El cante es tan elogiable como en cualquier otro idioma.
Tenemos el flamenco, la canción ligera, el blue, el rock y todo tipo de cante
que se pueda imaginar. No somos ni más ni menos que nadie.
Parece que no hay más que el cante hondo, regionales (como
los verdiales) y el carro de Manolo Escobar y eso no es cierto, porque ahí está
Miguel Ríos y otros muchos que hacen canciones para todos los gustos.
A mí me gusta toda clase de música, no soy delicado, otros
sí, solo les gusta el blue, el rock y la música tecno. Como mi amigo Tomás que
se cachondea
de mi porque me gusta el flamenqueo.
Es normal que a la gente joven le gusten las nuevas
tendencias, pero no debemos desdeñar la música más antigua, que también gusta a
algunos jóvenes y por supuesto a los mayores.
La música va unida al baile y no todo el mundo sabe bailar
cualquier tipo de melodía, ni lenta ni rápida. Yo soy español y me gusta lo de
aquí y luego lo demás. La música es toda bonita. Que guste a unos u a otros es
distinto. Pero un buen cantante siempre es elogiable en su estilo.
Hay que comprender que todos no van a pensar lo mismo que
nosotros y les va a gustar lo que a nosotros nos guste. Cada uno debemos ser
libres y defender nuestros gustos, tanto en música como en cualquier otro tema.
Cada persona es un mundo y tiene sus gustos sobre un
tema cualquiera y no debe de ser
criticada por otras que les parece o
poco normal la sociedad en que vivimos.
Que nadie se extrañe de que a una persona joven le guste
el flamenco, es tan normal como que a
una persona mayor le guste el blue o el rock.
La música es el sentimiento del alma, por tanto cada uno tenemos un sentimiento, que es tan bueno como
el de los demás. Lo que pasa quizá, es que somos poco comprensivos y
respetuosos, con los sentimientos de otras personas.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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