DIOS AMIGABLE
28-01-2023
Contra lo que se pueda creer, Dios quiere ser amigo nuestro,
no es un Dios de aquí te pillo, aquí te mato, lo que pasa es que, muchas veces
hacemos cosas que a Él no le gustan y es entonces cuando deja de ser amigo
nuestro, tiene que poner un poco de orden en su reino, “se aleja de nosotros”,
o más bien nosotros nos alejamos de Él y es entonces cuando nos sentimos
desvalidos y solos en un mundo cruel.
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Pero no es culpa suya, es culpa nuestra que hacemos lo que
mejor nos parece y nos olvidamos de que existe, que está por nosotros, que nos
quiere, que nos defiende, pero no quiere
la mentira, el odio, los malos deseos y si quiere que nos llevemos bien, que caminemos de la mano del prójimo,
que no discutamos por nada, que seamos como si fuésemos hermanos de sangre, que
no seamos egoístas, mal educados, fieles en nuestra familia y en el trabajo,
compañeros de penas y alegrías. En fin, que seamos hermanos, que en realidad lo
somos.
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Todas estas cosas no las hacemos, mentimos, nos consideramos
como extraños, no ayudamos a los demás, sino que, si podemos lo engañamos,
somos infieles a nuestros propios principios, vamos cada uno a lo nuestro, nos
importa un pito lo que pueda pasarle a nuestr@ prójim@, nos vendemos por cuatro
chavos, no hacemos caso del que bien nos aconseja, no cuidamos a nuestros
mayores, ni les hacemos caso, teniendo ellos más razón, muchas veces, que
nosotros, somos agradables al que lo es con nosotros, o sea que somos de conveniencia
propia…
Y le echamos la culpa a Él de lo que hacemos nosotros, que
nos ha creado libres, pero hasta cierto punto, decimos que nos ha olvidado,
cuando quienes le echamos en el olvido, somos nosotros a Él, que bien poco nos
pide. Tan solo que nos queramos y nos llevemos bien, que seamos amigos de todo
el mundo y que le tengamos un poco en consideración a Él, que nos a dado la
vida y ahora no le tenemos en consideración como Padre nuestro que es
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Tendríamos que tener más cuidado de quienes somos y a quien
nos debemos. Él no quiere que seamos esclavos de la Providencia, si no hermanos de nuestros
prójimos. A los que si deberíamos servir en todo lo que podamos.
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No es mucho lo que nos pide, sin embargo, no se lo concedemos.
Es por eso que el mundo anda tan mal, porque solo servimos al dinero y los
bienes materiales, que están ahí para que los usemos, no para que abusemos de
ellos.
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Si nos comportáramos, tan solo un poquito, podíamos vivir
mucho mejor en la tierra y a cambio Él nos ofrece el futuro bien del Cielo, que
podíamos empezar a disfrutar desde hoy mismo, hasta que llegue el día en que
nos vayamos con Él.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA JUÁREZ.
