En la pareja un@ siempre sufre y es porque el amor es brujo,
de conveniencia y en realidad, no hay amor, sino brujería, aprovechamiento por
parte del bruj@, el despabilado de la pareja.
Puede ser él, puede ser ella, pero siempre o casi siempre hay
un bruj@ en la pareja, que se aprovecha de la sencillez de su compañero, para
hacer sus brujerías y una vez le ha sacado la sangre, lo deja en la calle, sin
dinero, sin hijos, con lo puesto y esta suele ser la mujer, astuta como la
serpiente, que solo quiere su conveniencia.
Aunque sea brujo, sigue existiendo el amor, porque sino, se
acabaría el mundo, ya que no vendrían hijos. Sería este el peor de los casos,
que podrían ocurrir a este mundo, de hombres y mujeres, obligados a
entendernos, porque así lo quiere Dios.
A este mundo hemos venido a ganarnos la VIDA, la verdadera,
que es eterna en el CIELO. Pero esto lo tenemos un poco o mejor dicho un mucho
olvidado. Queremos solo disfrutar y hacer la pascua a los demás. Encima eso,
nos creemos que llevamos siempre la razón. Que hipócritas. Sino somos tontos y
esa listeza nos hace perdernos en las profundidades del infierno.
Este empieza aquí en el mundo, y tenemos los ojos cerrados y
no lo vemos, solo pensamos en disfrutar de las cosas buenas de la vida, la
comida, el buen vestir, el viajar…Para esto tenemos que aprovecharnos de los
demás, porque aquí estamos de paso y está mandado, que vivamos humildemente y
que cuidemos de los demás.
Esto nos entra por un oído y nos sale por el otro, cosa que
no deberíamos hacer, porque no hay nada más bonito que el ayudarnos los unos a
los otros.
El amor brujo nace del
mal sentimiento que el demonio siembra en nuestro buen corazón de ser humano,
que lo hace malo para su pareja y para sus semejantes en general.
Ten mucho cuidado de no ser tú el bruj@ que echa por alto a su pareja y la deja en paños menores.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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