lunes, 31 de diciembre de 2018

EL LADRÓN DE SUEÑOS


Era un tipo ruin y malicioso que se dedicaba a quitarle la ilusión a las personas, de lo que tenían en proyecto. La gente se desilusionaban y abandonaban las tareas que tenían previsto hacer.
Era un tipo feucho y mal arreglado, pero muy listo y se aprovechaba de su condición para echar a perder los planes de la gente, que estaba ilusionada con su vida y su quehacer diario y que tenía ilusión por sus cosas, que eran de lo más normal del mundo.
A unos les gustaba la música, soñaban con ser virtuosos de algún instrumento. A otros les gustaba escribir, como yo, historias de la vida. Pero aparecía el ladrón y les quitaba la ilusión diciéndoles que eso no valía para nada. Menos mal que conmigo no puede y sigo escribiendo, todos los días historias de la vida y de la gente.
Acechaba, el ladrón a sus víctimas y las hacía desistir de sus sueños, que eran de una persona normal, el arte,  las manualidades y otros, simplemente hacer bien su trabajo.
No hay persona más tosca que la que se mete en la vida de los demás.  Máxime cuando es para estropear sus planes. La gente es sencilla y se dejaba llevar por los malos augurios de este sinvergüenza, que rondaba a sus presas en la oscuridad de la mentira.
Les “aconsejaba” que hiciesen como él y que serían felices en su tarea y ellos se dejaban llevar por este pillo que era elocuente en sus engaños y la gente quedaba complacida con él.
Al pillo de marras le gustaba lo que hacía y era feliz atormentando a la gente, que como corderos, caían en las garras del lobo, que acechaba a los más débiles para hacerlos caer en su trampa, que era propia del demonio. Menos mal que también hay gente buena que da útiles consejos a todo aquel, que sin darse cuenta, cae en las garras del chacal.
Si tienes una ilusión, ponla en práctica y no te dejes llevar por malos augurios, que a ningún sitio llevan.
La gente aconseja, pero tú eres libre de hacer lo que quieras.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

sábado, 29 de diciembre de 2018

ALGO SE ESTÁ COCIENDO


Y ni el mejor cocinero sabe la receta. Es un guiso de pasión, de cariño, de amistad…El perol es el mundo y los ingredientes somos nosotros.
El cocinero es el espíritu que nos ronda y que quiere llevarnos por el buen camino hacia nuestro destino que es el Cielo. Ten cuidado, no te equivoques y vayas a caer en el hoyo.
Se cuece a fuego lento, con mesura y es más sabroso que cualquier manjar que se pueda degustar. Tiene todos los ingredientes para salir perfecto.
No es cosa de un día ni para varios días, es la vida y para siempre. Hay menú para todos los gustos. No te olvides de apuntarte a la comilona, que ya empezó y terminará cundo nos vayamos al Cielo.
Apúntate cuanto antes, pues las plazas son limitadas. Hay sitio para que todos podamos acomodarnos y disfrutar de una vida nueva, sin tapujos, sin desperdicio para saborearla una eternidad.
Hay un traje para cada comensal, todos distintos, todos preciosos. No te quedes sin el tuyo. Aférrate a la verdad y olvida viejos rencores que no llevan a ningún sitio.
Hombres y mujeres, niños y niñas, estáis todos llamados a este evento si igual, que es como una feria, donde no faltas de nada y todo es gratis. No hace falta dinero. Está todo pagado.
Nos deleitaremos de lo más rico que existe en el mundo. Ven, no te quedes atrás. Empieza hoy mismo. No te quedes rezagado que la fiesta va a empezar. Hay de todas las atracciones, de todas las mascotas. Todos cabemos en ese mundo, que es el nuestro.
Aférrate bien, no te vayas a caer y te pierdas la fiesta, que durará para siempre.
Tráete a toda la familia, amigos y conocidos.
No lo dudes, es lo mejor que hay. No habrás visto nada igual. Entre risas y bromas nos entregaremos los unos a los otros.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 28 de diciembre de 2018

DÍA DE LOS INOCENTES


Hoy es el día de los inocentes, enfermedad congénita que tienen muchos niñ@s al nacer. Nada tiene que ver con la enfermedad mental que, por lo general, es adquirida y puede ser tratada y controlada por medicamentos, al contrario con la inocencia, que no tiene remedio. Las dos son de por vida, pero distintas.
Nadie sabe el porqué de ninguna de las dos, quizá la mental es por el estrés  de esta vida, consumista y sedentaria a la que no se adapta el individuo que la padece.
Algunos aprovechan este día para gastar bromas y decir: “inocente, inocente”, cosa de mal gusto, porque los inocentes son personas también y tienen sus sentimientos, lo que pasa es que viven en su mundo, aislados y sin saber bien lo que pasa a su alrededor.
Jamás se me ocurrirá reírme de un inocente, debe ser un conciudadano nuestro, que tiene la desdicha de estar enfermo. Dependen de su familia para casi todo, aunque los hay más y menos graves, que deben cuidarlo según sus necesidades.
Los hay menos graves, que andan vagando por las calles buscando su vida, pero que no tienen ni un pelo de tontos. Normalmente no tienen vicios como nosotros. Algunos tienen una pequeña paga del estado, otros se buscan la vida pidiendo o ayudados por su familia.
Los más graves tienen que ir acompañados por algún familiar, porque no se dan cuenta de las cosas y los pueden engañar o atropellar un coche. Son los llamados dependientes, que no se dan cuenta de las cosas.
Es una desgracia como otra cualquiera, para ellos sobre todo y para su familia, que sufren con un hij@ enfermo de nacimiento, que no sufre porque vive aislado en su mundo, pero no es ajeno al dolor.
Dios los quiere como a otra persona cualquiera y su alma irá al Cielo, ya que no son pecadores como nosotros.
Si ves a uno, ayúdale, que también es hermano tuyo y mío.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 27 de diciembre de 2018

OFENDER


Es molestar, de una manera u otra al prójimo. Hay personas que se ofenden fácilmente y no se les puede decir nada, ni saludarlo, ni rozarse con él. Son delicadas a más no poder. Otras, sin embargo, es difícil que se molesten. Para eso les tienes que atacar duramente.
No se puede ofender a nadie, hay que gastar cuidado de a quién nos enfrentamos y tratar a cada uno de la mejor forma posible. Si sabemos que a una persona no le gusta que la saluden, pues no la saludamos y asunto arreglado. Otras se molestan si no se les saluda.
Cada cual es como es y lo debemos de respetar. Debemos de conocer a las personas con que nos tratamos y dar a cada una lo que estas desean de tí. Es muy fácil, se trata de conocer a las personas.
No se trata igual a un conocido que a un desconocido. Al conocido sabemos por dónde le podemos entrar, al desconocido no y debemos gastar cuidado de no ofenderle. Se le puede saludar y, si contesta, entablar una conversación, si no, le dejaremos en paz.
Al amigo íntimo le podemos gastar bromas incluso. Al desconocido, no, porque puede molestarse por menos de un pimiento. Lo mejor que podemos hacer es no faltar al respeto de ninguna persona y así saldremos curados en salud.
Uno puede conocer a muchas personas, pero de vista y hemos de tratarlas con respeto y buen hacer. A los amigos se les puede decir cualquier cosa, con respeto, que no se molestarán.
El que va por su camino, a su royo, no ofende a nadie, porque va a su quehacer y no tiene tiempo de tonterías, va a lo suyo y no se mete con nadie. El que es un bocazas ofende a todo el mundo porque es su forma de ser.
Ve por tu camino, a tu trabajo o tarea, saluda a todo el mundo y no te metas en lios malos. Saldrás ganando en salud y todo el mundo te apreciará, por tú sencillez.
Camina por la senda angosta, que por la ancha es muy fácil de ir.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 26 de diciembre de 2018

EL ALUMBRADO DE NAVIDAD


Como todos los años por estas fechas, las calles de nuestra Málaga se visten de gala con el alumbrado de motivos navideños. Todos son muy bonitos y están en todas las avenidas de la ciudad.
En la calle Larios y alrededores las han puesto con música al compás. Yo no las he visto, pero me han dicho que están preciosas. Hay tres funciones, a las seis de la tarde, a las ocho y media y a las diez de la noche. Merece ver tan original espectáculo.
Es raro el malagueño o visitante que no ha visto tal evento, porque merece la pena. La sesión más concurrida es la de las ocho y media, porque no es muy tarde ni muy temprano. La gente acude con ilusión a ver tal espectáculo de luz y de color al son de la música. Hoy, día de fiesta es un momento ideal para acercarse al centro de la ciudad. Además hace días que no llueve lo que le da más aliciente.
Con todo el que hablo me comenta que si no las he visto y se extrañan de que les diga que no. Me gustaría verlas, pero yo me conformo con ver las de las distintas calles por donde paso diariamente.
El Cielo nos ha bendecido con una Navidad sin lluvias. Se puede pasear por las calles y avenidas sin llover y se puede salir de día y de noche, cada uno a sus asuntos.
Las luces son muy bonitas. Desde aquí mismo veo una que es un racimo de uvas de colores, muy agradable a la vista de cualquier persona, que pasa por aquí. Muchos hogares también son iluminados por sus dueños, para celebrar estos días de fiesta, para alegrar la vista de tod@s.
Las hay de todos los gustos y colores. Algunas situadas en jardines (renos, reyes magos), pero la mayoría están colgadas de las farolas y dan a la ciudad un ambiente de fiesta inigualable.
Si estás en nuestra ciudad, no dejes de ver al alumbrado del centro, se deleitarán tus sentidos, con las luces y la música a la paz.
Si no las visto y estás en nuestra ciudad, acércate te alegrarás.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 24 de diciembre de 2018

VIVA LA NAVIDAD


Porque en este se juntan las familias y los amigos para comer juntos y se derrocha alegría y cariño. Debería ser una fiesta religiosa y sin querer las gentes lo es, porque nos juntamos para comer como quería Jesús, especialmente en la nochebuena.
La nochevieja es más pagana, nos juntamos para comer, pero sobre todo para ir de jarana, de baile y de copas. Siempre que se juntan las personas es bueno, porque generan calor humano, o sea amor.
Viva la navidad porque en ella somos más solidarios, nos hacemos regalos y se es un poco más feliz. Se vive con alegría la nochevieja, que nos traerá un año nuevo cargado de bienes materiales y morales.
La gente se saluda con alegría y se desea un buen año entrante y se dan besos de cariño, como quiere Jesús. Los que tienen que trabajar en estos días, lo pasan peor, pero entre compañeros también surge el cariño, la amistad y porqué no, los noviazgos.
El mundo está hecho a nuestra medida y no debemos desaprovechar la ocasión. Serás dichoso si eres realista, si miras a los demás como a ti mismo, todos somos semejantes, iguales a los ojos de Dios. Quiere con el corazón, que ellos te devolverán con creces el cariño que les das.
Comparte un poco, al menos, tus bienes materiales con los que tienen menos.
 No mires hacia adelante, mira hacia atrás, que siempre hay alguien más necesitado que tú. Dale una pequeña limosna, que te agradecerá grandemente.
El mundo es muy grande y debemos pensar que todos tenemos que vivir. No todos tenemos la suerte de disfrutar de ricos manjares, que esos pobres tengan un poco de pan y aceite, por lo menos. Con lo que derrochamos los ricos podían comer todos los pobres. No exagero y además la tierra y el mar es capaz de producir comida para todos. Es cuestión de que los pobres puedan cultivar la tierra y pescar los peces de los mares. Solo precisan herramientas, que mano de obra tienen sobrada.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

sábado, 22 de diciembre de 2018

COMO NOSOTROS QUEREMOS


Si las cosas fuesen como nosotros queremos, nos iría maravillosamente, pero cada uno es de un pensar, chocaría con las ideas de otras personas y los planes se estropearían.
Llegará el día que podamos hacer lo que nos dé la gana, pero será controlado por un ser superior, que entiende a todo el mundo.
Tenemos cierto albedrío, pero no debemos molestar a los demás. Tenemos poder para hacer y deshacer ciertas cosas, pero no tenemos poder absoluto, ya que lo estropearíamos todo.
 Uno querría una cosa, otro la contraria y ya está el lío liado. Debemos respetar las ideas de los demás y los demás deben respetar las nuestras del mismo modo.
Es como dar un paseo. Unos van más rápidos, otros, los mayores, más lentos. O como conducir, unos van rápido, otros van más lentos y tenemos que circular todos.
Es como una carrera de obstáculos, unos saltan con facilidad, a otros les cuesta más y van más lentos.
Vivir es respetar a los demás, hombres y mujeres mutuamente, para que nuestro caminar por la vida sea un alegre paseo bajo la luz de la luna por una playa de ensueño.
No siempre podemos hacer lo que queremos, porque a veces nos equivocamos y podemos herir la sensibilidad de otros. Debemos tratar con amor a nuestros semejantes, que son igual que nosotros mismos y no nos gusta que nos ofendan.
La vida es como un tiovivo, que da vueltas y vueltas y unos suben y otros se bajan, a pasearse en esta atracción de feria, que se asemeja a nuestro quehacer diario.
Vivir es andar nuestro camino, sin tropezar y sin hacer tropezar a los que andan a la paz que nosotros. Vive tranquilo y contento libremente con tus familiares y amigos.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 21 de diciembre de 2018

INVITACIONES


Ayer cogí del brazo a mi padre y a mi madre y me los traje a almorzar al jardín. Los pobres no salen nunca y por lo menos una vez al año que disfruten de un buen paseo y comida.
Pedimos los tres paella de primero y carne con champiñones de segundo. Comimos agradablemente y sobró comida. Tomamos flan con nata de postre.
Después nos fuimos a casa de mi hermano Carlos, que nos recibió con alegría. Estuvimos visitándolos porque mi cuñada está enferma. Ya se está recuperando y ha dejado de fumar. Estaba también mi sobrina Rocío, que está muy alta y le va bien en los estudios.
Nos pusieron de merendar y estuvimos un rato hablando, luego mi hermano nos acercó hasta nuestra casa.
Hoy me levanté temprano y, como todos los domingos, me fui para casa de Pepe, a desayunar y luego a comprar el pan y a votar él. Nos fuimos para su casa a esperar a Antonio Ruiz, que vino pronto. Estuvimos un rato charlando y fumándonos unos cigarritos.
A la una o así nos vinimos para el jardín. Por el camino nos bebimos unas coca colas y a las dos ya estábamos en el restaurante.
Una vez allí pedimos, de primero paella para los tres y de segundo Pepe y Antonio pollo empanado con patatas fritas y yo pollo en salsa con pasas. De postre ellos tomaron crema de chocolate y yo un plátano.
Cada vez que tenemos oportunidad nos venimos por el jardín y nos damos un homenaje. Aquí se come bien por siete euros y medio.
Luego nos fuimos cada uno para su casa. Yo me he echado una siesta hasta ahora, que me he venido a cumplir con mi obligación de votar y después me he pasado por el jardín a escribir este artículo.
Por aquí está Gabriel pacheco, viendo el partido del Barcelona.
Estoy muy feliz porque el Barcelona va ganando y que meta tres goles más.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 20 de diciembre de 2018

VOLUNTAD


Hay que tener voluntad para levantarse cada mañana, asearse y salir a la calle, cada uno a hacer sus tareas. Unos a trabajar, otros a comprar, lo jubilados a pasear…
Salir a la calle es un reto que no todos saben superar con eficacia, pues tienes que ir pendiente a los coches, las motos y a que no te roben. Cada paso que das lo has de dar con cuidado de no resbalar, no tropezar y no ofender a nadie con el que te cruces.
La calle es como un lobo que se come a los corderitos, que son muchos y muchos son los lobos que acechan su presa. Tienes que ir con paso firme y no equivocar tu camino, no sea que acabes donde no querías.
En el trabajo tienes que procurar llevarte bien con los compañeros y cumplir bien con tu tarea, no sea que te llaman la atención.
Si vas de compras tienes que tener cuidado en que no te engañen en la mercancía y que te den la vuelta del dinero bien, que no te engañen, que hay mucho listo por ahí.
Si entras en un bar a tomar café o a desayunar, elije bien el lugar. Acostumbra a frecuentar el mismo sitio, que ya te conocen y te tratan mejor. Esto es importante.
Habla con todo el mundo, que la mayoría de las personas son buenas y te guiarán en tu caminar, si no sabes bien a dónde vas. Saluda a los amigos y a los que no lo son tanto, que ellos lo merecen.
El que peor lo tiene es el trabajador que tiene que luchar con los compañeros y jefes, para quedar bien con todos.
Se valiente y camina con paso firme, que el mundo es tan tuyo como de los demás. Atrévete a todo sin molestar a nadie.
Conduce con prudencia, no fumes, no uses el teléfono móvil, no te distraigas que un fallo te puede costar un disgusto.
Píntate una sonrisa en la cara y adelante.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

PERICIA


Es la palabra que mejor define la labor que desarrollan los profesionales de cualquier oficio, en especial la conducción. Están atentos a su trabajo al 100% y lo hacen con arte.
Los trabajadores hacen su misión con gusto. Un albañil, un fontanero, un electricista, un conductor, un médico o cualquier otro oficio, es su pasión y lo hacen, más que por dinero, por vocación. Desarrollan su tarea sin pesarles el esfuerzo, porque les gusta lo que hacen y disfrutan con ello.
Cada minuto de su tarea es un rato de goce para su alma. Trabajan con paciencia y celeridad, con ingenio y sabiduría, sabiendo que lo que hacen es un bien para la humanidad. No les pesa, repito, lo que hacen porque les gusta y disfrutan con su trabajo.
Yo era conductor y lo hacía con desden, sin importarme las normas de la empresa. Disfrutaba conduciendo mi camión o autobús por esas calles y carreteras de España, poniendo todo lo bueno que hay en mí.
Ahora me dedico a escribir y, para mí, es un arte que viene a mí con una fluidez increíble. Mi pluma se desliza sobre el papel con mucha facilidad. Tengo 600 o 700 artículos y no me faltan temas, que ya es difícil.
El que no tiene arte, no sabe trabajar en ningún oficio. Hay que ser pacientes, improvisadores, sencillos y sobre todo tener amor por lo que se hace sea lo que sea. Sino no sale bien y te agobias, reniegas de tu trabajo, que es el pan de tu familia.
Todo oficio requiere su sabiduría y su práctica. No vale ponerse porque si y hacer una mamarrachada. Hay que dedicarse con ilusión. Hay que trabajar bien y con ainco y poner el corazón en lo que se hace y ser feliz en tu puesto y respetar a los jefes.
Hay que pensar con la cabeza y trabajar con las manos, que nos las han dado muy completitas.
Hay que poner todo el empeño del mundo en lo que se hace y hacerlo bien y con cariño a los demás.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 18 de diciembre de 2018

VIVIR Y DEJAR VIVIR


Todo es cuestión de respetar a los demás. Uno puede dar un consejo, pero está en el aconsejado el seguirlo o no. Todos somos o deberíamos ser libres y encaminar nuestra vida como mejor veamos.
Tendremos más amigos y personas que nos quieran, si respetamos su forma de ser. Vinimos al mundo desnudos, nuestros padres nos vistieron y ahora ya mayorcitos, somos nosotros los que decidimos qué queremos hacer y cómo comportarnos en la vida.
Debemos llevarnos bien con todo el mundo e ir repartiendo saludos a diestro y siniestro. Para que digan: “que bella persona”, se lo merece todo en este mundo. Su alma es limpia y carece de males morales.
El que no va por su camino se nota desde lejos, que es un ruín y un desdichado. No hace falta ser sabio para eso. Hombres y mujeres debemos vivir en armonía, queriéndonos de corazón. Que nuestra vida sea una alegría para todos y no un tormento.
La alegría reside en cada uno de nosotros. Que no nos falte nunca. Que no tengamos que ir cabisbajos por la calle en señal de pena, de que no estamos contentos con lo que ocurre a nuestro alrededor, que vayamos por la calle diciendo para nosotros mismos: “viva la vida”.
No vale meterse en la vida de los demás. Cada cual sabe lo que tiene y lo que no tiene que hacer. Otra cosa es que vaya descaminado y ofenda a los demás.
A unos les va mejor económicamente, a otros le irá peor, pero todos tenemos la gracia de vivir, que no es poco.
Teniendo para comer, vestir y un techo que nos cobije, estamos servidos.
Tenemos todos que trabajar, eso es natural, pero debemos hacerlo con ganas y con interés servicial, no solo por dinero.
Todos tenemos derecho a la vida, a ser felices. Debemos ayudarnos mutuamente, sin descanso. Que nuestro descanso sea el saber que lo hemos hecho bien cada día.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 17 de diciembre de 2018

LAS COMPRAS COMBULSIVAS


Se trata de que hay gente que compra cosas que no le hace falta para nada. Cuando llegan a casa las guardan en un armario y allí se quedan muertas de risa, porque nadie las usa.
Como si no hubiera donde gastar el dinero. Seguramente que les sobra y más seguro es que son gente enferma, que no sabe lo que hacer con el dinero. Es una lástima que haya personas así.
Si se compra algo es con intención de usarlo, no porque nos parezca atractivo o el vecino tenga uno igual. Yo conozco gente que gasta el dinero por gastar. Que se lo den a un pobre y tendrá un sitio en el Cielo para ellos.
A todos nos gusta salir de compras. Es bonito y estimulante, pero compremos con la cabeza, no con los ojos, que se van detrás de las cosas que ponen en los escaparates, pero que, si lo pensamos, a nosotros no nos valen para nada. Es comprar por gusto o porque hay rebajas.
Porque mi vecino tiene uno y yo no quiero ser menos que él, es lo que realmente pensamos, pero so pedazo de burro para qué quieres una corbata si tú no tienes traje.
Es que  he visto a mi vecina y está chulísima. Piensa un poco si a ti te irá igual de bien. Es como comprar una funda para el coche si tú no tienes coche. Absurdo ¿No?
Si tuvieras mucho dinero entrarías en unos grandes almacenes y te lo llevarías todo, hasta el dependiente, para que te cuente las novedades de moda, lo que queda más chic.
Para qué quieres una cafetera si tú no tomas café. Por qué te compras unos zapatos de charol si ya tienes unos. Algo hay en tu cabeza que no funciona bien.
Para qué quieres catorce camisas si tú solo usas cuatro. Te va el royo. Cómprate un trasatlántico y lo pones en el salón. Es la  última moda.
No derroches el dinero que hay muchas cosas útiles que comprar, que hacen falta en casa.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

sábado, 15 de diciembre de 2018

EL ALMUERZO DE NAVIDAD


Como todos los años por estas fechas no hemos reunido un puñado de compañer@s y amig@s para celebrar el inicio de la Navidad. Este año nos hemos juntado 28 personas y, por primera vez, han ido las madres de algún compañer@, que hemos recibido con cariño y amistad.
Ha sido, como siempre, en el bufete libre Antonio Torres, en las Pirámides. Hemos tenido que esperar media hora a algunos rezagados. Allí hemos sido muy bien recibidos y con cariño nos han acogido, desde Antonio hasta todas las chicas que andan por allí.
Hemos comido a placer, con variedad y calidad, desde entrantes (gambas, jamón, queso, marisco….) primeros, segundos y postres apetitosos. Una vez al año nos damos el lote en ese restaurante.
Después hemos parado Pepe, Antonio y yo en un bar a tomar un descafeinado, que nos ha invitado Antonio. Después ellos se han ido para sus casas y yo me he pasado por el jardín para escribir este artículo.
Pepe me ha regalado un puro, que me estoy fumando mientras escribo. Es un placer el verse con casi todos los compañer@s, sobre todo para compartir una comida. Tod@s son muy buen@s y cariños@s.
A ver si el año que viene estamos más juntos y van más por la Asociación y compartimos más vivencias y hacemos un grupo apañado y unido para resolver problemas.
Desde que nos cambiaron al Puerto de la Torre y no tenemos monitor, andamos un poco perdidos y no nos organizamos como debiéramos.
Casi ninguno nos hacemos cargo de nada y la verdad es que aquello funciona mal. Alexandra y yo tratamos de poner algún orden, pero nos cuesta, porque cada uno tiene su vida.
Una Asociación sin orden tiende a desaparecer, como les pasó a nuestros compañeros de Cártama.
Desde aquí os mando un saludo a tod@s y que no sigamos viendo mucho tiempo en Al Farala.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 13 de diciembre de 2018

LA ÚLTIMA CENA


La celebró Jesús con sus Apóstoles, más o menos por estas fechas. Vino en este día a instituir la Eucaristía, compartiendo el pan y el vino como señal de su cuerpo y su sangre.
En estos días, nosotros mismos podemos celebrar en casa nuestra propia Eucaristía, junto a nuestros familiares y amigos, en casa o donde cenemos la noche del 24 de este mes.
Es muy fácil, bendecimos la mesa y pronunciamos las palabras que dijo Jesús a sus Apóstoles y hacemos de esta cena algo más que una comida familiar.
Jesús vino al mundo a dar ejemplo, humildemente vivió con sus gentes mientras nos dejaba, nos explicaba, con palabras sencillas lo que quiere decir la Biblia, que es muy técnica para personas normales.
Tres años anduvo por las aldeas explicando a las gentes la palabra de su Padre el Señor Dios, que está en el Cielo. Aunque a veces no le veamos, está ahí viendo como nos comportamos cada uno de nosotros.
En estas fechas es muy propio el ser caritativos, ayudar al que no tiene, animar al aflijido, dar limosna y hacer algo. Tener un detalle con los pobres. Darles un poco de comer a aquellos que pasan hambre. Este es el milagro que espera Dios de nosotros, nada más.
La mayoría de nosotros comemos todos los días ricos manjares. No es justo que en nuestra sociedad se pase hambre. También podemos visitar a algún enfermo y llevarle un poco de cariño. Darle algún juguete viejo, pero que sirve, a los niños que se quedarán sin juguete esta Navidad, que quiere decir Natividad, o sea nacimiento del niño Jesús en Belén de Judá, en Israel.
Cualquier detalle con los más aflijidos, por uno u otro motivo, lo tendrá Dios en cuenta y nos pagará en salud del cuerpo y del alma, que buena falta nos hace.
Que mis palabras no queden en nada para aquel que las lea esta Navidad. Haz favores.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

MIS COMPAÑEROS


Y compañeras son los de la EMT, aunque yo no estoy en activo, me siguen considerando de la casa. Se alegran cuando me ven y vamos charlando durante el viaje. Cuando yo entré había una sola compañera (tristemente desaparecida), ahora son más de 80 mujeres al volante.
Algunos me dan su correo electrónico y yo les envío mis escritos. Ellos me dicen cuales les han gustado. Si les pido un favor, si pueden, me lo hacen y yo les quedo grandemente agradecido.
Yo uso el servicio de transportes urbanos mucho, 4 o 5 veces al día. Los de mi línea me conocen todos y me saludan cuando me encuentro con ellos por la calle, estando yo de compras o simplemente andando. Me tienen aprecio como yo a ellos.
Yo ando por varias líneas y todos me conocen de vista. También las chicas. Alguna, incluso es amiga mía y no digamos los hombres.
Cuando subo al bus, nos saludamos,  y si no está la cosa muy apretada, vamos charlando de nuestras cosas. Ellos me cuentan sus problemas y yo les cuento los míos. Yo soy, o más bien dicho, era el agente único 486. Ya van por el 1000 y pico. Muchos de ellos ya se han jubilado, por distintos motivos.
Tod@s son buenos conductores y más buenos amigos. Alguno cuando no le veo en un tiempo, me pregunta que dónde me meto. Yo les digo que todos los días hago, más o menos el mismo camino a la asociación. Cojo e 20 y luego el21 y más tarde el 21 y luego el 20 y a casa.
Me dicen, charlando cuanto les queda de jornada y cuanto para descansar, o para coger vacaciones.
Hacen una gran labor social que no se les reconoce, ni el público ni la empresa. No solo en sueldo, sino en trato.
Que vivan siempre los ases del volante y que sean felices en su trabajo y con su familia.
Gracias por leer mis artículos chic@s.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 11 de diciembre de 2018

EL CAMPO


Es maravilloso porque de él sale todo lo que comemos, bebemos, vestimos. Pero mi idea es hablar del campo como terapia. Para todo el que sufre enfermedad mental, stres, o simplemente está harto de tanto coche y ruido infernal, es una salida, un paréntesis en la vida diaria…
Podemos organizar salidas al campo de varias personas, para disfrutar de la naturaleza, respirar aire puro y hacer algo nuevo.
Siempre hay campo cerca, a las afueras de la ciudad al que podemos acceder andando, sin necesidad de ningún vehículo. Es propio para dar largos, relajantes y estaciantes paseos, ir a comer; siempre teniendo cuidado si encendemos hoguera de apagarla bien, para que no vaya a prenderse fuego y perdamos este tesoro. Hay sitios señalados para estos menesteres.
A lo que iba, el campo es un anti-stres, para toda persona, especialmente la que sufre trastornos mentales. En el campo es todo tranquilidad, paseando podemos disfrutar de la naturaleza, que está cerca de ti.
Con tu familia amigos o allegados vete un día libre a dar un paseo por el campo, que inspira a poetas y es sano a más no poder. Hay flores,  aire puro de los pinares, oxigeno con tres valencias y no con dos como respiramos en la ciudad.
Te puedes llevar unos bocadillos y sobre todo, agua para hidratarte mientras paseas. Pasarás un día agradable en un ambiente distinto, respetando a las plantas y a los animalitos, que te puedas encontrar.
Andando tranquilamente, se va conversando con los compañeros y amigos del paseo, que es gratificante para el cuerpo y para el alma.
Es muy relajante porque allí no te puede atropellar ningún coche o moto. Mientras paseamos, vemos la vegetación y la fauna que te invita a seguir paseando. Se te hará el día corto y querrás seguir disfrutando de tanto bien, que a lo mejor tenías algo olvidado.
Los problemas se olvidan con, tanta paz, que se respira por los cuatro costados. El sol alumbra tu camino y te dice cuando hay que ir pensando en volver, que será un poco duro.
Yo me crie, hasta los 9 años, en el campo, quizá por eso le tengo tanto cariño. Ansiaba de ir a la ciudad, pero no tuve ninguna oportunidad de conocerla. Tan solo iba al pueblo, de compras o al médico. Me gustaban mucho los coches y maquinaria de obras públicas. Jugaba con piedras. Una plana era la máquina que hacía el carril y otras eran los coches. Por cosas de la vida vi mi sueño cumplido: ser conductor.
En una ocasión me subí a una gran encina y luego no me podía bajar. Estaba solo y la noche se acercaba. Por fin y con mucho cuidado conseguí bajar del vetusto árbol. Lo pasé realmente mal. Cosas de niños.
 En el campo en primavera, nos dedicábamos a buscar nidos de jilguero chamarices u otros, con idea de meter alguno en una jaula. En una ocasión pillé a la pájara metida en el nido. Fui sigilosamente y la cogí. Era una jilguera, que luego solté para que criase a sus pollos.
Me estoy desviando de mi propósito, que no es otro que el de convencerte de que vayas al campo. Te alegrarás y sentirás bien. En el campo los problemas se olvidan y se tranquiliza el alma. Cuando vayas, acuérdate de las cosas que yo, tu amigo te decía, de las peripecias que viví en el campo y de los consejos que te doy.
Si vas al campo, de noche con luna llena, te puedes deleitar con la media luz de la luna, el canto del grillo y las ranas. Podrás observar que no hay diez o doce estrellas como se ven desde la ciudad, sino millares de ellas. El cielo está precioso y la luna alumbra tu caminar.
Si llueve mientras caminas, podrás oler el aroma de la tierra mojada. Huele mejor que la colonia.
Si no tienes ocasión de ir al campo, cría macetas en tu terraza, que son un trozo de campo. Rosales, claveles, romero, albahaca, geranios…Te distraerás con ellas y, si quieres, les puedes cantar mientras las cuidas, se ponen más bonitas.
El stres y las enfermedades mentales son de la ciudad. En el campo es todo tranquilidad y salud, sino fíjate como las personas mayores, viven más años que las generaciones nuevas. Están criadas en el campo, con comida natural y sana.
Prueba un día a ir al campo. Comprobarás que lo que te digo es verdad, que no hay nada más sano y no querrás venirte a la ciudad. Llévate una navaja por si tienes que cortar una varilla o caña para apoyarte. Ve con el teléfono móvil, por si te pierdes y no sabes volver. Olvídate del mundanal ruido de la ciudad y disfruta conociendo in situ las plantas y animales que salen por la tele. No te asustes de los animales, que estos, si no se les molesta no atacan.
Disfruta de la música del campo, el cantar de los pájaros, cada uno tiene el suyo.  Tú podrás oírlo y conocer a los animales en su medio ambiente. No te olvides de llevar agua y algo de comida, que en el campo entra hambre y sed. Puede que te encuentres con una fuente natural. Llena allí tu cantimplora, verás que fresquita y rica está el agua.
Cuando vuelvas a la ciudad, querrás volver al campo y repetirás, porque todo es tan natural como la vida misma. Siéntate en una piedra y no pienses en nada, solo en disfrutar de lo que te rodea.
Verás mariposas, saltamontes, ranas, pájaros, águilas y un sinfín de animales. Si es primavera, verás como se aparean los pájaros.
Te acuerdas de la película que decía Alfredo Landa: “vente pa España Pepe”. Pues yo te digo: vente al campo Juan.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 10 de diciembre de 2018

SENDERISMO


Más que un pasatiempos es un deporte. Consiste en andar 15, 20 o 25 Kms. Por un sendero señalado, por antiguos caminos en desuso, por vías de tren que no se usan…Hay que estar preparado porque son Kms. lo que hay que recorrer.
Se hacen en grupos que compartirán vivencias, mientras disfrutan de la naturaleza. Se cruzan arroyos, se suben y bajan montes, se camina por llano. Se hacen paradas para esperar a los rezagados…
Cada uno levará su mochila con su comida y agua para reponer energías. Se aconsejan bebidas azucaradas. Se hará una parada larga para almorzar. Se comienza por la mañana y se termina al atardecer.
Normalmente es un grupo de gente que no sea muy mayor, porque sino no aguantarán la caminata. Se pasa por pueblos o aldeas deshabitadas, por fuente naturales para repostar agua.
Es muy aconsejable para personas que viven sedentariamente, porque no se hace deporte, en el campo, rodeado de árboles y vegetación. No es un deporte muy duro.
Yo he hecho algunas rutas de senderismo, por el campo, claro. Se pueden ver aves y animales variados. Se puede respirar a pleno pulmón, porque allí no llega la contaminación. Veremos rebaños de ovejas, cabras, vacas, caballos, asnos y un sinfín de animales, que en la ciudad no hay, claro.
Con un poco de suerte veremos peces en los riachuelos algún águila revoloteando, alguna serpiente, lagartos, lagartijas, pequeños pajarillos, pero sobre todo disfrutaremos de la naturaleza.
Normalmente suelen hacerlo grupos de personas organizadas que, al menos una de ellas conozca el camino, sino corren el riesgo de perderse.
Tenemos que tener un medio de transporte, porque se empieza en un pueblo y se termina en otro.
Tenemos que contar con cierta forma física, porque sino no aguantaremos la caminata.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

sábado, 8 de diciembre de 2018

CARA Y CRUZ DE LA VIDA


Debemos buscar siempre la cara, porque la cruz viene sola. El amor, la amistad, el cariño, las cosas bonitas…En este mundo hay poco de eso pero si lo buscas, seguro que lo encontrarás.
La familia, los amigos, la gente buena…que te ayudan cuando más lo necesitas. No hace falta mucho dinero para ser feliz, con el necesario me conformo. Amigos es lo que necesito, la buena gente que te echa una mano cuando más lo necesitas.
La familia debe estar unida, porque se hacen falta, se dan cariño, se miman y se ayudan en lo que haga falta. Cuando me hace falta un favor ¿A quién recurriré? Pues a la familia y a los buenos amigos que siempre me socorrerán. Por eso hay que evitar rencillas caseras.
Cuando las cosas van mal, no te deprimas. Piensa que el mundo es bonito y que tiene buenas cosas. Lo más sencillo puede ser bueno si lo miras con buenos ojos. Es cuestión de no ser pesimista.
Hacer lo que te gusta te hará feliz, siempre que no moleste a tus allegados. Después del trabajo, un rato de ocio, viene bien. Leer, escuchar música o ver tu programa favorito en la tele, los deportes, una película buena, hacer gimnasia, visitar a la familia y a los amigos….
Pasear, ver a los amigos, charlar con la gente, no aburrirte, tomarte algo en el bar con los amigos, ofrecer tu ayuda a estos, ser valiente ante las adversidades, cuidarte física y moralmente, no comer en demasía, ver el mundo como es, de colores vivos y radiantes.
Viajar si te lo puedes permitir, te alegrará el corazón. Estimularte a ti mismo y a los demás. No pensar nunca en el mañana, que hoy tiene su tarea y hay que hacerla, no se la puedes dejar a los demás, porque ellos tienen la suya y tienen bastante.
Pegarte una juerga cuando te plazca, con los amigos, hacer eso que tanto te gusta, sin molestar a nadie.
Vive la vida que solo tienes una y tienes que aprovecharla.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

ENGAÑAR


Es una cosa muy fea y este mundo está lleno de engaño. Te engañan cuando menos te lo esperas, en super, en la frutería, tu amigo de confianza, tu hermano…No son así la mayoría de los padres. Ellos van con la verdad por delante y nunca te defraudarán.
Cuando compras te engañan en el peso, en el precio, y si tienen alguna manzana podrida, te la echan. Te dicen que son productos de primera calidad y no es así. Te dan gato por liebre.
Te cobran la bolsa de plástico, dos veces si es necesario y tienes que andar con cuatro ojos para que no te echen la peor mercancía. La mejor hay tiempo de venderla.
Te engañan en el bar, porque te sirven cosas “de primera calidad” y son de segunda y de tercera. En cualquier establecimiento te engañan en el cambio de moneda. No se equivocan nunca a favor del cliente. Si te pueden dar algo de menos, te lo dan.
Si preguntas por una calle, te mandan en sentido contrario. Menos mal que todavía quedan personas honradas, que puedes confiar en ellas, que te ayudan en lo que pueden y son la luz del mundo. Las personas mayores son más formales, te ofrecen su ayuda sin prejuicio de molestarse ellas. También algunos jóvenes van por su camino y te ayudan si lo necesitas.
Ten cuidado con el aspecto de las personas, que el más pintado te puede robar, engañar y dejarte tirado en la calle.
Las personas se conocen por su forma de hablar, de vestir y de comportarse ante una incidencia.
No te engañará nunca tu padre, ni tu madre ni ese que te encuentras por la calle y, sin conocerte de nada, te ofrece su ayuda desinteresadamente.
El mejor amigo que hay es uno mismo, aunque hay amigos que no te la darán por nada del mundo.
Tenemos que mejorar socialmente, no defraudar a nadie e ir por la vida con la cara muy alta.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 7 de diciembre de 2018

QUE BONITAS SON LAS FLORES


Las hay de todos los colores y tamaños, en macetas, arbustos, árboles y cada una tiene su fragancia. Las más bonitas son las que ocupan casi toda la planta, de colores rojo, rosa, blanco, amarillo, verde…
En casa podemos tenerlas en macetas, arbustos y si tenemos árboles estos echan sus flores, que se convertirán en frutos. Las que más me gustan son las rosas, claveles, los jazmines, la hortensia, los geranios y, sobre todo las que tienen un olor que enamora.
Mi madre tiene algunas macetas: yerba del dinero, claveles, geranios, una roja que no sé cómo se llama, otra sin flores…
Cada vez que tengo ocasión, publico en la red flores bonitas que me encuentro por ahí y que fotografío con mi móvil. Hay mucha gente que le gustan las flores y las plantas medicinales, como el romero, el aloe vera, el limón, el ajo, la manzanilla, la yerbaluisa…
A mi amigo Lara, de lo que publico, solo le gustan las flores. Se ve que no es de mucho leer, sino más bien floristero.
Si se viesen juntas todas las flores que he subido a la red, no cabrían en una habitación. Las hay preciosas, algunas huelen muy bien. La albahaca huele muy bien y solo echa unas pequeñas flores, que son su semilla. Las rosas, jazmines, damas de noche, también huelen muy bien. Otras como el romero no tienen apenas flores pero tienen un aroma muy bueno.
El campo, en primavera, está plagado de flores. Ellas salen solas y se reproducen y desaparecen. Nadie las cuida. Es bonito pasear entre las flores, con cuidado de no pisarlas. La amapola es una de las más bonitas que salen en primavera.
Hay árboles como la mimosa, que no dan fruto, pero tienen muchas flores de todos los colores. En la ciudad también hay árboles de estos.
El almendro, el ciruelo, el cerezo son árboles frutales que tienen flores muy bonitas, así como otros muchos árboles.
Si quieres quedar como un señor, regala flores.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 6 de diciembre de 2018

EL NIÑO COJITO


Había una vez un niño que tenía un defecto en una pierna y no podía jugar normalmente con sus amiguitos. Ellos corrían mucho y él no podía seguirles. Se sentía desplazado.
Sin embargo tenía un amigo de los de verdad que le esperaba y jugaba con él. Tenía una cosa buena y es que era muy buen estudiante y los profesores le querían mucho.
Los malos amigos se reían de él y le gastaban bromas pesadas. Pero él tenía un gran corazón y los perdonaba. Seguía su lento caminar y se dedicaba a estudiar y a jugar con su buen amigo.
Un buen día se le apareció un hada buena y lo consolaba diciéndole que no se preocupara por sus malos amigos que se burlaban de él. Le dijo que siguiera su camino que un buen día iba a ser bendecido con un don, que los demás niños no tenían.
Así fue y un día estando solo se le apareció un ángel bueno que le dijo que era el elegido para dirigir, desde la tierra al mundo. El niño. Que estaba sentado en el suelo se levantó y siguió su camino.
Vivía en el campo, pero pronto su padre lo llevó a la ciudad, donde conoció buenos amigos que le acompañaban y siguió estudiando y aprendió muchas cosas de la vida.
El ángel estaba con él en todo momento y dirigía todos sus pasos. Conoció a una buena chica y se casó con ella. Tuvieron un hijo muy guapo que vino a llamarse igual que él, o sea Juan.
Juan quería mucho a su hijo y le mimaba y este no tenía defecto ninguno. Era un niño listo, pero cariñoso y no quería estar lejos de su mamá y su papá, que le compraban juguetes con el sueldo de su padre, que ganaba bastante.
Juan era dichoso y se olvidó de su infancia infeliz con aquellos amigos malos, que le gastaban bromas pesadas y vivió feliz junto a su esposa en una gran ciudad, que no sabía que era el elegido por Dios para regirla.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

EL PERDÓN


Es el don más bonito que puede tener una persona. Si no perdonamos las faltas de los demás: ¿Cómo vamos a querer que nos perdonen a nosotros? Porque todos somos imperfectos, más o menos y no podemos decir ninguno que somos buenos. Todos cometemos faltas.
El que perdona merece ser perdonado y por tanto necesitamos ser perdonados, siempre que no seamos reincidentes y una vez perdonado, 7 veces comete la misma falta.
Aun así merece ser perdonados, pero hemos de advertirle que no lo haga más, que procure llevar un camino recto y normal de cualquier persona dada, que somos todos.
Si alguien te ofende, pero arrepentido te pide perdón, perdónale. No te arrepentirás y tendrás un tesoro en el Cielo, que nunca falla y que te pagará con creces el esfuerzo realizado.
No te aproveches de la bondad de las personas, porque el que menos te lo esperas te puede dar un disgusto. Que todos somos buenos, pero no tontos. He aquí el quis de la cuestión.
Si te piden un favor, concédelo, que te lo agradecerá siempre y tendrás un amigo para lo que haga falta. Otra vez te puede hacer falta a tí y alguien te lo concederá.
Si alguien te pide un cigarrillo, dáselo, que puede que algún día te quedes sin tabaco y alguien te socorrerá. Lo mismo si te pide una limosna, dásela, que puede que algún día la necesites tú y alguien, a buen seguro, te la dará.
Espera con paciencia al rezagado, que puede que algún día seas tú el que quede atrás y alguien te habrá de esperar.
No seas envidioso, que cada uno tiene lo suyo. Confórmate con lo que tienes y serás una persona de bien y todo el mundo te querrá. No desees los bienes del prójimo.
Perdona siempre a todo el mundo, serás un hombre de bien y la gente te querrá.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

EL TRABAJADOR


Tiene ocupado todo su tiempo en su trabajo. Apenas si tiene un rato libre al día para distraerse y descansar. Sin embargo, los que no trabajamos, tenemos todo el tiempo del mundo para hacer lo que nos da la gana. Nos sobra todo el día.
El mundo está muy mal repartido. Por ejemplo los trabajadores de los transportes urbanos, tiene que echar sus ocho horas, con media de descanso, a tope, poniendo los cinco sentidos en la tarea, que no es fácil como pueda parecer.
Si están de mañana, tienen que madrugar mucho para empezar temprano y si están de tarde, según el turno, terminan ya entrada la noche y todo para llevarnos a unos y otros a nuestros destinos.
Si es un albañil o peón, su jornada le ocupa todo el día. Tienen una hora para almorzar y a trabajar duro, para ganar un sueldo bajo, que apenas le llega para mantener a la familia.
El oficinista tiene turno partido. Trabaja media jornada por la mañana y media por la tarde. En cuanto a sueldo, lo suficiente para ir tirando.
El dependiente trabaja también de mañana y tarde. En cuanto a sueldo, no suele ser muy grande.
El camarero trabaja todo el día. Muchas horas y poco sueldo.
Lo peor de todos los trabajos es la monotonía. Siempre la misma historia. Si se tiene vocación se sobrellevan mejor. Sino es un agobio, todos los días lo mismo. Claro está que el trabajo peor es ninguno. El único problema que tiene es que no tiene ingresos. Le falta para comer siquiera.
Si el trabajo es por cuente propia, todo lo que haga es poco, porque tiene que pagar muchos impuestos y hay mucha competencia.
El mejor trabajo es el mío. Por la mañana la compra y por la tarde irme a la Asociación a publicar mis artículos.
Esperemos que las cosas mejoren y que toda persona tenga un buen trabajo
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 30 de noviembre de 2018

COME FRUTAS


Es la frutería donde yo compro la fruta y verdura para la casa. Allí hay casi de todo en cuestión de frutas y verduras: desde manzanas, tomates, lechugas, uvas, naranjas, mandarinas…
Hay en Málaga muchas fruterías, pero como esta, pocas. Te atiende un chico o una chica muy agradable y te da justamente lo que pides. Le señalas con el dedo y le dices esto y esto, me das estas uvas por ejemplo.
Está junto a la gasolinera de Ciudad Jardín, en un buen y accesible local. Cuando hay poca gente se da la vez: ¿Quién es el últim@? Y cuando hay mucha se coge número.
Me gusta la calidad. Si no sabes dónde comprar la fruta y verdura y vives cerca, pásate por el come frutas de los productos, pero casi más me gusta el agrado y gracia con la que te los venden. Te hallaras agradecido de venir a este sitio.
Al lado hay bancos y cafeterías, por lo que puedes salir agradecido de venir aquí. Es muy sano comer frutas y verduras. Te ayudará a ir bien al baño, a controlar la tensión, el colecterol y los triglicéridos y a que no te suba el nivel de azúcar en la sangre.
Perdona que insista, pero es que te sirven con un agrado especial. Es como que te sube el ánimo cuando hablas con los dependientes. Es parecido a una cita al psicólogo, te ayuda a echar bien el día.
Tienen calidad y buenos precios. Yo compré esta mañana tomates, uvas y boniatos y me fui servido por seis o siete euros.
Cuando llegas te ofrecen las ofertas del día: tenemos esto y esto para consumir hoy y a tal o cual precio. Puedes pedir para consumir hoy o para varios días después.
Tal y como están las cosas en cuestión de contaminación, te tienen que cobrar la bolsa, pero son dos o tres céntimos, que te los llevas en calidad y buen precio.
No te comas el coco con la frutas y ven al come frutas.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 29 de noviembre de 2018

CREER EN ALGO MÁS


Yo creo que estar esperanzado solo en esta vida con sus ires y devenires es un poco soso. No le digo yo a nadie que crea en un Dios, por llamarle de una manera. Puede ser Jesús, Cristo, Alá, Jehová…
Se puede creer, por ejemplo en la reencarnación, pero estar esperanzado solo en esta vida, que más tarde o más temprano se va a terminar, es muy triste. Pensar que hay algo más, sea lo que sea, te alegrará la vida.
Hay diversidad de creencias, unos son muy devotos y van a misa todos los domingos, otros solo van cuando hay un bautizo, boda o comunión y quien no va nunca. Ninguno de ellos es mejor ni peor que el otro, solo que tiene sus ideas.
Bien puede ser uno creyente o creyente a su manera, ateo u agnóstico, que hay tantas formas como personas. Lo que no se debe nunca es menospreciar a los demás porque no opinan igual que yo. Cada uno a lo suyo y no hay que criticar a nadie, porque tenga cuales o tales ideas sobre el tema.
Yo creo en Jesús y en su padre el Señor Dios, sin embargo no voy nunca a misa. Vivo con la esperanza de un mañana mejor y me río de la vida sin ofender a nadie. Como podéis ver mis creencias son un poco particulares, pues así te quiero yo, con las tuyas sean las que sean.
El creer en algo divino no hace siempre a la persona mejor que la otra. A lo mejor un ateo cumple los mandamientos de la Biblia más que un creyente.
Este es un tema difícil de explicar, yo trato de deciros, con ejemplos lo que puede significar el ser creyente, ateo u agnóstico…
Ustedes que leéis estas líneas, juzgar que tanto de razón puedo tener. Si no os gusta lo que escribo, dejad de leer y tan amigos.
Yo trato de explicar mi punto de vista sobre este tema, que puede ser odioso para alguien que cree otra cosa que yo.
Cada uno tiene sus ideas y yo las respeto como si fuesen las propias mías, tan solo digo que es bueno creer en algo.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

NAVIDAD


Es el tiempo más bonito del año. Todos nos deseamos felicidades y buen año entrante, aunque no se crea mucho en Dios y esas cosas. Nos hacemos regalos, sobre todo a los niños, que son los que más disfrutan con los juguetes y las vacaciones del colegio.
Es tiempo de hacer comilonas y de disfrutar con los encuentros familiares. Todos deseamos que llegue a ver lo que nos traen los Reyes Magos de Oriente en sus carrozas tiradas por renos. Al menos eso es lo que creen los niños pequeños, que celebran especialmente la noche del 5 de enero que es cuando  se supone que llegaron los Reyes Magos a Belén a llevar al niño Jesús oro, incienso y mirra, guiados por una estrella que se paró cuando llegó a donde estaba el niño, indicándole a ellos donde era.
En Navidad todo es más bonito. Las calles se visten de luces de colores para celebrar las fiestas y el año nuevo.
Yo nací un 25 de enero, poco después de Navidad, por lo que para ese tiempo ya tenía un año menos un mes.
Es una pena que haya niños que no tengan juguetes por estas fechas. Si bien es verdad que hay cosas más importantes como la comida, ropa y calzado y un techo que les cobije.
Yo voy a cumplir 55 años y todavía espero mi regalo, que mis padres y hermanos me hacen. Tengo ilusión con eso.
Yo espero que esta navidad venga llena de regalos para todos, especialmente para los niños, que son los que más merecen esos regalos, que nos traen Papa Noel o los Reyes magos.
Navidad es felicidad, que todos tengamos nuestros regalos y suerte para el año entrante.
Que Dios se apiade de nosotros y nos regale la Vida Eterna a todos sus hijitos, que en el fondo le queremos.
Que este sea un tiempo de paz y felicidad para todos y que nos queramos mucho cada día.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 27 de noviembre de 2018

CONDUCIR UN COCHE O MOTO


Para conducir un coche o moto hay que tener el carnet correspondiente. En la autoescuela nos enseñan a conducir correctamente, las normas y señales de tráfico y qué hacer ante una situación dada. Hay que respetarlas.
Un buen conductor no debe beber alcohol cuando tiene que conducir, ni consumirá drogas ni excitantes. De sobra sabe que no ha de usar el teléfono móvil. Sobre todo escribir mensajes. Si se va un poco más lejos, no deberá fumar mientras conduce, porque lo hará con una sola mano. La ceniza y el humo molestarán la conducción.
Todo esto es muy fácil de decir, pero luego se saltan los semáforos en rojo, fuman, beben bebidas alcohólicas, usan el móvil, no respetan los límites de velocidad ni los pasos de peatones y van a su aire, poniendo en peligro a los demás conductores y peatones.
Mientras hacen las prácticas, lo respetan todo con creces, pero una vez lo tienen hacen lo que les da la gana. Hay que tener cuidado de no tener un accidente, porque ahí salimos todos perdiendo.
En un accidente salimos todos perjudicados. Sea culpa de uno o no, si hacemos un bolo a nuestro vehículo, tendremos que llevarlo al taller. Si es culpa nuestra tendremos que pagar los desperfectos de nuestro auto o moto y dar el seguro al contrario.
Sea como sea, quedaremos unos días sin coche y si lo precisamos para ir al trabajo, pues nos veremos sin él con el consiguiente trastorno para nosotros.
Si en el accidente hay heridos o en la fatalidad muertos, la cosa se pone más fea. No hay seguro ni dinero que pague una vida humana. Por lo tanto toda precaución es poca.
Para ser un buen conductor hay que estar por encima de las leyes de tráfico, respetarlas todas y no hacer nada que pueda perjudicar a ninguna persona.
Los mas jóvenes y los motoristas, son los que menos respetan las normas básicas para ponerse a conducir.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

sábado, 24 de noviembre de 2018

VISITAR A LA FAMILIA


Y a los    amigos, es algo agradable para el visitante y para el visitado, porque se estrechan los lazos existentes y se unen las personas, que es como debemos estar, unidos.
Si voy a casa de alguien, este me ofrece lo mejor que tenga, en agradecimiento a la visita que le hago. Si tiene poco se le lleva un presente, lo que uno pueda, que igualmente te lo agradecerá.
Yo, los domingos voy a casa de mi amigo Pepe, que se alegra de verme y desayunamos juntos. Luego salimos a comprar para él lo que necesite. Nos fumamos unos cigarritos juntos y llamamos al perdido, nuestro amigo Antonio, que no se le ve el pelo por ninguna parte.
El sábado estuve en casa de mi primo Antonio, que está regular de salud y también económicamente. Le llevé un regalillo que él me agradeció sumamente. Desayunamos juntos e intercambiamos impresiones sobre esta vida que, a veces es dura.
El próximo sábado iré a casa de mi prima María. Ella también lo agradece mucho, porque tiene problemas de salud.
A veces voy a casa de mi hermano Miguel, mayor que yo y que presume de tener más fuerzas físicas que yo. Es muy agradecido también.
Cuando hay alguien enfermo, procuro visitarle, que siempre se alegra de verme y le sube el ánimo, que en esas ocasiones anda bajo. Por ejemplo, mi cuñada Mari Carmen, que ha estado ingresada en el hospital Carlos Haya. Ella y mi hermano Carlos, su marido, son también muy agradecidos. Le llevé una revista para que se entretuviese.
Muchas veces nos sentimos solos porque nadie viene a vernos y eso es desagradable, habiendo familia y amigos que se alegran de verle e uno y no cuesta trabajo ni dinero hacerles una visita.
Lo mismo que visitamos nos gusta que nos visiten, porque nos sentimos solos y nos gusta ver a la familia y a los amigos. Si te aburres en casa, visita a alguien, te sentirás bien.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 23 de noviembre de 2018

LOS NIÑOS QUE PASAN HAMBRE


Se cuentan por millones y parece que nadie se da cuenta que están ahí,  pasando hambre, sed, frío, calor, falta de medicinas, un techo que los cobije, una cama para dormir y todas las necesidades habidas y por haber y nadie nos acordamos de ellos.
Son personas como nuestros hijos y mueren y sufren cada día por falta de un trozo de pan, que a nosotros nos sobra y que tenemos medios para hacérselo llegar, por muy recóndito que sea el lugar donde viven.
Están en la tierra y son pequeñitos hermanos nuestros y no nos acordamos de ellos. Vivimos felizmente, pues nada nos falta y andamos nuestro camino equivocadamente, sin mirar para atrás, ni un solo día de nuestras vidas.
Hay organizaciones que se dedican a ayudar a los más necesitados, pero necesitan medios, o sea, dinero para realizar su trabajo, que lo hacen sin ánimo de lucro. Nosotros, todos, podíamos poner un poquito de nuestra parte para ayudar a estos niños, tan dulces como los nuestros.
Los gobiernos de los países ricos, entre ellos. Entre, entre ellos España, podían dar del Producto Interior Bruto un poco para paliar las necesidades de estos niños, que no tiene culpa de haber nacido en un país pobre.
Imagínate que son tus hijos. Te gustaría que alguien les diera algo de comer ¿No? Pues como si lo fueran, son hijos pequeños de Dios, que no los olvida y que sufre por ellos mientras nosotros vivimos felizmente comiendo ricos manjares, buena bebida y bajo un techo de reyes. Pues lo mismo son aquellos y se merecen lo mismo.
Es cuestión de desprenderse de algo y dárselo a ellos que tienen que comer, como nosotros, todos los días. No nos moriríamos por eso y ganaríamos en valores morales, que valen más que el oro.
Somos ruines ya que no somos capaces ni de dar una pequeña moneda a un pobre, que pide en una esquina, esperanzado en nosotros, en que se abra nuestro corazón.
No lo dudes y empieza hoy mismo a ser solidario.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 22 de noviembre de 2018

LAS CALLES DE MI BARRIO


Son casi todas pendientes, ya que vivo en la ladera de una montaña. Eso si, están todas asfaltadas u hormigonadas. Las más grandes van todas a salir a ciudad jardín, que si es llano, tiene muchos comercios y grandes aceras para pasear.
Hay calles cortas y largas y algunas con escalones, otras no tienen salida para coches. La mayoría son estrechas, pero están bien iluminadas de noche. No tienen mucho tráfico de coches, por lo que invitan a pasear.
En el barrio hay pocos comercios y bares, pero en Ciudad Jardín si. No hay mucho sitio dedicado para aparcar coches, por lo que algunas veces lo hacen en las aceras. Tres calles principales bajan de Mangas Verdes, a saber C/ Oloroso, Francisco López López y Morritos altos.
Algunas son de un solo sentido de circulación. Los autobuses se ven negros para llegar al barrio.
Es un barrio de trabajadores. No hay nadie rico en él. La mayoría de las viviendas son casas bajas. Apenas hay edificios en él. Hay colegios e institutos donde estudian l@s chic@s del barrio.
Apenas hay algunas tiendas de comestibles y un bar, por lo que para comprar hay que bajar a Ciudad Jardín.
Hay muchos callejones estrechos y con escalones o sea no está bien urbanizado. Cada cual hizo su casa donde pudo y ahora resulta un barrio un poco estrecho.
La última calle que han arreglado es el Arroyo Aceiteros, que estaba de tierra y lo han dejado de maravillas. Con sus aparcamientos y amplias aceras para pasear.
Por las mañanas mucha gente baja a Ciudad Jardín a comprar, porque aquí hay más variedad de productos y más baratos.
Los coches no corren mucho por nuestras calles porque suelen encontrar peatones.
Si quieres visitarnos, serás bien acogido por todos.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.