martes, 30 de mayo de 2017

UNA DOSIS DE OPTIMISMO

Eso mismo es nuestra querida Asociación Al-Farala y Club social Faisem. Cuando llegamos, los problemas se olvidan (al menos en lo que a mí respecta). Cada uno llega a su hora y se pone a hacer lo que más le gusta.
Ahora mismo las actividades que tenemos son: cocina con Dani, cine (rodaje de un corto), con Alejandro, grupo de ayuda mutua, con Estela, relajación, con Javi gimnasia conmigo, e informática, con Óscar.
Como se ve, hay variedad donde escoger. El que no le guste ninguna, tenemos todos los días juegos de mesa, televisión y música.
Además tenemos tiempo para charlar de nuestras cosas, fumándonos un cigarrito y tomando un refresco a bajo coste. Además tenemos los viajes de Faisem (pagando u tanto por ciento) y las salidas de Al-Farala, que son gratuitas (a ver museos, al cine, a tomar algo, una excursión…
Yo me dedico a pasar estos escritos a internet e imprimirlos. Hay gente que les gusta y a mí me gusta escribir, pues mejor que mejor.
Allí todos somos algo más que compañeros, somos amigos/as, que nos tratamos con respeto y cariño. Siempre hay lugar para el diálogo. Entre broma y broma, la cosas serias.
Estamos hombres y mujeres. En mayor cuantía, hombres, pero las mujeres forman también un grupo importante.
El caso es pasarlo bien y allí lo conseguimos. Que no nos falte nuestro querido Club.
Los monitores son todos, empezando por Óscar, una delicia. Nos tratan con cariño y comprensión.
Desde aquí, si eres persona con enfermedad mental, te invitamos a que pases por la Colonia de Santa Inés, C/ Juan Bonet numero 8, y que nos conozcas y decidas si merece la pena venir aquí o no.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA. 

lunes, 29 de mayo de 2017

MI VECINITO LUIS

Es el mejor niño del mundo, sin menospreciar a los demás. Él saluda a todo el que pasa por la calle y es querido por todos los vecinos. Tiene un hermano que se llama Jhony. Apenas tiene 2 añitos y ya se ha ganado el aprecio de todos los vecinos, con su inocencia y sencillez.
Él ve una puerta abierta y se asoma y le dicen: “entra Luis”. Lo primero dice hola y si quiere algo lo pide. En casa se va para la cocina y señala el mueble donde están los dulces. ¿quieres una torta o un dulce Luis?, con su lenguaje dice “si”. Da las gracias y se va.
Está muy bien enseñado por sus padres. Sobre todo por su padre, que no quiere que sea un desvergonzado y no lo es. El otro día traía una pelota y vino a enséñarnosla, le dije que me la echara para jugar y sin dudarlo, me la echó. Jugamos un ratito. Es un bichillo, siempre está arriba y abajo jugando y los demás niños también lo quieren, por el cariño que tiene.
Sus padres son muy pobres, pero tienen un gran tesoro con sus hijos. No pueden comprarle muchos juguetes, pero tienen con que entretenerse.
Él saluda y si no se le contesta, repite el saludo, quiere una respuesta y la merece. De él deberíamos aprender muchas personas, en lo del saludo.
Su mejor virtud es el cariño con que hace las cosas. No exige, sino que pide las cosas.
 También tiene su genio; si algo no le gusta, chilla y patalea para conseguirlo. Si se le da algo de comer y no tiene más ganas, viene y devuelve lo que le sobra. No lo tira por ahí.
Todos los piropos son pocos para Luis. Es un angelito de Dios en la tierra. Tenemos que cuidarle para que cuando sea mayor no cambie y sea un buen hombre de provecho. En todo el mundo habrá niños buenos, pero como Luis, pocos.
Trae la paz a este mundo, que buena falta le hace.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 26 de mayo de 2017

UN NIÑO

Había une vez un niño muy bueno y tranquilo, pero que la vida lo volvió rebelde, aunque dicha rebeldía la llevaba en la sangre. Jugaba con cualquier cosa, ya que sus padres no le pudieron comprar juguetes.
Cuenta su madre que desde pequeño corría y hablaba mucho, que se quedaba dormido en su sillón-mecedora, él solo y a sus padres no molestaba en absoluto, sino que estaban encantados con él. Sus primitos, amigos y conocidos se admiraban de la gracia con que hacía las cosas.
Pues bien a este niño le gustaba ir a la escuela, pero sus compañeros se portaban mal con él, se mofaban de su bondad y le quitaban los lápices.
Desde pequeño, gustaba de la soledad, porque sentía que algo le faltaba, el cariño veraz de la gente que le rodeaba. Un buen día emprendió un camino que marcaría toda su vida, el camino de la verdad.
Era como un viejecito, sabía mucho. Gustaba de la compañía de niños mayores que él y de gente mayor. Era muy vergonzoso.
Un día su padre le mandó a por una botella de vino. Feliz fué a por ella a la tienda y cuando volvió, la mala suerte hizo que tropezase contra una piedra y se le cayó la botella de cristal y se le rompió, a pesar de todo su padre no le riñó.
 En otra ocasión, su abuela materna, le mandó con huevos para cambiarlos por comida, le dijo que fuese andando y no con la bicicleta vieja y grandota, que su padre le compró a él y a su hermano mayor. No hizo caso y rompió parte de los huevos. Por lo que al volver, su abuela le dijo que si había roto los huevos, ya que tendría que haber pagado las cosas con ellos y con dinero. Él respondió que no y con vergüenza estuvo mucho tiempo sin visitar a su abuela
Así era y es la vida de esta niño.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 23 de mayo de 2017

LA CARA DEL DINERO

Más bien deberíamos decir las caras del dinero, porque como todo el mundo sabe son dos. La cara y la cruz. La cara es muy bonita: tenemos para todo, comida, ropa, buena vivienda, buen coche y para antojos innecesarios. La cruz no es tan bonita, ya que nos hace esclavos del vil metal, olvidándonos de todos, conocidos amigos e incluso de la familia. Lo que es tristemente amargo. Pero no nos damos cuenta y queremos más.
Los que trabajan son esclavos de su trabajo y los que tenemos más bien poco, lo gastamos en lotería, que nunca toca, pero nos hace momentáneamente felices imaginando que nos va a tocar el premio mayor. Jugamos y jugamos, pero no escarmentamos.
Mientras los que organizan estas loterías, se hacen ricos aprovechando la debilidad de la persona. Ludópatas hay muchos, pensando “a ver si me tocara”. Muchos hay y pocos son los que consiguen un premio importante.
De tal forma que la gran mayoría nos quedamos con la miel en los labios, pero no desistimos, porque nuestro “emperramiento” se une a la publicidad grande y engañosa que hacen los magnates de los distintos juegos, en la que todos venimos a caer, pensando que algún día será.
Saben mucho los loteros, no quien la vende, sino quien la organiza y cada día son más los juegos que se ponen en el mercado.
“La mejor lotería, el trabajo y la economía”. Que razón tiene este refrán que me decía un anciano.
Dinerito, el justito y seremos más felices, tendremos más amigos y estaremos más cerca de la verdad.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 22 de mayo de 2017

LOS AMIGOS QUE ENCONTRÉ

Después de mi divorcio, de haber perdido a mi mujer e hijo y de andar perdido de psiquiátrico en psiquiátrico, durante varios años, me encontré a mis padres y hermanos (que no los había perdido del todo), luego a mis vecinos y amigos, a una buena amiga y su pareja, a los compañeros de trabajo, luego a Yolanda y los compañeros de Al-Farala.
Estaban en Faisem, Pepe García, Luis San José, Carolina Muñoz, Pili higueras y el Presidente y Vicepresidente en vigor por aquellos días. Todos me acogieron de perlas.
Como si de un sueño se tratase, desperté con alegría y me abrí camino en este nuevo mundo para mí.
Mi enfermedad evolucionaba bien. Me trataba un Dr. Muy bueno, el cual me fue reduciendo medicación con el tiempo, hasta que me dejó la que tengo actualmente, que es poca.
13 años después sigo en el Club, tengo nuevos compañeros/as, vivo con mis padres, que han hecho lo inimaginable por recuperarme. Los quiero mucho y a mis hermanos, familiares y amigos, también.
La vida no ha sido fácil precisamente para mí. Pero ha cambiado para mejor y me siento feliz y con ganas de luchar por todos y por mi mismo.
Mi único enemigo es el tabaco. Fumo desde hace doce años y aunque me consta que el cigarrillo mata lentamente. He intentado dejarlo varias veces y de distinta forma y aunque he llegado a estar hasta dos meses sin probarlo, he vuelto a caer en las garras de esta droga.
Por lo demás me encuentro bien, física y anímicamente.
Tomo mis pastillitas y la vida continua positivamente.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 18 de mayo de 2017

EL DON DE LA PALABRA

Maravilloso es el mejor adjetivo que define dicho don. Pero, a veces, deberíamos usarlo más comedidamente, por la simple razón de que hay palabras que hieren y no se deben decir, el engaño, la mentira, el insulto, el menosprecio que hay a las personas que hay en nuestro entorno y que son o deben ser nuestro mayor tesoro en esta tierra, que se nos ha regalado para vivir. Hay personas que no lo tienen, por desgracia, y darían algo por poder hablar que son los sordos y los mudos.
Es tan normal este don, que pasa desapercibido, para nosotros, seres racionales. También tienen uso de razón muchos, o quizá todos los animales y, sin embargo, no saben hablar. Son los más queridos por nosotros esos bichitos, que son los domésticos y que nos hacen compañía o les tenemos un gran apego. Se dice de ellos que solo les falta la cualidad de la palabra. Por algo será.
Debemos usar este don con elocuencia y usarlo como un regalo de la divinidad, para uso y disfrute de nosotros para los nuestros.
En este mundo en el que existimos damos mucha importancia, yo el primero, a las cosas materiales, sobre todo al dinero, que nos da poder vanal frente a los poderes del alma. Concupiscensia es la palabra que define dicho deseo de tener dinero y las prácticas sexuales, poco morales estas últimas y poco aconsejable el primero.
Qué bonita una conversación veraz, plagada de elogios hacia nuestro oponente/es, sin interés alguno. Llena de palabras bonitas que no se ven con los ojos de la cara, sino del corazón. Corazoncito que todos llevamos dentro y que pocas veces a relucir y engrandecer nuestra cualidad de humanos, mujeres y hombres dueños del mundo terrenal, pero que hacemos poco o nada por ganarnos otro mundo que empieza aquí en la tierra, donde moramos provisionalmente, hasta que el que nos dió el don de la palabra, nos recoja en su seno.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 16 de mayo de 2017

MONOTONÍA

Esta y el miedo matan al ser humano. En una sociedad como la nuestra, decadente, en la que las cosas parecen ir cada día peor. Los trabajos en una sociedad globalizada parece que cada vez son más precarios, para la gran mayoría de la gente.
Menos mal que el mundo está organizado por alguien que conoce nuestras debilidades, nuestros miedos, penas y alegrías. Esto hace que sea menos monótono. Cada día, cada semana, cada mes cada año. Son distintos. El estado del tiempo es distinto también cada día, un día hace sol, otro está nublado. Frío y calor se alternan. Estamos entretenidos.
Nacemos, vivimos y morimos en concordia con los demás. Los males, pelillos a la mar. Disfrutamos y sufrimos a un 50%. Hoy me duele esto, mañana no me dolerá. Hay que ser optimistas y no dejarnos llevar por miedos y días iguales. Cada día es distinto y apasionante.
Debemos superarnos cada día, cada año. Pensar en positivo y llevar bien nuestra tarea, que puede ser encomiable, si le ponemos un poco de energía positiva, de ese don que se nos ha dado por la Divinidad.
Eso mismo, el no ir cabisbajos por la calle, pensando lo desdichados que somos frente a otros que lo tienen todo, moral y materialmente, frente a nosotros que carecemos en demasía de bienes que nos hagan felices en este valle de lágrimas, que pueden ser menos si vivimos en nuestro yo.
Monótono puede ser todo. Hasta asearnos y vestirnos cada mañana para salir a la calle. Hay que reírse del mundo, de nosotros que somos un caso para contar y publicar.
Que la suerte nos acompañe si ponemos un poco de afán, si luchamos por nosotros mismos, si no actuamos como máquinas, sino como seres racionales que somos. La vida es bella, vívela, no te aburras, sonríe a carcajadas: sé feliz.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA. 

MONOTONÍA

TRABAJAR EN LA E.M.T.
02-01-2017
Me refiero, concretamente, a hacerlo de chófer, porque los otros puestos los desconozco. Es sumamente difícil, porque no solo tienes que tener contentos a los jefes, sino también a los viajeros. Esta es una combinación tareosa, porque tienes que cumplir los tiempos establecidos y llevar a cada uno a su destino, tratándolos a todos bien, sin que se caiga algún viejecito y lo que también es importante, no tener algún percanse con el tráfico, que ya es difícil en nuestra Málaga.
Tienen que hacer dos trabajos, el de conductor y el de cobrador. Dura tarea para una sola persona, que tiene que estar pendiente de conducir un vehículo de grandes dimensiones, cargado de gente, que muchas veces van con el carrito de la compra. Otro tema es el de las sillas de ruedas y los andadores. Para las primeras, tiene que procurar este señor, acercarse a la acera y esperar, si la rampa funciona, que el inválido suba. Lo mismo para bajar. Los andadores son muy entretenidos, porque las personas que los llevan, tienen la movilidad reducida y tardan en acomodarse, máxime si el autobús va lleno. También tardan en bajar y el tiempo se pasa y no se pueden cumplir los horarios.
Yo no quiero echar piropos por gusto, es que lo merecen, porque el trabajo es tareoso y el tiempo apremia. Vamos que se ganan el sueldo y bien ganado.
Cuando un coche se retrasa, coge más viajeros y la línea se estropea, en cuanto a frecuencias. Además, son coches y estos se averían, con lo que los que quedan, van más apretados. Menos mal que tienen muchos adelantos, que hacen la conducción más fácil.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 12 de mayo de 2017

CON ENERGÍA POSITIVA

Así es como debemos afrontar esta vida, con coraje y no amedrantarnos a las primeras de cambio, cuando las cosas no nos salen como nosotros deseamos. Esa energía está en nuestro cuerpo y en nuestra mente, se desbarda cuando las cosas nos salen mal. Crea un círculo positivo a tu alrededor, el cual es inquebrantable en personas luchadoras como tú y como yo.
Brota de nuestro cuerpo a raudales, con más fuerza cuanto más adversos son nuestros problemas. No pierdas un minuto, pues este, cuando menos te lo esperas, es vital. No te mientas a ti mismo. Di: soy capaz de hacerlo y voy a hacerlo sin importarte lo que digan los demás.
Sé positivo, arrogante, respetuoso, alegre, dichoso en la penumbra de la vida, amigo de los amigos (que son todos), enemigo de discusiones que a nada llevan, píntate una sonrisa en los labios, en definitiva sé tú y solo tú.
Comprende a los demás, que son como tú, más grande, más pequeño, más feo más guapo, más apañado más putañero, más cortado, más arrogante, más apocado, más trabajador, más listo más torpe, con mucho pelo, algo calvo, más alto, más bajito, más veraz, más mentiroso, más certero en sus decisiones, más torpe en ellas, más pobre, más rico, más hombre, más mujer, más afeminado, más lesbiana. Son, al fin y al cabo, personas que luchan por sobrevivir en un mundo cruel sin medida, pero que tiene sus cosas buenas, sin dudarlo.
Que brillen con luz propia y positiva esas ideas que llevas en tu mente, que si bien no se ven con los ojos de la cara, relucen en tu ambiente de trabajo, familiar, de amigos conocidos y otras gentes, sin enzalsarte pero sin amilanarte y sobre todo, no te sientas ofendido si no comprendes todo esto.

JOSÉ ANTONIO MÉRDA.

jueves, 11 de mayo de 2017

NIÑOS/AS

Antes de nada explicar que, al decir en este escrito niños, se pueden dar por aludidas las niñas.
Pues bien, los niños son esos hombres bajitos que nos alegran la vida en todo momento. Si bien sus padres han de cuidarlos y educarlos en todo momento, para que sean buenos hombres del mañana. Ellos hablan con todo el mundo y no están reñidos con ninguna persona, que se cruce en su camino.
Hay padres que les gusta que saluden a sus hijos, otros no. Cada cual es como es y no lo vamos a cambiar desde aquí. El caso que desde que nacen hasta la pubertad, son nuestros hijitos.
Ellos no comprenden los problemas de los mayores, ni les importan. Viven en un mundo aparte y no los ofendas, pues en su mente están viendo la cara de Dios en el Cielo y la ofensa que tú le haces, se volverá contra ti, de forma que el castigo que tú le haces volverá a ti, siendo tú el burlado.
Como digo, viven en un mundo aparte, donde todo es juego, respeto y no existen problemas. Son de goma, pues si se caen lloran y al momento están jugando y corriendo otra vez. Son como reyes. De hecho, son los reyes de la casa y como tales deben ser tratados, pues al ser los hombres del mañana, merecen ser tratados así hoy, para que mañana se puedan sentir orgullosos de su niñez.
Son inocentes de todo y para ellos no existe el miedo, la ambición, la envidia, los malos modos, el sexo, la gula (comen cuando tienen hambre y no tiran lo que les sobra, se lo dan a papá o a mamá), el pecado en general. Son los más queridos por Jesús de Nazaret, por su nobleza sin igual.
La paz interior es su más bella condición. Según los eduquen, sus padres y después los profesores de la escuela, así serán el día de mañana. Sin duda alguna: mujeres y hombres de provecho y de bien.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 9 de mayo de 2017

HISTORIA DE UNA SILLA

Es la de mi amigo Pepe, perdón, D. José. La compró allá por los años 60, cuando él vino de trabajar en Alemania. Claro con los ahorrillos del próspero país, en aquellos tiempos de antaño.
Bueno, pues fue pasando el tiempo, subiendo su barriga y como se pasa 12 horas al día sentado en ella, escuchado de ganar al Real Madrid, equipo de futbol de sus amores, pues claro, un buen día la silla de marras, que es de hierro, se rompió, pero él no quería tirarla. Llevaba ya unos meses queriendo soldarla. Yo hice indagaciones para llevar a cabo el trabajo. Es de saber que la carpintería de hierro está lejos de su casa y cerca de la mía
La cuestión era traerla, soldarla y después llevarla. Por fin me decidí. Un domingo, cuando nos juntamos a comer churros, le dije a Pepito: “mira, yo me llevo la silla. Ha llegado la hora. En el bus, de la forma que sea, yo me la llevo y ya te la traeré”.
Era importante que no valiese más el collar que el perro, o sea que no costase muy caro el trabajo. Me traje la silla el domingo y el lunes salí con ella y la llevé a la cerrajería. El cerrajero no se aclaraba y no me podía decir cuánto costaba. Entonces le dije: “mira, arréglamela bien y ya veremos cuanto me cobras”. “es que no soy yo, sino el patrón, que viene poco por aquí, quién tiene que decir cuánto cuesta”, me dijo.
“Bueno”, le dije yo, si no vale una barbaridad, arreglármela, hazlo”. Los vecinos se reían cuando me veían silla para arriba silla para abajo, diciendo: “¿Qué la llevas para echar un descanso cuando eches el paseo? “Si” les contesté a ellos.
Me llegué al mediodía, el patrón no había venido, pero el operario se enrrolló conmigo y, bajo cuerda, me la arregló por lo que yo quisiera darle y ese mismo lunes, cargué con la silla en el bus y se la llevé a Pepe que se puso contento a reventar y me invitó a un refrigerio.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 8 de mayo de 2017

SEXO

No es solo el  tradicional acto sexual. Sexo es aplicar los labios contra cualquier lado del cuerpo del contrario. Ya sean los mismos labios, la mejilla, al hombro, el cuello, la espalda, el pecho, el estómago, los glúteos, los órganos sexuales, los muslos, las rodillas, las pantorrillas, la nariz, los brazos…Sexo es tirar bocados de cualesquiera de las citadas partes del cuerpo. Sexo es una mirada con deseo. Sexo es masturbarse. Todo ello normal en pareja estable.
Lo que no es normal es hacer el sexo con cualquier persona que te encuentres por la calle.
 No quiero ofender a las personas que practican sexo mujer-mujer o hombre-hombre, revueltos, si bien no lo considero lo más apropiado. Cada cual que elija, libremente, pero en conciencia, lo que quiere o no quiere hacer y sobre todo lo que le gusta o no le gusta practicar.
Los machos y las hembras se atraen mutuamente. La mujer se da a ver y el hombre la mira y ya está el royo en funcionamiento racional.
El sexo se practica desde la pubertad hasta la ancianidad, igualmente hombres que mujeres, si bien no en la misma forma, ni en los mismos fines, que pueden ser dos: para traer hijos al mundo o puramente por placer. Repito que todo está permitido en parejas estables, pero actuando en conciencia.
Por su puesto que, el tan nombrado sexo, se amplia, además de las personas, a todos los seres vivos, grandes y pequeños, si bien el ser humano se lleva el gato al agua en todos los sentidos imaginables.
El sexo, en esta vida, no está puesto por gusto. En esencia es para procrear prolífica y esencialmente. Esta deducción va en contra de lo que todos/as creemos, que es fornicar, o sea, hacerlo por puro placer y a diestro y siniestro, dejando a un lado todo tipo de moralidad.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 3 de mayo de 2017

EL RÍO GUADALMEDINA

EL RÍO GUADALMEDINA
03-05-2017
Nace en el pueblo del Colmenar, coge agua de las Pedrizas y de arroyos, a uno y otro margen de dicho río y desemboca en el Mediterráneo, en el centro de nuestra ciudad de Málaga. Llegando a esta y hace unos 30 años, construyeron la presa del Limonero, para almacenar agua potable, que ayude a los pantanos del Chorro y la Viñuela, en el abastecimiento de agua potable para la ciudad malacitana.
Las compuertas del pantano del limonero se abren poco, ya que las lluvias en nuestra ciudad no son muy copiosas. Este invierno ha llovido bastante en Málaga y hemos podido contemplar nuestro río con agua por debajo de las compuertas de dicho embalse del Limonero.
Existe otro río en la ciudad, el Guadalhorce, que siempre tiene agua. Su pantano es el del citado Chorro. Desemboca al Oeste de la ciudad y su recorrido es más largo, desde la sierra, pasando por varios pueblos hasta desembocar en el Mediterráneo, como es natural.
En los tres embalses citados se practica la pesca con caña y hay patos, por lo que es agradable acercarse a visitar cualquiera de ellos.
Los ríos, en cualquier ciudad, son fuente de alegría, por su agua y por la vida que albergan: peces, patos, anfibios, pájaros de las distintas especies…También se puede uno bañar en cualesquiera de los embalses, pero teniendo las estupendas playas que hay en Málaga, apetecen más estas que aquellos.
Si no conoces nuestra ciudad, sus habitantes te invitamos, a que vengas de turismo a ella. Está bien comunicada por carretera, tren, barco y avión. Es bonita y acogedora y somos hospitalarios con los visitantes. No lo dudes, este verano, pon rumbo a Málaga o  a los numerosos pueblos costeros que tiene, con sus fantásticas playas. También, pueblos de interior, con sus hoteles y casas de campo, acondicionadas para acogeros como a reyes.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.