni con la mantequilla para abajo, porque la criatura tiene pelos para dar y regalar.
Si se la deja crecer bien, cuando se la recorte, bien puede hacer un felpudo, más suave que si fuese de visón o podría dedicarse a hacer abrigos de pelo. A la velocidad que le crece el “bello”, bien podía poner un negocio de los citados abrigos y venderlos por las tiendas de moda.
Tendría gran éxito y ganaría mucho dinero. No es esto de la barba un castigo de la naturaleza, sino un regalo.
Si te topas con él, seguramente te pedirá para cuchillas de afeitar. No las des, dile que se dedique a los negocios, que ganará mucho más y hará el bien a la humanidad.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 22 de agosto de 2018

A CAÑONAZOS


Solucionaban las antiguas naciones los problemas entre unos y otros. Hoy día la guerra es dialéctica. Los políticos discuten sus diferencias y arreglan sus problemas con palabras, más o menos malsonantes, pero que no hieren físicamente ni matan a nadie. Todo lo más, alguno puede acabar en la cárcel, por corrupto o por no atenerse a la Constitución, si es que la tiene un país dado.
Todavía hay guerras a fuerza de armas, cada vez más mortíferas y fáciles de usar. Esto es así, que hasta los niños van a la guerra. Menos mal que estos son los menos cada día.
Las naciones, internamente, a través de sus grupos políticos, discuten las leyes que se pueden o no pueden aprobar, en concepto a impuestos a los comercios y a los productos que consumimos todos los días, aprueban las obras que se van a realizar, cuando deben subir o bajar los precios de la gasolina y todos los asuntos de interés social.
La política es muy difícil de entender, tanto que ni ellos mismos se ponen de acuerdo en lo que deben o no deben hacer. Hay grupos políticos para todos los gustos: de extrema izquierda, izquierda, moderados, de derecha y extrema derecha.
El pueblo, a través de las elecciones es quien debe decidir el partido que debe gobernar, los próximos cuatro años. Un político no puede repetir más de una vez en el poder, o sea, ocho años gobernando.
Es vergonzoso las cosas que se dicen, con aquello de la inmunidad política. Todo por demostrar que tiene más razón que su contrincante. Podían, al menos, moderar su lenguaje y dar ejemplo, que para eso están.
Cada partido defiende una clase social, que son los que le votan, cuando elecciones generales, regionales o a los ayuntamientos.
Si fuéramos realista, España sería u país siempre de izquierdas, ya que la mayoría de los votantes son trabajadores, pero no es así, porque se vota no a una ideología, sino al político.
Solo tres o cuatro partidos tienen opción a optar al gobierno de la nación.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 21 de agosto de 2018

TENER COCHE


Es una comodidad muy grande, para ir al trabajo, de compras o de paseo, siempre que a donde vayamos haya aparcamiento, porque hoy día son pocos en las calles de nuestra ciudad. Por tanto se hace incómodo el coche. Es mejor ir en autobús.
Para viajar si es muy cómodo. En vacaciones, pones las maletas en el coche, acomodas a la familia y allá que vas, al sitio elegido para pasar las vacaciones, el puente o a visitar a la familia o los amigos.
A la hora de ir al hipermercado, es francamente agradable. Allí hay aparcamiento. Se puede hacer la compra de la semana o del mes. Te la traes hasta la puerta de casa y todos contentos.
Para ir a la playa, también es muy útil. Puedes llevar las sillas, la nevera portátil y a bañarse en esa calita, que tú te conoces, que es especial.
Para andar por la ciudad, especialmente por el centro y si no te es imprescindible, es mejor no cogerlo, porque no hay donde aparcar y si lo dejas mal aparcado, te lo multan o se lo lleva la grúa municipal.
Es muy útil, si alguien se pone malo en la familia, de noche o de día. Puedes llevarl@ al hospital, sin esperar la ambulancia y te pueden acompañar los familiares.
En muchas ocasiones, es muy cómodo tener el cochecito en la puerta, pero si no te lo puedes permitir, la compra la puedes hacer en algún supermercado, que te la lleven a casa. En cuanto al tema de acudir a un centro médico, si es urgente, te lleva la ambulancia.
Lo que tiene más mal arreglo es salir los días de ocio, con la familia, al campo, a la playa o a un restaurante a comer al aire libre.
Para andar por la ciudad están los transportes públicos, el bus, el metro o los taxis.
También puedes combinar, usar el transporte público para lo que conviene y el coche para las cosas que son más cómodas porque no haya problema de aparcamiento
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 20 de agosto de 2018

UNA PERSONA SIN OCUPACIÓN


Puede ser un jubilado, que no tiene trabajo o un escolar en vacaciones. Ninguno tiene nada que hacer, pero si la persona es apañada, se busca cosas que hacer de provecho.
Yo, por ejemplo, jubilado, me dedico y hago las compras de la casa y a hacer los papeleos por la mañana. Por la tarde me voy a la asociación de enfermos mentales a pasar mis escritos a ordenador. Ayudo lo que puedo en casa. En los ratos libres, como ahora, redacto los escritos. Vamos, que casi me falta tiempo. Es cuestión de organizarse y tener ganas de hacer cosas.
El que tiene ganas de trabajar siempre encuentra algo que hacer. Otras personas, no y andan deambulando, de un sitio para otro y no encuentran que hacer. Es sencillamente de vagos.
Hay que buscarse algún entretenimiento, para no aburrirnos y, a la vez, ser útiles a la sociedad en general y a la familia en particular. Cada persona es de una forma y poco se puede hacer por cambiarla.
Es bueno tener la mente y el cuerpo ocupados, porque sino nos aburrimos y nos da por hacer cosas que no están bien o no dan ningún provecho a la familia y a la sociedad.
Otra cosa son los impedidos como ancianos enfermos o personas que no encuentran qué hacer. Es incomprensible, pero hay que buscarse la vida como sea. . Muchos jubilados como yo, hacen cosas por su familia, por los amigos y por la gente que se encuentran por la calle.
Tenemos que luchar porque el aburrimiento no nos venza, que tengamos siempre algo que hacer. Si no es trabajo, cosas que, a la vez mantengan entretenid@, sean útiles para la sociedad.
Hay persona que su enfermedad no les deja hacer nada. Estos tienen una escusa. Pero hay personas jóvenes que no encuentran nada que hacer.
Su cuerpo y su mente, no les deja hacer nada. De aquellos hay que tener lástima, de los demás no.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

sábado, 18 de agosto de 2018

FALTA DE EQUILIBRIO


Cuando sufrimos falta de equilibrio, o estamos bebidos, o algún medicamento o enfermedad nos lo produce. En mi caso la falta de estabilidad viene de que soy sordo del oído izquierdo. Es rara esta afección, pero tan real como la vida misma.
Poco a poco, me fui dando cuenta de que tengo menos equilibrio que un borracho, si saber de qué podía ser. El médico especialista no me decía nada, pero me vine a enterar por una compañera, que es bióloga, que me comentó que ese defecto, podía ser producido por la falta de audición.
El caso es que yo no podría conducir ni una bicicleta. Mucho menos una moto, me caería. Para ponerme los pantalones tengo problemas y en la ducha tengo que gastar cuidado, sino me caería. A la hora de ponerme la ropa interior, tengo que apoyarme en el quicio de la puerta, caso contrario, caería al suelo.
Es un verdadero problema esto, porque hasta para andar tengo problemas. Andando normalmente, hay veces que tengo que echar el pie hacia donde pierdo el equilibrio.
Esto del oído tiene mal arreglo, pues no me pueden operar y aunque lo hicieran, no recuperaría el oído. O sea que a aguantarse toca. Yo vengo padeciendo del oído desde hace 10 años más o menos y cada vez ha ido a más hasta quedarme con audición, tan solo en el oído derecho.
Yo notaba que no oía con ese oído, el izquierdo. Iba al médico de familia y me mandaba al especialista. No me decían de qué podía ser. Fui dos o tres veces a urgencias y me mandaban antibióticos, que me perforaron el tímpano.
Todo esto es muy molesto y peligroso, porque yo oigo venir un coche y no sé de dónde viene.
 Por todas estas cosas yo no puedo conducir ninguna clase de automóvil. Sería peligroso.
Yo me conformo con no perder el oído derecho.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 17 de agosto de 2018

ANTE LO DESCONOCIDO


Está la aventura. Cuando vamos por sitios desconocidos o hablamos con gente desconocida, tenemos que improvisar, porque es una ciudad extraña o con gente extraña y no sabemos lo que vamos a hacer o lo que le vamos a decir, ni sabemos hacia dónde dirigirnos, porque no conocemos.
La gente es nueva, para nosotros, y quizá habla otra lengua o idioma, que no es el nuestro. Se supone que estamos de viaje. Buscamos nuestro hotel y tenemos que preguntar. Ante los turistas, casi todo el mundo, es complaciente y trata de indicarles, lo mejor que sabe. Sino con palabras, con gestos. Si hablamos algo del idioma indígena, puede que nos aclaremos.
Una vez en el hotel, todo es más fácil. Hay intérpretes que nos indicarán, cual es nuestra habitación, hora del desayuno y demás.
A la mañana siguiente nos dirigiremos a la oficina de turismo, para preguntar qué sitios se pueden visitar, donde podemos comer, qué cosas interesantes y desconocidas para nosotros hay en esta ciudad.
Si nos perdemos, cosa muy común, podemos preguntar a algún policía, que graciosamente nos indicará, donde estamos y hacia donde nos podemos dirigir para visitar los monumentos y cosas interesantes de la ciudad.
Si vamos por el campo, podemos contemplar paisajes exóticos, plantas y árboles interesantes y desconocidos para nosotros. Si llevamos cámara de fotos, nos podemos fotografiar, en los rincones más bonitos, que hemos escogido para visitar. Sino, con el móvil.
Lo desconocido siempre es interesante, porque en nuestra tierra, no hay la vegetación y los animales autóctonos de aquí. Debemos ir provistos de mapas, herramientas y todo lo que podamos necesitar.
Ante lo desconocido, debemos ser precavidos, por ejemplo, por si hay animales venenosos, plantas urticantes o tribus que puedan ser más o menos amigables. Todo es una aventura para disfrutar solos o mejor en grupo, para poder disfrutar a tope.
Lo desconocido es para gente que gusta de viajar a sitios nuevos.
JOSÉ ANTONIO MERIDA.

jueves, 16 de agosto de 2018

MÁS DISFRUTAR, MENOS SUFRIR


Es lo que nos haría falta, a la mayoría de las personas. Nadie tiene una fórmula mágica para conseguirlo, pero se puede intentar no dándole muchas vueltas a la cabeza y aprovechando el tiempo, en lo que más nos gusta a cada un@.
Todo vale, menos molestar a los demás: desde juegos y charlar hasta irse de juerga y bailar, pasando por tomar unas copas, si te lo puedes permitir (pero que sean las suficientes para ponerte alegre, sin pasarte del límite y molestando a los demás clientes del bar).
Par disfrutar, deberíamos copiarnos de los niños de corta edad. Ellos se montan sus juegos y no se meten en problemas, tan solo disfrutan y lo hacen a lo grande, con cualquier cosa. Cualquier juguete vale.
Los mayores, nos complicamos más, pensando en el día de mañana, cuando lo único importante es el hoy, el ahora mismo. Pasar el rato agradablemente, ya sea en el trabajo o de ocio.
Hay quien disfruta trabajando, tan solo hay que tener vocación por la tarea que se desarrolla. Se es más feliz y se produce más, con lo que el jefe estará encantado y nosotros disfrutando de un trabajo bien hecho.
Es importante no sobrecargarse en el trabajo y en el ocio, porque sinó, nos cansaremos y de esta manera no se puede disfrutar. Tan solo trabajar lo necesario y dedicar el tiempo que creamos justo, para sentirse satisfecho en nuestros ratos de ocio y diversión.
No está solo el bar para disfrutar, está la playa o la piscina, pasear con los amigos, hacer deporte, viajar, irse de acampada, ir a pescar, a cazar, de compras, al cine, a bailar…
El caso es aprovechar el tiempo libre en lo que más nos guste. Hay gustos, tantos casi como personas. Yo tengo los míos, que son tan respetables, como los tuyos.
Disfruta a gusto, que los sufrimientos vienen solos, pero estos pueden ser menos, si nos tomamos las cosas con buen humor.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 15 de agosto de 2018

TU CARA ES UN CLAVEL


Y tu cuerpo es un jardín y  yo soy el jardinero, que ha de velar por ti. Tengo que quitar las hojas secas, las ramas feas, tengo que regarte y abonarte, para que cada día estés más bonita y radiante, para que sientan envidia los mejores jardineros de Málaga y del mundo.
Tengo el corazón en carne viva por tus huesitos. No dejo de pensar en ti. Mi alma suspira por un beso tuyo y mis manos desean tocar las tuyas, como si fueran mías solamente y es que te quiero tanto, que por ti daría la vida. Eres la mujer más guapa del mundo.
Deseo tener un hijo contigo. Con padre valiente y madre con cara de flor, tendrá que ser un machote o una niña guapísima, que vendrá a alegrarnos la vida y a ser fruto de nuestro amor eterno.
Tu madre no me quería por yerno, tu padre pensaba que no era para ti y nosotros nos unimos tanto, que vinimos a quitarle la razón a ambos.
Cuando te conocí eras una adolescente, pero tu cuerpo se fue formando de mujer, pequeñita, pero con todos sus atributos, de hembra y fiera formal, que me viniste a enamorar de pies a cabeza.
Tus pechos son fuente que manan agua y calor humano para mí. Son tan bonitos, tiernos y llenos de amor, que cuando los acaricie por primera vez, mi alma se estremeció. Tu cuerpo blanquito es suave como la lana.
Descubrimos el amor poco a poco, sobo a sorbo. Un día un poquito, otro algo más, hasta llegar a tener relaciones sexuales. Pero esto con los años y años de noviazgo. Pasión siento por ti, por tu alma de mujer, que me fue enamorando, hasta quitarme la razón.
Éramos dos muchachos apocados, que no salían de juerga, ni nos gustaban las discotecas. Nos presentaron un cálido otoño y vinimos a ser planta y tierra para el jardín que empezamos a construir.
Solo espero que nuestras vidas hoy separadas, por cosas del querer, estén juntas en el Cielo, que estoy construyendo para ti.
Desde aquí te quiero decir que te amo, te amo mucho cariño.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 13 de agosto de 2018

PRIMERA OLA DE CALOR


Por estos días, en España, estamos sufriendo la primera ola de calor de este verano. Los termómetros rozan y pasan de los 40 grados centígrados. En Málaga, todavía no hemos sobrepasado este listón, quizá porque estamos a la orilla del mar. Sin embargo, el viento del terral reseca el ambiente y el aire quema.
Nos quedan dos meses, al menos, de duro calor. En casa no se puede estar, en la calle tampoco. Pobre del que tenga que trabajar a la interperie. Se dice que con más de treinta y cinco grados, no se debería de trabajar en esas condiciones, se deshidrata el cuerpo.
Con esta temperatura hay que beber mucha agua, hay que comer mucha futa, gazpachos y comidas fresquitas. Los animales también sufren con estas temperaturas. Hay que echarles agua y cambiársela, al menos, una vez al día. Procurar que esta no esté al sol.
En este tiempo surgen los primeros incendios, muchos de ellos provocados por causas comerciales o por pirómanos. Los bosques se queman, las personas tiene que ser evacuadas y algunas pierden su hogar y  pertenencias. En esta vida hay personas para todo. Incendian los pinares por dinero, ya que los troncos de los pinos no arden y los aprovechan para hacer papel.
Otros causan el fuego, simplemente por verlo arder, son los pirómanos, que acaban, muchos de ellos, en la cárcel. Son personas enfermas.
Echaremos paciencia, porque tenemos calor para rato. Agosto entero y en septiembre, “el veranillo de los membrillos”, como se le suele llamar.
Actualmente, la meteorología está muy avanzada y podemos saber con cierta certeza, el tiempo que vamos a tener los próximos días y a largo tiempo, si el próximo invierno va a ser lluvioso o no.
Este tiempo de lluvias copiosas, localizadas, tormentas, y olas de calor, es debido al cambio climático, regalo de la contaminación. Deberíamos cuidar más el echar gases contaminantes a la atmósfera, porque luego las consecuencias las sufrimos todos.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

sábado, 11 de agosto de 2018

UNA NIÑA BONITA


No es aquella que tiene un bello rostro, ni un agraciado cuerpo, ni siquiera aquella que tiene que enseñar su cuerpo (escote, hombros espalda, ombligo, piernas…), para agradar a un apuesto hombre.
Para mí, más bien, es aquella que tiene bonitos modales, una bella moralidad y que, con una sola mirada, es capaz de cautivar el corazón del hombre que es muy hombre y que busca una mujer a su medida.
Tampoco es la que tiene que pintorrearse la cara, echarse caros perfumes, pintarse las uñas, ni andar con desdén. Ni siquiera tiene que salir a la calle provocando. No le hace falta, nada más que su bella moralidad, su instinto de mujer y su voz cautivadora de hembra, que llama al macho sin hablar, sin mediar palabra.
Cuando el don de hablar, al contestar el saludo de un hombre, se hace presente, vibra el corazón de este, que cae rendido ante sus cabellos, en el mar del amor, que hace suspirar a ambos y seguidamente viene el enamoramiento.
No hay que correr, que ella, que él no se escapa. Están ambos ahí en su casa, por la calle y van irradiando calor humano, por donde quiera que van y sus vidas se harán una sola, el día que decidan hablarse mutuamente, cuando llegue el AMOR.
Parezco un romántico, y por muchas vueltas que le des, no es que lo parezco, es que lo soy. De esta forma me ha traído mi madre al mundo. Y mi padre, que os voy a decir de él, pues nada, que es muy bueno y que algo tuvo que ver.
La niña es niña, desde la pubertad, hasta que es anciana. Lo demuestran su cara y su voz. No lo puede negar ninguna, son chiquillas toda su vida, lo que es gozo para el hombre que lo es.
Ya lo dice el refrán: “la suerte de la fea, la bonita la desea”. Que razón tiene, sin desdeñar a las guapas, que a todos se nos van los ojos detrás de ellas, por si fuera una de ellas, nuestra pareja para toda la vida, tener hijos con ella y envejecer juntos.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 10 de agosto de 2018

CRISIS EN ESPAÑA


Ya dura casi once años, desde el año 2007. Once años duros, para la economía de los españoles. Después de la burbuja inmobiliaria, sobrevino la crisis, que al que más, al que menos nos ha dejado fuera de combate, económicamente hablando.
Todos los trabajos se vinieron abajo y dejó a muchos trabajadores con lo puesto. A los funcionarios les quitaron el 5% del sueldo y una de las dos pagas extraordinarias, que disfrutaban, lo que trajo el descontento de la clase trabajadora, que es la que levanta el país.
A los ricos les da igual, porque ellos tienen de sobra para comer y vivir. Tan solo que no aumenten su capital.
Con la crisis, se produjeron muchas fugas de capitales a paraísos fiscales y eso unido con la corrupción política, dejaron al país hecho una pena.
El Gobierno tuvo que pedir dos rescates a la Unión Europea, para alzar un poco el vacío, que en poco tiempo, dejó a España desolada. Estas ayudas fuero para pagar el déficit, que se creó con la falta de dinero, sobre todo en la banca.
Poco a poco se fue recuperando la cosa y se pudieron pagar las deudas a Bruselas. Nos tuvimos que apretar el cinturón todos. No había trabajo y el que había, mal pagado y precario. En nuestros días esto aún dura, cuando parece que vamos levantando cabeza.
Se pudieron pagar las pensiones, pero estas subían un 0.25% al año, mientras que los alimentos o cosas de primera necesidad, subían de precio.
Cientos de miles de personas, se quedaron sin trabajo y con lo puesto. Tuvieron que acudir a sus padres, que como tienen pensión (aunque sea pequeña) les ayudaban y aún ayudan a tener al menos para comer.
Los estudiantes también lo pasaron y pasan mal, porque no tienen para pagar la matrícula, libros y material escolar. Muchos de ellos no pudieron terminar sus estudios y que buscarse la vida como mejor pudiéron.
Hoy por hoy, la economía va mejor.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 9 de agosto de 2018

UN HOMBRE DE NEGOCIOS


UN HOMBRE DE NEGOCIOS
28-07-2018
Un hombre de negocios debe ser distinguido, limpio, bien vestido, agradable y elocuente en su trato con las personas, con las que hará tratos de compra y venta de productos de toda clase: de casas, locales, viviendas, terrenos, fincas y todo lo que se puede comprar, que es casi todo.
Tiene que ser avispado, para saber en qué momento puede comprar una vivienda, que más tarde pueda vender más cara. Tendrá mucha vista, porque con tanto listo que hay sobre la tierra, tenderán a engañarle y, si no es muy astuto, lo conseguirán.
Lo primero que necesita es dinero para invertir, pagando al contado y, por tanto, más barato y a la hora de vender, saber que va a cobrar lo acordado, en el tiempo estimado. Lo mejor es cobrar al momento. Si se trata de una cosa de valor, debe dejar el cobro en manos de un banco a través de financiera. Que una gestoría, de confianza, se encargue de los papeleos.
Tiene que saber esperar el momento oportuno, para hacer un negocio redondo. Relacionarse con mucha gente, que le informen de quien quiere vender o comprar, el producto que él tiene a la venta. También deben informarle de quién quiere vender o comprar, por ejemplo, un piso, un apartamento, una casa…
Es importante que lleve todos los documentos, contratos, escrituras en regla, a través de la citada gestoría, para no tener problemas con Hacienda y acabar mal parado.
Un buen negociante compra, vende o cambia toda clase de cosas, que tengan salida en un mercado en crisis como el nuestro. Pero ojo, ten mucho cuidado, que este mundo está lleno de engaño. Te mentirán del precio, de la calidad y de los posibles desperfectos que pueda tener un piso, por ejemplo. Pueden vendértelo y estar embargado.
Lo mejor es ir con la verdad por delante y, a la hora de comprar, tener cien ojos, para que no te engañen. Aun así lo conseguirán y harás un mal negocio.
No te rindas jamás. Sigue haciendo compras y ventas, al final ganarás.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 8 de agosto de 2018

LA CHICA DEL ADIOS


Era bonita, agraciada, coqueta y presumida y, cuando la saludaban sus amistades, ella decía: “adiós”, porque sabía que era un portento de mujer. Se relacionaba poco con sus amig@s, porque su arrogancia no le permitía, estar con los demás chic@s.
Ella sabía lo que valía o podía valer para un buen hombre, pero parecía que los quería tener a todos a la vez, de forma tal, que se estaba quedando sin ninguno.
Tod@s l@s chic@s, salían en pandilla a divertirse: al cine, a un concierto, a una fiesta…, pero ella no se sentía a gusto con est@s chic@s, porque quería ser la flor y la nata de toda la reunión, y eso no puede ser. Todos tienen sus sentimientos y su razón de ser que, por ahora, es divertirse.
No hay nada peor que sentirse orgullos@, como esta chica. Hay muchachos agraciados, más o menos, cada uno tiene sus virtudes y sus defectos, siendo la bondad, la simpatía y la sencillez, junto con la verdad, la lealtad y el buen hacer, las mejores cualidades de la persona.
Esta chica solo quería que la mirasen a ella, los mejores piropos, para ella…, y las demás qué, se chupan el dedo. No se puede ser tan acaparador. Hay que ser persona con sentimientos. Compañero del compañero, amigo del amigo y tratarse con todo el mundo, cosa que nuestra protagonista no hace.
El tiempo dará a cada uno lo que se haya ganado. Porque hoy nos vaya muy bien, no sabemos en el futuro como nos va a ir. Hay que sembrar para recoger. Si no sembramos nada, no recogeremos nada.
Porque llegará el día que necesitaremos a los demás y puede que en ese momento, por desdén, nos den la espalda y nos veamos más solos que la una de la manecilla del reloj.
EL tiempo va pasando, sin remedio, para todos. No podemos detenerlo, ni ralentizarlo, ni acelerarlo. Quien haya sembrado buenas acciones, recogerá bondades y quien haya sembrado tormentas, recogerá tempestades.
Por cierto, que nuestra protagonista, ahora se llama la chica del “HOLA”.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 7 de agosto de 2018

UN CAPITÁN DE 7 AÑOS


Había una vez, en un lejano país, un niño que con sus 7 años, ya era capitán de los tres ejércitos. Sus soldados eran muchos, por todo el mundo y sus armas eran la paz y la concordia, entre los hombres y mujeres del mundo.
El niño era muy inteligente, veraz y contundente en sus deliberaciones con su ejército. Tenía un ayudante mayor, que le corregía si se equivocaba en sus decisiones, que eran realmente sabias.
Vivía como todos los niños, con su padre y su madre. Nadie sabía del poder de decidir, ante un problema, que tenía este niño. Pasaba entre la muchedumbre de la ciudad. Él sabía quien eran sus soldados y estos, que él era el capitán. Se veían en un amplio salón, que es el mundo y allí tomaban las decisiones pertinentes, sobre los asuntos a tratar.
Todos veían en él un niño normal, pero él se sabía capitán y tenía poder para mandar en su ejército, que eran los hombres y mujeres buenos del mundo. Su lucha era constante, día y noche, por una paz que algún día se hará realidad.
El mundo, para este chiquillo está en guerra, unos contra otros, pero él tiene el arma capaz de vencer, junto a sus soldados, esta guerra inútil, inservible y absurda.
En el colegio, el niño era de los primeros, por no destacar. Aprobaba las asignaturas casi sin estudiar y sus profesores se maravillaban, de un niño tan inteligente.
Vivía alejado del mal, que era su enemigo y contra quien luchaba. Sus soldados eran fieles y le conocían, por el brillo de sus ojos.
Todos luchaban por la erradicación de la hipocrecía en el mundo, por la verdad, por la honestidad, la paz…
Este chaval no era arrogante ni presumido, era humilde, sincero, trabajador, y consciente delo que tenía en sus manos: el bien del mundo.
Si algún día te lo encuentras, salúdale, pídele un consejo, que él estará encantado de dártelo.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 6 de agosto de 2018

SÍGUELA


Si crees que es la chica de tus sueños, la que te haría feliz y viviríais juntos como dos pajaritos. No lo dudes, síguela, porque. “Quien la sigue la consigue”, según dice el refrán y este tiene mucho de razón, porque las mujeres, se hacen de rogar un poco, para ver si uno está interesado por ellas.
Si un día te vuelve la espalda, tú no te preocupes, que días hay muchos y mujeres a la medida de uno, pocas. Salúdala cada vez que la veas por la calle, échale un bonito piropo y si la cosa va a más, regálale una flor, o cualquier cosa que se te ocurra.
Si coge el presente, ya la tienes en el bolsillo. Ahora es cuestión de quedar con ella, para dar un paseo. Invítala a tomar un helado, si es verano o un colacao, si es invierno.
Háblale de tu vida, de tus proyectos para el futuro. Cuéntale si estudias o trabajas y si te va bien en tus ocupaciones, por ejemplo.
La mejor manera de conocerse es paseando. Las conversaciones “secretas” de dos pichoncitos, quedarán grabadas en el libro del amor, libro que es tan grande como la existencia humana y en el que vosotros podéis grabar miles de páginas. Palabras cariñosas, cada uno sabe las suyas.
Casi sin querer, pronto os daréis un beso, beso que es miel de amor, más dulce que la de abeja. No tengáis prisa, id descubriendo cada rincón del cariño, poquito a poco, que así sabe mejor.
Con el tiempo, os declararéis el uno al otro. Normalmente suele hacerlo el chico, pero ¿porqué no?, también la chica puede decidirse y lanzarse al ataque como una guerrera, sedienta de amor.
La edad no importa mucho en la pareja, pero es más normal cuando ambos son adolescentes. Un chico y una chica se conocen y revolucionan al mundo con el cariño que se profesan. Ya no son dos corazones aparte, son dos que laten al mismo ritmo. Que la chispa que un día os iluminó, no se apague jamás y viváis felices, toda la vida, compartiendo todo lo bueno que tiene esta.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

sábado, 4 de agosto de 2018

EL NIÑO MÚSICO


EL NIÑO MÚSICO
25-07-2018
Había una vez un chavalín que, desde temprana, muy temprana edad, quería ser músico profesional. Empezó con una flauta, en el colegio y, la verdad, se le daba muy bien. A todos sitios iba con su flauta y a todos les quería mostrar como tocaba, canciones sencillas pero melodiosas.
Pronto decidió que lo suyo era la música. Escogió el saxo tenor, como instrumento preferido. Sus padres le apoyaron totalmente en su propósito y pronto tuvo un saxo propio, a pesar de que la economía de sus papás no era muy boyante.
Sus abuelos, unos y otros, le ayudaban en lo que podían para que pudiera realizar su sueño. Hele ahí, en al conservatorio tocando, aprendiendo a ser un as en esto de la música. Poco a poco va iniciando su carrera, que le llevará a la fama en una orquesta  de postín.
Las demás asignaturas de instituto, se le dan nada más que regular, pero en tocar música es un número uno. Era un muchacho alegre, sencillo, desenfadado y amante de lo bueno de las personas.
Todos le animaban a que siguiera adelante, aunque a él no le hacía falta. Estaba completamente convencido, de lo que quería hacer. Luchaba por sus deseos, con toda su alma y estaba decidido a triunfar ente los mejores.
Era feliz con lo que estaba haciendo, que era su vocación. La música es un arte precioso, y él había escogido el saxo para deleitar a quien le oiga, cuando termine sus estudios.
De niño, como todos fue travieso, pero con los años se daba a querer, de forma tal, que su familia estaba muy orgullosa de él, de tener un músico en casa.
Tenía un hermano menor, pero este prefirió, primero ser masajista y luego matemático. A este si se le dan bien las materias, de los distintos cursos que lleva hechos.
Cada uno tenía su vocación y la llevarán a término, porque son muy formales en todo lo que se proponen.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 3 de agosto de 2018

LAS PALABRAS FEAS


Llamadas también tacos. Debemos evitar decirlas, porque son de mala educación y dicen poco bueno de nosotros. Nuestro idioma es muy rico en palabras, para cualquier momento. Ya sea de enfado o coloquialmente, podemos cambiarlas por otras que no sean malsonantes.
Son vulgarismos, que pueden ofender a nuestros contertulios, ya sea en familia, con los amigos, vecinos o cualquier persona con la que dialoguemos, charlemos…Es en los momentos de ocio, con los amiguetes, cuando se suelen decir estas palabras, que todos conocemos y que no debían salir de nuestra boca nunca.
Se dice que es de cachondeo, que no tienen maldad, pero pueden ofender a personas con buena educación. Ello no quita que estemos alegres y con ganas de vivir. Lo bonito es jugar con las palabras que, mayormente, deben de ser de elogio, para con  todos.
Parece que hacemos una gracia, cuando las mentamos, y no es así, más bien venimos a demostrar nuestro mal gusto. Yo no mentaré ninguna de ellas, para no dar mal ejemplo, a quien lea estas palabras.
Hay muchas y todas reflejan el mal gusto de quien las dice, porque hacen alusión a la hombría, a la gran mujer o a la gallardía, que se supone que tiene quien las pronuncia. No es así, lo que demuestran es la mala educación y los malos modos.
En lugar de esas palabras hay otras, que viene a decir lo mismo y, sin embargo, no hieren la sensibilidad del que nos escucha. Hay muchas formas de decir la misma cosa, con educación y sin ofender a nadie.
Son las clases sociales bajas las que más usan estas palabras.
No se dan cuenta de que dan mal ejemplo a quien las oye y no agradan a las personas educadas, que no tienen porque ser los pobres.
También algunos ricos las usan, pero deberían tener en cuenta su clase social y distinguirse de aquellos que usan estos vulgarismos, tacos o palabras malsonantes.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 2 de agosto de 2018

LOS PADRES


Son las personas que más nos quieren. Desde antes de nacer, especialmente nuestra madre, se ocupa de que estemos contentos y sanos. Cuando mamá está embarazada, se alimenta bien, no hace grandes esfuerzos y da largos paseos con papá, porque mientras ella anda, el futuro bebé duerme en su seno.
Uno vez ha nacido, es el rey de la casa y todos los mimos van para él. Todo el cuidado de ellos para él es poco. Los alimentan, los visten de la mejor manera que pueden.
Si papá viene de trabajar, lo primero que hace es preguntar por el niñ@ y darle un beso a mamá. Ambos se desviven porque no le falte de nada.
Caricias y besos, no le faltan y regalos como ropita y juguetes, para que sea feliz en sus primeros días. El cariño en la pareja no debe disminuir por la llegada del retoño, en beneficio de toda la familia.
De la forma de tratarlo depende, en parte, el futuro del bebé, que día a día irá creciendo y necesitando distintos cuidados.
Al principio depende totalmente de sus padres, que le darán de comer, lo mimarán, lo cambiarán de pañales y de ropita (para que siempre está sequito), lo lavarán…
Le hablarán cariñosamente, le harán reir y todos los mimos serán pocos para su bebé, que es la alegría de la casa. Lo llamarán por su nombre, para que él mire cuando se le llama. Poco a poco irá aprendiendo a hablar y a andar, que es cuando están más graciosos.
Lo irán educando cariñosamente, para que sea un niñ@ modelo.
Si mamá trabaja fuera de casa, pronto lo tendrán que llevar a la guardería, cosa que no gusta, por lo general a los niñ@s. Debemos procurar de que no llore y no lo hará si sus padres lo quieren con locura, si la cuidadora lo sabe tratar. Debe irse preparando, educando para, el día de mañana ser un hombre, una mujer de provecho.
No hay nada más dulce, que ir viendo de crecer a nuestros hijos.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 1 de agosto de 2018

CADA CUAL TIENE SU DON


Por muy precaria u opulente, que sea la vida de una persona, siempre tiene uno o varios dones, que la naturaleza le ha regalado y que le sirven para ser distinguido, tener clase (unos más que otros), vivir a gusto, gustar a los demás y en definitiva, sentirse bien, en esta sociedad dura, austera, que no tiene sentimientos para los más desfavorecidos. Para esos, yo les digo: tú como yo tenemos nuestro don.
El más bonito, sin duda, es el don del amor, el cariño, la amistad, la alegría, la humildad, la sencillez, el don de compartir, de reir, de ser juguetones, amables, simpáticos, dadivosos, felices, de conformarse con poco, el de hacer amigos, el de la elegancia, el de tener buen gusto, el de la lealtad, el de la fidelidad, el del compañerismo, el don del señorío, el de gentes, el de sabiduría, el de la gracia…
Tod@s, hombres y mujeres, tenemos nuestro/s don/es. Andamos por el mundo felices, de que somos dignos ante las demás personas. Trabajamos en lo que queremos y muchas veces en lo que nos impone la sociedad. Aun así, seguimos adelante, nada nos para. Luchamos, a diestro y siniestro, por nuestro bien y el de la demás gentes.
Vivimos en paz y concordia con todos y procuramos no meternos en malos royos, que turben nuestra paz interior. Paz, que gran palabra, implica tanto. No la olvides jamás, que la paz interior es la paz del mundo. Si todos tuviésemos paz, no habría guerras en el mundo y desgraciadamente hay muchas.
Cada persona, con su don o dones, es importante. Nadie es escoria o gente que no sirve para nada. Todos valemos para algo y sobre todo, somos personas, respetables y que debemos respetar a tod@s.
Una persona puede mirar a otra con un poco de envidia. Quieto parado: mira a ver lo que tienes tú y no tiene la otra persona. Si los dones de los dos los ponemos en una balanza, no sabemos para que lado se inclinará.
Seamos felices, vivamos tranquilos, que esto tiene arreglo, con un poco de buena voluntad.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.