miércoles, 5 de junio de 2019

LAS PROSTITUTAS


No es que sean mujeres malas, es que los chulos las engañan y las enseñan a ganarse así la vida. Desde muy jóvenes les buscan citas con hombres que quieren sexo.
Se dice que es el oficio más antiguo del mundo, pero es una pena unas mujeres que podían llevar una vida en pareja, casarse y tener hijos, no lo pueden hacer por culpa de los hombres.
Suelen ser mujeres bonitas, que con el tiempo y el abuso del sexo se vuelven feas y entonces ya nadie las quiere. No son mujeres de la vida, son desgraciadas porque no hacen lo que quieren.
Al principio de su profesión todo es bonito, disfrutan y tienen dinero, pero cuando se ponen feas, ni el chulo que las inició las quiere y las rechaza y busca otras.
Lo que era una muchacha bonita, apañada, se convierte en una fea vieja y entonces ya no son chicas, sino putas. Si tienen la desgracia de quedarse embarazadas, quizá no saben ni de quién es el hijo que darán a luz o le quitarán la vida abortando. Su “vida laboral”, es corta pues pronto se ponen viejas y feas y nadie las quiere y las miran de reojo y las critican y a lo mejor los mismos que se han acostado con ella.
Repito que no son malas, los malos somos los hombres que las buscamos para practicar sexo con ellas, por dinero.
Cuando queremos insultar a alguien le llamamos hijo de puta, por el hecho que comentaba antes, que es que no sabe quién es su padre con certeza y derecho.
Estas pobres mujeres suelen vivir solas, porque nadie las quiere por pareja, debido a su adicción al sexo.
Es un mal que hay en esta vida. No tiene remedio porque así está la vida.
Que Dios perdone a quien mete en la profesión a alguna de estas bellas mujeres.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

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