Esencialmente son pocos, pero modernamente de cada uno sacan
siete y son infinidad de ellos, A mí, de joven, me gustaba el verde por lo
verde del campo. Ahora me gusta el azul cielo.
Para pintar una casa por dentro, me gusta el blanco y por
fuera el beige. Un coche me gusta rojo o negro. El pelo de una mujer me gusta
negro y lacio. Los zapatos, marrones o negros, el cinturón, negro. Los
pantalones azules, marrones o negros. Las camisas de cuadros o blancas.
Hay mucha diversidad de colores para todos los gustos y para
todas las cosas. En la ropa, sobre todo la de mujer, la hay de muchos y
combinados colores. La de los hombres es más sosa. Si quieres pintar tu casa
hay una máquina que combinando colores, saca el que a ti te gusta, por raro que
sea. Lo mismo pasa con los coches.
A mí me gustan los colores vivos, el rojo, el verde, el
negro, el azul marino, el amarillo, el violeta, todos sacados del precioso arco
iris.
Si se trata de decorar una casa, hay multitud de colores y
mobiliario, para que quede a tu gusto. De cada color original sacan muchos.
En cuanto a la decoración de los comercios, casi siempre
eligen colores vivos, los apagados son los menos, depende de qué sea el
comercio. Todos los colores son bonitos, depende para qué los quieras usar. Las
calles se visten de color con el de las casas y comercios existentes.
Las mujeres se tiñen el pelo de rubio, moreno, rojizo, azul y
se pintan las uñas de muchos colores.
Hay colores que dicen que traen mala suerte, como el amarillo
o el negro.
Los pañuelos de las mujeres y las corbatas de los hombres
pueden ser de un color o estampados, combinándolos con la ropa.
Los taxis en Málaga son blancos pero los hay de muchos
colores.
Los azulejos de la cocina o del baño van a juego de los muebles
de estas habitaciones. El colorido es diverso.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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