Son medicinas como las que hemos tomado siempre, pero con
distinto nombre. El efecto es el mismo, pero las personas mayores se lían
porque tienen distinto color y formato.
Nos las sirven en las farmacias porque son más baratas, pero
como he dicho, el efecto es el mismo. Nos tenemos que acostumbrar a ellos,
porque son más económicos y la economía no está muy boyante.
A mí, particularmente, me da igual que tenga otra marca una
medicina, el caso es que cure lo mismo y sea práctica a la hora de tomársela,
que no sea difícil hacerlo, vamos.
Ya llevamos varios años de genérico en genérico y no nos ha
pasado nada. Tan solo que una tienen una marca y otra otra y es de distinto
color. No tiene más aliciente que ese.
Yo, cuando me dicen en la farmacia que me tienen que dar un
genérico, les digo que sin problema. Son pastillas u otros medicamentos que no
matan a nadie.
Las personas mayores, como mis padres por ejemplo, son las
que se lían y son reacios a consumirlas, porque le parece que son otras. Yo se
lo explico, pero no por esas quieren tomárselas.
Debemos acostumbrarnos a tomarlas, porque para nosotros es
igual y salen más económicas a la Seguridad Social, que no está para muchos
gastos. El producto químico de estas es el mismo y por tanto su reacción. No
debemos ser antiguos y adaptarnos a estos nuevos productos
Cuando el médico te cambia de medicamento, si es posible que
existan efectos adversos, pero con la misma medicina, no.
Si una medicina no nos va bien, debemos comunicárselo a los médicos
que nos tratan, para que no nos la manden de ninguna manera.
Los medicamentos son cosas muy serias y debemos tomarlas como
nos indica el médico y no auto medicarnos, que puede ser peligroso.
Si tienes dudas, consulta con tu farmacéutico, que te informará.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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