Ayer cogí del brazo a mi padre y a mi madre y me los traje a
almorzar al jardín. Los pobres no salen nunca y por lo menos una vez al año que
disfruten de un buen paseo y comida.
Pedimos los tres paella de primero y carne con champiñones de
segundo. Comimos agradablemente y sobró comida. Tomamos flan con nata de
postre.
Después nos fuimos a casa de mi hermano Carlos, que nos
recibió con alegría. Estuvimos visitándolos porque mi cuñada está enferma. Ya
se está recuperando y ha dejado de fumar. Estaba también mi sobrina Rocío, que
está muy alta y le va bien en los estudios.
Nos pusieron de merendar y estuvimos un rato hablando, luego
mi hermano nos acercó hasta nuestra casa.
Hoy me levanté temprano y, como todos los domingos, me fui
para casa de Pepe, a desayunar y luego a comprar el pan y a votar él. Nos
fuimos para su casa a esperar a Antonio Ruiz, que vino pronto. Estuvimos un
rato charlando y fumándonos unos cigarritos.
A la una o así nos vinimos para el jardín. Por el camino nos
bebimos unas coca colas y a las dos ya estábamos en el restaurante.
Una vez allí pedimos, de primero paella para los tres y de
segundo Pepe y Antonio pollo empanado con patatas fritas y yo pollo en salsa
con pasas. De postre ellos tomaron crema de chocolate y yo un plátano.
Cada vez que tenemos oportunidad nos venimos por el jardín y
nos damos un homenaje. Aquí se come bien por siete euros y medio.
Luego nos fuimos cada uno para su casa. Yo me he echado una
siesta hasta ahora, que me he venido a cumplir con mi obligación de votar y
después me he pasado por el jardín a escribir este artículo.
Por aquí está Gabriel pacheco, viendo el partido del
Barcelona.
Estoy muy feliz porque el Barcelona va ganando y que meta
tres goles más.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario