…Difícilmente comprenderá una larga explicación y es que en
los ojos llevamos la luz del alma, la cual va diciendo lo que sentimos y lo que
queremos decirle a nuestro interlocutor. Sino ve en tus ojos, menos verá en tus
palabras.
Quien no quiere o no le interesan tus explicaciones, no te
mira a tus ojos, mira para otro lado porque no está en la conversación. Déjalo
seguir que la vida le dirá lo que tiene que hacer.
Hay miradas que se comprenden perfectamente y es porque los
dos están pensando en la misma cosa, sino no se comprenderían. Están de acuerdo
en lo que están hablando sino no se comprenderían. Están de acuerdo en lo que
están hablando y no hay problemas entre ellos. Hay veces que uno es más
expresivo que el otro, que le comprende y le contesta con palabras.
El lenguaje de los ojos es universal. Puedes entenderte con
un extranjero, sin apenas conocer su idioma, sea el que sea. Sus ojos y los
tuyos, se dirán todo lo que les interesa saber del otro.
Se miran a los ojos los novios cuando quieren una caricia o
un beso. Lo mismo mira el niño a su padre o madre, cuando quiere que le hagan
caso y le den eso que pide.
Si te miran de reojo, es que quieren algo de ti. Mírale con
cariño y dale eso que quiere. Será la felicidad de los dos. No te canses de
hacer favores, que te serán devueltos con creces en alegría y felicidad.
Si una chica te mira es porque le agradas, pero no se deja
ver los ojos porque van diciendo de ella todo lo que quiere, que puede ser
mucho y quizá no se lo puedas dar. Salúdala y te dirá lo que quiere. Si puedes,
dáselo que ella agradecida “besará tu mano”.
Las mujeres son más sencillas que los hombres y se le nota en
los ojos lo que quieren. Nosotros somos más nuestros y ocultamos lo que quieren
decir los ojos. Somos más de nuestro pueblo.
Deberíamos ser sencillos, como las mujeres y decir con la
mirada lo que queremos expresar. Nos comprenderíamos mejor.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.