viernes, 29 de diciembre de 2017

LOS COCHES DEL FUTURO


Se conducirán casi solos. Es en presente y ya aparcan solos, tienen ordenador de viaje y un chorro de tonterías, que no sirven para nada, pero si cuestan bien la plata.

Si a eso añadimos que hay robot que lo hacen casi todo, podemos mandar al robot con el coche a hacer la compra y nosotros nos quedamos en casa viendo las tonterías que echan en el televisor, último modelo, curvado, que parece que estás dentro de él.

Parece cachondeo, pero, en parte, es cierto. Decide tú lo que es verdad y lo que no, porque yo no estoy muy informado de los últimos adelantos en tecnología, ya que no conduzco y apenas veo la tele.

Vamos a lo nuestro, los coches. Los hay para todos los gustos y bolsillos, pero valen caros, según, claro está, del dinero que tú dispongas, porque lo que es yo no me voy a comprar ninguno. Me voy a todos los sitios en autobús, que fue mi último trabajo y que lo hacía por vocación y por el dinero, claro está.

Coche y televisor van juntos. En la tele ponen los spot publicitarios de los coches, con todos sus adelantos y anunciándonos la felicidad inexistente, en todos sus modelos. En el coche tienes televisor, que no puedes ver porque tienes un accidente. Vamos, un lio que no hay quien lo entienda. ¿Lo entiendes tú?

No hay que esperar al futuro para tener un coche que, despliega sus alas y se convierte en volador. Una pasada, vamos. Si tienes pasta te puedes hacer con uno de ellos y si circulando en cualquier carretera, te encuentras un atasco, despliegas las alas del coche y te evitas estar un buen rato parado, donde te pueden entrar ganas de hacer pipí o caca y a ver como solucionamos el asunto, porque baño no tienen todavía.

Estoy deseando que inventen los autobuses voladores.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.  

jueves, 28 de diciembre de 2017

UN MATRIMONIO FELIZ


Es el que se entiende en todos los sentidos. Siempre hay cosas en las que no se está de acuerdo, pero hablando se llega a un entendimiento. Para ello, uno de los dos tiene que ceder un poco, pues ante cualquier problema, uno piensa que debe ser así y el otro que debe ser de otra manera.

En cualquier caso no vale precipitarse, hay que dialogar y dejar el tiempo pasar, para ver ambos si merece la pena discutir o si en el fondo se está de acuerdo con ciertos matices, que no deben enturbiar el agua clara que es un matrimonio feliz.

Para que tenga éxito una pareja hay que contárselo todo, creando así una confianza que ayuda a resolver los problemas. Lo más insignificante para uno, para el otro puede ser importante y, por tanto, le gusta que su pareja se lo cuente.

El matrimonio es la unión más perfecta entre dos personas. Se conocen, generalmente muy jóvenes, se hacen amigos y luego novios. Ya se casen por el rito de la Iglesia o por lo civil, para el caso es igual. Son una mujer y un hombre que han decidido vivir juntos sus vidas, tener hijos y compartirlo todo.

Puede que en un momento se enfaden o incluso dejen de hablarse por un tiempo, pero la fuerza del cariño, hará que los dos estén tranquilos, hasta que hagan las paces.

Todo el tiempo del mundo es poco para compartir. Se mimarán, acariciarán y se darán besos y abrazos, con la chispa del amor de por medio. Quiero decir que no es lo mismo darle un beso aun  a un amig@ que dárselo a tu pareja.

Los hijos son la chispa que enciende de lleno la luz de la pareja. Aunque den problemas, son los reyes de la casa y hacen que no aparezca la monotonía en la pareja, que es lo que hace que esta se rompa.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

UNA PERSONA AFORTUNADA


Es aquella que tiene muchos y buenos amigos, aunque sean unos mejores que otros. Que cuando necesite un favor, siempre encuentre quien se lo haga. Que cuando el favor sea muy grande, encuentre un amigo bueno que lo socorra gustosamente, pidiendo a cambio del favor solo lealtad en la amistad que ambos se profesan.

Dicen que el dinero no hace la felicidad, pero ayuda, por tanto nuestro protagonista, tendrá dinero para defenderse, ni mucho ni poco.

Una persona afortunada tiene pocos enemigos y a los que tiene no les hace ni puñetero caso, como si no existiesen, de forma tal que no enturbien el agua clara por la que navega feliz esta persona.

No tiene complejos. Se conforma con lo que la naturaleza le ha dado. No se siente ni gordo ni delgado, ni alto ni bajo, ni feo ni guapo. Se siente feliz tal cual es y le importa poco lo que los malos pensados, que siempre los hay, digan de él.

Parece que estoy describiendo a alguien perfecto y eso no existe. Lo que yo digo es que esta persona, se siente bien consigo mismo y con los demás.

No puede ser envidios@, ni mal pensado. Ha de ser sencillo y amante de la vida. No querrá que le veneren, ni le traten como a alguien especial.

Su sonrisa iluminará el mundo y rara vez dejará de hacer un favor, a quien sea, desinteresadamente.

Posiblemente haya sufrido en alguna época de su vida, pero hoy por hoy, de ríe de los peces de colores.

Puede ser un hombre o una mujer o varios amigos, que siempre se rigen por la verdad.

Que suerte si esa persona eres tú. Continúa tu caminar y no te desvíes de tu senda.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 26 de diciembre de 2017

BUS AYER, BUS HOY

El transporte de viajeros en Málaga empieza con los tranvías, que circulaban por el centro de la ciudad y hacia el Palo. Yo, por mi edad, no los he conocido. Asimismo tampoco he conocido los primeros autobuses, ni las líneas qué trayecto hacían.
Yo los conozco desde 1973, que es desde que vivo en esta ciudad. Me acuerdo que mi madre nos llevaba al médico a calle Sevilla. Los asientos eran de madera y valía unas cuantas pesetas subirse en él. Desde mi barriada iban solo hasta el puente de la Aurora.
Había menos líneas que ahora y su recorrido era más corto. Los únicos que tenían trayecto largo eran las líneas 15 y 31, que iban desde la alameda al PRYCA y desde Citesa hasta Santa Paula respectivamente. Los autobuses tenían cobrador y una sola puerta de entrada y otra de salida.
 No sé en qué año nació la EMT SAM, pero es donde yo he trabajado desde 1989. Contaba yo 28 años y mi historia en la empresa fue corta.
Ahora los buses tienen tres puertas, los asientos son más cómodos, son mucho más sofisticados y los Agentes Únicos están más preparados, física y psíquicamente. Son auténticos pilotos. También ganan más plata y los problemas que tienen que afrontar (como tráfico, viajeros, tiempo en hacer un recorrido dado…), son similares.
La mayoría de la plantilla, tanto conductores, mecánicos, electrónicos, inspectores y jefes son personas jóvenes y preparados.
Los antiguos buses eran de cambio manual e iban menos suavemente que los modernos que son de cambio automático.
Antes y ahora hacen un trabajo muy estimable y ahorran energía, sobre todo ahora con los eléctricos-híbridos, que funcionan eléctricamente.
Un abrazo muy fuerte para tod@s mis compañer@s.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 22 de diciembre de 2017

SABIDURÍA

Es un don que poseemos todas las personas, hombres o mujeres de cualquier país o clase social. Desde un político o gran empresario hasta un trabajador o un simple mendigo.
El defecto más grande que tenemos tod@s es que nos creemos más que nadie, que sabemos sobre cualquier asunto que salga en una conversación más que el contrario o contrarios. Bien es verdad que no puede saber de leyes un campesino, sabrá un juez. Pero acaso el juez sabe del campo.
En una conversación cualquiera, todos queremos llevar la razón y tenemos algo que añadir a lo que dice el contertulio. Esto es un error y nos deberíamos morder la lengua y el contrario saldría engañado por él mismo.
Si lo piensa bien se dará cuenta de ello, diciendo para sí mismo: me he ensañado con aquella persona.
No obstante volverá a hacerlo una y otra vez, pero, por suerte, siempre habrá alguien más modesto, que dejará que se desahogue y se sienta prepotente. Esto hasta que llegue el día en que la persona creida reflexione y piense que lo que hace es el ridículo.
Esto tardará en ocurrir, pero el que habla con él no debe ser peor que él, sin ser tonto, hablarle claro y con educación para que, después de todo, no se sienta molesto.
En este asunto que estamos tratando, que no se ponen de acuerdo los contertulios, puede ocurrir que unos y otros piensen lo mismo, pero somos tan arrogantes que no somos capaces de decirle al contrario: “oye, pues sí, tienes la razón”.
Mal asunto este de querer decir siempre la última palabra o idea. Que conste que yo no me excluyo de estas personas creidas.
La persona sabia tenderá siempre a hablar poco y conciso.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

FIN DE SEMANA DE ÓRDAGO

Comenzó el pasado viernes, cuando cobré la paga extraordinaria de Navidad. Hice algunas compras, pagué lo que debía y di un piquillo a mi madre, que se puso muy contenta. Le regalé a mi hermano un desodorante. El sábado saqué más dinero del banco y me fui al C&A a comprarme ropa.
Me compré dos camisas, que ya me hacían falta y un pantalón de invierno, en otra tienda. Le regalé a mi madre un detergente para la lavadora. Dormí una siesta y me vine al restaurante El Jardín, donde me encuentro, a escribir un artículo.
Desde hace algún tiempo veníamos planeando Pepe García, Antonio Ruiz y yo, que nos íbamos a dar un homenaje, consistente en comer churros por la mañana y, al medio día, venirnos a comer aquí al Jardín. Yo vaticinaba que iba a salir bien y así ha sido.
De primero hemos tomado paella, de segundo, ellos, pinchitos con patatas y un huevo y yo merluza a la plancha. Después, el postre: arroz con leche Antonio, un flan Pepe y yo un plátano. Para redondear la comida, entre cigarrito y cigarrito, un buen café a gusto del consumidor.
Tanto ayer sábado como hoy domingo, le he dado dinero a mi madre, la que me ha besado con amor, porque este mes pasado hemos tenido carencia de dinero en casa
Yo tuve que pedir dinero prestado en tres sitios y luego, como no, a pagarlo.
Mi más sincero agradecimiento a las personas que me lo han dejado.
Entre ellas mi hermano Paco.
Todo esto para poder echar adelante un mes que ha sido especialmente duro económicamente.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 19 de diciembre de 2017

LOS NIÑOS DE LA GUERRA

Son reclutados  a la fuerza por los distintos países que están en guerra. Con tan solo siete u ocho años, les enseñan a manejar una mortífera arma y a matar con ella, a los que aquellos soldados consideran enemigos.
Esto ocurre porque no hay hombres suficientes para hacer la guerra al enemigo, porque los han matado los contrarios.
No tienen escrúpulos esas gentes que mandan a disparar y matar a otros hombres o niños, que les hacen frente en las mismas horribles condiciones.
Si quieren hacer la guerra, que la hagan ellos y dejen a esos pobres niños, que lo único que saben hacer es disparar, con sofisticadas armas y matar al “enemigo”, en lugar de ir a la escuela y aprender a leer y escribir y formarse para ser hombres de provecho.
Lo mismo que matan, son abatidos por su “enemigo”, que puede ser otro niño de corte edad que, manso, obedece las órdenes de sus jefes, que no tienen conciencia.
Seguramente los engañan prometiéndoles una vida mejor si ganan la guerra y si mueren, les dirán que alá los recibirá en el cielo como grandes guerreros, dignos de la gloria.
Ni existe la gloria que les prometen, ni su dios, alá u otro los va a recibir en ninguna gloria. Ni los que dicen estas cosas saben lo que están diciendo.
Yo no me meto en creencias religiosas. Cada cual puede creer lo que quiera, pero que no engañen a esas pobres criaturillas de esa forma tan despiadada.
Todos estos conflictos los crean los dirigentes de esos países, que quieren tener más y más poder y riqueza a costa de estos inocentes niños, que matan sin saber el pecado que cometen.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 18 de diciembre de 2017

MADRE Y PADRE

Tod@s hemos tenido una y uno. Muchas personas quieren más a su madre y dicen que como una madre no hay nada. Yo, sin embargo, los quiero a los dos por igual. Una tiene una forma de ser y de quererme, el otro me llena de otra manera.
Las madres son más sufridas y están más por el bien de sus hijos. Los padres quieren de otra forma aconsejándonos, pero de otra forma que las madres. Muchas veces perdonan en silencio y dan su sabiduría a sus hijos, sin darse mucho a ver.
Las madres están más por lo físico: porque comas bien, porque te asees, porque no bebas alcohol ni fumes. En definitiva por que te cuides y vayas presentable.
Los padres, a pesar de que son más liberales, quieren con el corazón y saben que los hijos del matrimonio son el mejor regalo que les ha dado esta vida. Son más celosos y menos trabajadores en casa, que las madres, que no ven bien esta actitud de su marido.
Las madres suelen regañar más que los padres a los hijos, pero es porque le duelen los males que les pueden ocurrir a estos. Están siempre pendientes a sus retoños, de forma tal, que puede llegar a molestar. Ojo, que yo no le reprocho nada a mi madre. Es la mejor del mundo y yo la quiero mucho.
Los padres sufren en silencio el destino de sus hijos y los orientan hacia lo que puede ser mejor para ellos.
Muchas veces no hacemos caso de los dos y hemos llegado a odiarles, sin razón. Quizá porque nos han reprochado algo que hemos hecho. Muchas veces sin razón por nuestra parte, pero el mundo es así de injusto.
Seamos como seamos, no debemos retirarle nunca el cariño a nuestros padres, que ellos no dejarán de querernos a nosotros.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA. 

viernes, 15 de diciembre de 2017

SALVAR UN ALMA

Es la ilusión de mi vida. No es tan fácil como pueda parecer. Lo primero es saber llevar las cosas mías y luego lo demás. Si no soy capaz de salvarme yo: ¿Cómo voy a salvar a otro?
Yo lucho cada día por hacer lo necesario para que esto ocurra, pero el miedo me vence y avanzo lentamente, con lo que mis proyectos van eso, lentamente, pero sin pararme a descansar. Mi lucha es diaria, por donde quiera que voy.
No creáis, por esto que digo, que yo soy un hombre especial. Soy de lo más normalito que existe, tirando para abajo. Ustedes diréis, y con razón, que soy un beato. No me considero yo de esa especie, ya que no voy a misa, hago poca Oración y rara vez cito a la Providencia, ya que no me parece lícito el hacerlo, no lo merezco.
El proyecto de Jesús es salvar a todas las almas buenas, que son muchas y muy variopintas. Para ello se vale de nosotros. Si una persona se salva y salva a otra, esta última puede salvar a una tercera y así hasta llegar al más recóndito lugar de la tierra.
El deseo mayor de una persona es ser libre. Esto implica muchas cosas. No basta ser bueno con los que son buenos con nosotros, sino también con los que son regulares.
¿Cómo hacer esto? Pues con pequeñas cosas como dar una limosnita, perdonar las cosas que tienen poca importancia, saludar a ese personaje, que está deseando que lo hagas, no siendo rencoroso, no siendo envidioso, evitando las disputas, respetar a los demás…
No vale reírse del mal de los demás, ni alegrarse de que tengan problemas, ni de que estén enfermas, ni de su fealdad física, ni de nada que pueda causarle un trauma.
Vive y deja vivir.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

UN OTOÑO-INVIERNO ATÍPICO

A la altura del año que estamos y, en nuestro país, apenas ha llovido. Eso si, ha nevado y hace bastante frío. Cuando llueve lo hace torrencialmente de forma tal que, no se aprovecha el agua y solo hace daño en el campo y en la ciudad.
Las nieves que han caído si son buenas para las estaciones de esquí y, cuando se deshielen, en primavera, serán agua en nuestros pantanos.
Todo esto ocurre en España y en el mundo entero por el cambio climático. La contaminación es tal que no llueve en condiciones desde hace varias décadas.
El ciudadano de a pié poco puede hacer porque esto cambie. Sin embargo, los gobiernos de las grandes naciones tienen en sus manos el que esto siga aumentando o disminuya, imponiendo normas de comportamiento industrial y ciudadano que hagan que esto no vaya en aumento.
La primera potencia mundial, los EE.UU. no está muy por la labor de que esto ocurra. Más bien mira el enriquecimiento de los ciudadanos, al precio que sea.
Por otro lado está el presidente norcoreano, provocando con sus misiles nucleares, que pueden dar lugar a una guerra atómica, cosa que dejaría al planeta destruido e inavitable.
La culpa no la tienen los dirigentes, sino los que le votan, sabiendo lo que son. No tienen ni un pasmo de luz y no piensan con la cabeza estas personas.
Solo nos queda esperar que las personas piensen y decidan lo que quieren para el planeta: que funcione bien o que se venga atrás y vayamos a la hecatombe, que sería más que un tiempo adverso, significaría la destrucción del planeta y la muerte para cientos de miles de personas o quizá más.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 12 de diciembre de 2017

UN NIÑO LLAMADO MANUEL

Nació en un pueblecito pobre, de padre y madre pobres y en la más absoluta humildad. Nadie lo sabía, ni lo sabe aun, pero este bebé venía al mundo a culminar la obra de la creación. No llevaba ninguna señal que lo dijese, pero Manuel estaba predestinado a ayudar moralmente a dirigir el destino de las almas de este mundo.
Desde muy niño se le notaba que no era un crío normal. Era humilde sobremanera y no aceptaba la falsedad de las gentes. La verdad era su lema y no se dejaba llevar por el engaño del mundo.
Creció sano y fuerte y las gentes le miraban con desprecio, porque no soportaban el carácter de Manuel, que desde pequeño sabía que no era un niño normal. Vivía en el campo, pero pronto su padre se mudó a la ciudad. Era el segundo niño de la familia, para no ser el primogénito, que en las Escrituras vendió su destino por un perol de cocido.
Era buen estudiante, pero nuca el primero de la clase. Sus maestros no lo aceptaban con el calor que merecía.
Se casó y tuvo un hijo, que sería su bendición, porque la desgracia quiso que lo perdiese, cuando contaba dos años.
Viajó por el mundo dejando el mensaje de paz y esperanza, que le había sido encomendado.
Cuando contaba treinta años, fue destinado a otra ciudad, a predicar a aquellas gentes, que no lo querían porque eran muy mundanos.
Tenía Manuel el don de curar físicamente, pero no era esta su misión, sino la de sanar las almas perdidas por culpa de personas con malos sentimientos y poderes, que para él eran vanales.
Si sabes quién es, guárdale el secreto, que él ha guardado, con esmero, toda su vida.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 5 de diciembre de 2017

ES TIEMPO DE NAVIDAD

Que quiere decir Natividad, o sea nacimiento del niño Jesús en Belén de Judá. Por estas fechas todos los años celebramos el nacimiento de El Salvador, que vino al mundo, mandado por su Padre, para salvar a toda alma viviente.
Nació en una cuadra, entre vacas y asnos. Su humildad era total, al venir tan pobremente, ya que no había posada libre en Belén, que es un pueblecito de Israel.
De nada sirven las celebraciones que hacemos por estas fechas, llenando de luz y color nuestra casas, nuestras ciudades…Lo que vale es la luz del alma, que todos llevamos dentro y que pocas veces sale a relucir para adorar a ese Jesús Nazareno, a su Padre y al Espíritu o abogado que nos dejó Jesús, para que no andásemos desprotegidos por el mundo.
Más que una celebración religiosa, lo que hacemos en Navidad, es hincharnos de comer y mirar los muñequitos de la cuadra portátil, que montamos en nuestras casas.
Hace dos mil años que aquel que dijo: “la mies está madura, es el tiempo de la recolección”. Por tanto deberíamos mirar un poquito al Cielo, hacer Oración y humildemente pedir que se nos lleve al Paraíso, junto a Jesús y su Padre, cosa que está por llegar.
No te confíes, que el día menos pensado, se aparece Jesús en el Cielo, con grandeza y nos viene a redimir a buenos y malos.
Tal como Él mismo dijo vendrá a por nosotros y el día y la hora nadie lo sabe.
Tan solo repetir lo que dijo Jesús: “Cielos y tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”.
Solamente pedirte una cosa: haz una Oración, de corazón esta Navidad.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 30 de noviembre de 2017

CADA GOTA CUENTA

Este es el slogan que han elegido para publicitar que no debemos derrochar agua. Con lo que ha llovido en toda España y en sureste y Málaga en particular, está claro que no podemos abrir el grifo a tope.
La naturaleza es sabia y cuando se le ataca con contaminación, responde con ausencia de lluvias y clima adverso en todos los sentidos. No podemos abusar de los efectos contaminantes y luego querer que llueva bien.
Estamos viviendo un invierno totalmente atípico. A las alturas del año que estamos y apenas ha caído nieve en las montañas y han caído cuatro gotas de lluvia como aquel que dice.
Parece mentira que no nos demos cuenta de que, poco a poco, nos estamos cargando el planeta. No es normal que llueva tan poco y cuando lo hace es con tifones y tormentas que lo destrozan todo. No es normal que haya tantos terremotos y desastres en este mundo que se nos ha dado para vivir, no para maltratarlo con la contaminación de coches, centrales nucleares, bombas atómicas y mil cosas más.
Vivimos confiados en que esto no va con nosotros y cada uno podemos poner nuestro granito de arena en esa montaña que debemos hacer, entre todos, para que la tierra siga siendo nuestra casa durante mucho tiempo y que acoja, de la mejor manera posible, a esas generaciones venideras, que seguro quieren un mundo acogedor y limpio de humo y otras impurezas que, hoy por hoy, desgraciadamente tiene.
Cada gota sirve para sostener un mundo corrompido por el consumismo.
Cada gesto en contra del cambio climático vale.
Cada uno de nosotros podemos ayudar a que esta tierra sea menos hostil con sus habitantes.
Colabora reciclando, usando el transporte público y lo que se te ocurra.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 28 de noviembre de 2017

NO SABEMOS LO QUE QUEREMOS

En cuestión al tiempo que hace. Si hace frío, andamos encogidos y no nos gusta. Si llueve, nos mojamos y no nos gusta. Si no llueve decimos que haría falta que lo hiciera. Si hace calor, nos molestan las altas temperaturas. En definitiva, que nunca estamos contentos con el tiempo que hace.
Vivimos en una tierra inóspita y el tiempo cambia totalmente del invierno al verano. En otoño y en primavera, cuando la temperatura suele ser suave, tampoco estamos contentos, porque debería haber llovido más este año. En definitiva que va a tener que hacer un clima distinto para cada uno de nosotros, al gusto del consumidor.
El mundo no parece estar hecho a nuestra medida. Cada un@ queremos una cosa distinta y las estaciones del año están hechas como son y nadie las va a cambiar. Nos haría falta un mundo para cada uno de nosotr@s  y esto no es así, el que no le guste, que no se lo coma y no hay más cuento que rascar.
No tod@s somos iguales y nos conformamos con lo que venga, si hace frío o calor, son cosas del tiempo y además no podemos cambiarlo a nuestro antojo o capricho. Si hace frío, pues nos abrigamos, si hace calor, pues vamos más ligeritos de ropa. El caso es adaptarse a cada estación del año y no quejarnos tanto de las inclemencias del tiempo.
Cuando éramos niños o jovencitos le dábamos menos importancia a estas cosas y nos conformábamos con la temperatura que hiciese, ahora que ya vamos teniendo nuestros añitos, somos más criticones con las cosas del tiempo y sus devenires.
Pongámosle una sonrisa al frío o al calor y vistámonos como haga falta, que después de todo vivimos en una parte del mundo, donde podemos elegir la ropa que ponernos.
Sonríele al frío, al calor y a la lluvia.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 24 de noviembre de 2017

EL MUNDO DEL SILENCIO

Es el mundo de los sordos. Por un buen rato he podido saber lo que se siente cuando no se oye nada o casi nada. A mí, que soy sordo del oído izquierdo, se me tapó el derecho en la ducha con el jabón.
No oía casi nada. Fui al médico y me dieron cita para una semana. Entonces me acordé de un producto, que usa mi madre, para desatascar los oídos con tapón de cerumen. Fui a una farmacia y no lo tenían. Fui a otra y tampoco y en la tercera tuve suerte y lo encontré.
Seguí las instrucciones del producto y el consejo del farmacéutico y después oía casi bien. Esto fue por la mañana, por la noche repetí la operación y ya oigo bien.
Es muy angustioso que te hablen y no saber lo que te dicen, por eso y desde aquí, quiero solidarizarme con los sordos, que generalmente son también mudos, porque no pueden imitar el habla de las personas que les rodean
Hay quien dice: “no hay nada más malo que un dolor”. Es cierto, pero no son menos malas otras dolencias, como el sufrir el defecto de los cinco sentidos, los males psiquiátricos, el alzeimer, el parkinson, el cáncer de cualquier órgano, el asma, el sufrir de corazón, los males de las vísceras, el carecer de dentadura, el mal de colon, el tener que estar conectado a una máquina, el mal de la próstata, el mal del aparato genital femenino…
Los sordos viven un poco aislados del mundo, no pueden llevar una vida como una persona totalmente normal.
No son menos personas que tú y que yo, tan solo que no oyen.
Hay asociaciones para que estas personas no estén marginadas en esta vida.
No les debemos de tener lástima, ya que ellas saben defenderse por sí solas.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA. 

miércoles, 22 de noviembre de 2017

TODO LLEGA, TODO PASA

Sin lugar a dudas todo lo que anhelamos y lo que no, llega. En el primer caso agradablemente y en segundo no tanto. Lo que sería malo es que perdurara en el tiempo, porque si lo hacen las cosas buenas, por la misma ley lo harían las malas, formando una salsa agridulce que no conviene.
Por todas estas cosas, es bueno que todo pase y de lugar a nuevas cosas que nos llenen de ilusión. Echemos en el olvido lo malo y vivamos lo bueno. Es el único remedio que nos queda para ser felices y andar confiados.
Cuando se aproxima un acontecimiento feliz, estamos deseando que llegue. Cuando lo haga, vívelo alegremente y guárdalo en tu memoria como un tesoro, para que cuando venga el momento malo, no venza esa sonrisa, que te trae el recuerdo del bueno. Si es así, habrás vencido al mal, que es como un guerrero bien armado y valiente, pero que no tiene nada que hacer contra la verdad y el buen hacer.
Es un tema un tanto triste, este que nos ocupa, pero es la realidad, cruel con nosotros, pero que no debe vencernos y hacernos infelices. Solo es cuestión de luchar, con la verdad por delante; de esta forma conseguiremos vencer los malos pensamientos y crear un buen royito, que es lo que merecen las personas buenas de corazón.
Todo llega, todo pasa. Afrontémoslo con la gallardía que llevamos dentro.
Nadie ni nada puede contra nosotros, que luchamos por una vida mejor para todos.
Que la dicha ronde nuestros corazones, que no la consiga vencer los malos augurios que nos rondan.
Tanto tú como yo lo merecemos porque no perdemos un segundo en esa lucha titánica, que es la del bien y el mal y aquel ganará todas las batallas una a una por siempre.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 21 de noviembre de 2017

MI HISTORIA DE YO

Comienza allá por el año 1964, en un frío enero de un frío pueblo de Málaga (Colmenar), donde mi querida madre fue llevada a la comadrona para que diese a luz su segundo hijo: yo.
Mi familia vivía en el campo, jurisdicción de Riogordo y a mi padre le tocó el llevarme en brazos hasta nuestro hogar, distante de Colmenar 4 o 5 Km. Cuenta mi querido padre que hacía mucho frío y yo pesaba mucho.
Viví mis primeros años en esa casa de campo, donde mi madre me fué criando con paciencia y orgullo, siendo yo un niño tranquilo que corría mucho y hablaba también mucho. Me ponía en mi mecedora y yo mismo me mecía y quedaba dormido. Por entonces no había medios, como pañales (sino gasas), ni cuna y yo dormía en una cama del único dormitorio que tenía la casa.
Fuí creciendo e iba a una escuela rural, donde era buen alumno, pero mis compañeros se burlaban de mi, por mi carácter sencillo y desenfadado y porque los demás niños se creían más machotes que el que suscribe, que lo soy como el que más.
En agosto de 1973, cuando yo contaba 9 años, mi padre decidió que nos veníamos a vivir a la ciudad, ya que él trabajaba aquí. Seguí mis estudios hasta primero de bachiller, cuando conocí a la que fue mi mujer y madre de nuestro hijo único, que ya cuenta 26 años.
He trabajado vendiendo dulces, de camarero, en la construcción, pero mi vocación ha sido y es conducir vehículos. He trabajado de camionero y de agente único en los autobuses urbanos de esta ciudad. De todo me siento orgulloso.
Cuando llevaba dos años y medio en este último trabajo, caí malo, por el estrés, basado en los sentimientos morales que no podía poner en práctica con mis viajeros. El resto ya lo conocéis.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 20 de noviembre de 2017

VARÓN HOMBRE-HEMBRA


Un título muy particular para el asunto que os quiero contar hoy. Me baso en la rivalidad que hay entre hombres y mujeres, en cuanto a ocupar los distintos trabajos o profesiones, en una sociedad moderna como la nuestra.
Las mujeres quieren no ser menos que los hombres y, por tanto, estar en todas las profesiones u oficios que ocupen estos. Desde peón de albañil o camarero hasta miembro de la alta sociedad burocrática (jueces, políticos, directores de empresas…) pasando, como no, por todos y cada uno de los deportes que realice el hombre.
Yo no veo mal que las féminas estén en cualesquiera de los oficios citados o por citar, lo que veo impropio es que quieran ocupar el sitio que, normalmente, tiene o ha tenido el hombre.
Tienen todo el derecho del mundo de estar allá donde les apetezca. Es más, son bienvenidas, a hacerle frente al hombre y dan ese toque de dulzura, que este carece de él.
Vamos que las animo a que sigan adelante. Además de lo dicho, quieren vestir como los hombres.
Lo que las mujeres quieren es ser igual o mejor que los hombres. Podrían querer ser mejores que otras mujeres. Nadie les quita ese derecho. Vivimos en una sociedad libre y eso implica igualdad de derechos para tod@s. ¿Qué tienen los hombres que no tengan las mujeres? Evidentemente la sexualidad. Nuestros cuerpos y nuestras mentes no son iguales. El hombre, por lo general, es más fuerte físicamente. La mujer es más inteligente y prudente, que su compañero de fatigas y ambos están predestinados a unirse en pareja y tener hijos. Por lo tanto, cuanto más cerca, profesionalmente, más posibilidad de que esa unión se produzca.
Por lo cual, que vivan las mujeres, que vivan los hombres.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

LOS NIÑOS DE HOY

…Serán, evidentemente, los hombres y mujeres de mañana. Por eso debemos cuidarlos bien, sobre todo en cuestión de educación. Los niños tienden a ser rebeldes, pero si ven en sus padres que les tratan con cariño, que les dicen como se tienen que comportar, pero sin pegarles ni regañarles con dureza, nuestros niños nuestras niñas, tenderán a ser nobles, sin ser tontos.
Los padres son pues, los que le dan la educación a sus hijos: como deben comportarse, tratar con respeto a los demás, no ser envidiosos, no ser rencorosos, no dar voces, sino hablar con los demás niñ@s y mayores tranquilamente, con argumentos, de forma tal que puedan llegar a un acuerdo sin vociferar, les enseñan a querer a sus hermanit@s, a jugar con todos los niñ@s, les dará sus primeras lecciones morales conforme a sus ideales.
Después irán a la escuela para formarse y ser hombres y mujeres de provecho. Unos estudiarán más, otros menos. En el mundo tiene que haber de todo, desde profesionales de la construcción o pintores hasta altos Magistrados, políticos, empresarios y un sinfín de oficios.
Es conveniente que los jóvenes se formen bien, porque hay mucha competencia, al haber poca oferta y mucha demanda de empleos.
Desde niñ@ saben ya lo que les gustaría ser de mayores. Padres y profesores deben apoyarlos y ayudarles a que consigan su propósito, dado que ell@s serán más felices y producirán más.
No es más feliz el que gana más dinero, sino el que desempeña el oficio que le gusta desde muy niñ@. Padres y educadores deben preguntarles que qué quieren ser de mayor y hacer lo posible porque sus deseos se cumplan. No hay profesiones u oficios malos, los hay que no son el que les gusta a nuestros hijos. Además, se debería cambiar de empleo cada seis o siete años, para evitar la monotonía.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 14 de noviembre de 2017

AYUDAR EN CASA

Ya trabaje el hombre, la mujer o ambos, viene a ser igual, hay que echar una mano en casa. Si trabaja fuera de casa el hombre, opviamente, la mayor carga de la casa y los niños, será para la mujer. Si trabaja la mujer, por la misma regla de tres, la mayor carga será para el hombre. En ambos casos el que trabaja fuera tiene la obligación de ayudar al que soporta el llevar todo el peso que supone llevar una casa para adelante.
El gran problema viene a suceder cuando ambos trabajan fuera. Tienen que organizarse muy bien, para ocuparse de los niños y de la casa, después o antes de ejercer su profesión.
Entre ellos y sus hijos se tienen que organizar para que la familia no sea un desastre. Si la pareja tiene la suerte de trabajar uno de mañana y el otro de tarde, tienen más posibilidades de éxito en la aventura que es estar casados y con hijos.
Yo vivo con mis padres, ambos incapacitados y yo enfermo mental. Pues los tres hacemos nuestras cositas y junto a la ayuda de una asistente que tenemos tres ratos, otros tantos días a la semana, vamos echando la casa para adelante.
Normalmente, mi madre hace la comida, mi padre le ayuda. Yo hago la compra y ayudo un poco en casa. La asistente limpia y hace algunas cosas.
No es suficiente con esto. Llevaba mi madre meses diciendo que había que hacer una limpieza a fondo, limpiar los altos de los muebles ropero, detrás de estos, lo mismo con el mueble del comedor, cocina, neveras y limpiar algunos rincones “olvidados”. Pues bien hoy, sábado, cuando he llegado de la compra, sin mediar palabra, me he puesto a limpiar todo esto y más.
Mi madre decía que había que desocupar los muebles, pero yo, que soy un “pelin” bruto, los he movido con todo dentro. Al final, todos contentos, mi madre por tener la casa limpia, mi padre por otro lado y yo satisfecho de una tarea bien hecha.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 13 de noviembre de 2017

CIUDAD SUCIA

Es una vergüenza para los malagueños el ser una de las ciudades más sucias de España. No hay nada más que ver cualquier calle, llena de papeles de toda clase, latas, paquetes de tabaco, cáscaras, plásticos, colillas de tabaco y un sinfín de porquerías que, a pesar de haber papeleras, no las usamos apenas.
A pesar de que los servicios de limpieza se esfuerzan en su trabajo, al rato las calles están otra vez igual. Se sacan a la calle muebles y enseres el día que no les corresponde a una barriada dada y ocupan las aceras una semana, hasta que Limasa se los lleva. Hacemos cada uno lo que nos viene en gana y así nos van las cosas.
No cuesta trabajo, al ir paseando y bebiendo un refresco, por ejemplo, esperar un poco y cuando veas una papelera o cuba de basura depositarla allí. Evidentemente es más fácil tirarla al suelo.
Mal pensamos que tenemos un servicio de limpieza, que pagamos con nuestros impuestos. Este servicio está para mantener la calle limpia de hojas de los árboles y otras suciedades que genera, sin remedio la ciudad.
Menos mal que los vecinos, de las barriadas, barren su puerta y algunos la limpian con su manguera particular.
Desde aquí quiero darles mi más cumplidas gracias a estos señores-as, que no les importa trabajar un poco, por no ir pisando mierda.
Para mierda, la de los perros, que no todo el mundo recoge sus cacas y, en un momento dado, podemos pisar una lagareta  y ponernos el zapato que no sabemos cómo nos lo vamos a limpiar.
Bastante hay con la orina de estos animalitos, que no se puede recoger.
El Ayuntamiento podría habilitar parques caninos, donde los perros pudieran hace sus necesidades tranquilamente.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 10 de noviembre de 2017

EN LA FLOR DE LA VIDA

Dicen encontrarse algunas personas mayores. A pesar de sus años salen a la calle, dan su paseíto, hacen la compra, se toman un café y cuando les llega la hora, se van para casa con una sonrisa en los labios. Casi da envidia verlos tan rozagantes (dispuestos).
Yo conozco a una mujer con más de noventa años, que sale todas las mañanas temprano a charlar con sus amigas, a ver a su hija y a desayunar tranquilamente en un bar, donde se está toda la mañana. Dato curioso de esta señora es que no le falta ni un diente.
También conozco a un señor, con 92 años, que está más dispuesto que yo con 53. Es una alegría verles tan bien, a pesar de su edad. No son estos dos los únicos, hay bastantes, que aunque tengan que usar garrote, dan largos paseos; más largos que yo incluso. Es curioso.
Hay otros, por desgracia, que les cuesta dar un pequeño paseo. Sin embargo, lo dan y luchan cada día por su vida, que es una flor de sabiduría y bonanza. Yo lo sé porque hablo con ellos. Muchos se sienten solos y cuando se les habla, lo agradecen y alguno, si le parece, te cuenta su apasionante vida, que no termina aquí, porque se sienten jóvenes y con ganas de vivir.
Ejemplo deberían ser para nosotros, con menos años y que nos duele todo. Ellos han comido poco, pero sano. Sin embargo nosotros no comemos nada más que porquerías, como conservas, bocadillos, hamburguesas, patatas fritas y similares, bebidas enlatadas, comida precocinada, comida enlatada (que por cierto está malísima).
Ojalá que duren todos muchos años, ya que es una verdadera pena perderles. Su experiencia no guía por el buen camino, nos alienta cuando estamos tristes, nos hace ver la vida con otros ojos.
Algunos se montan en los autobuses y dan grandes paseos (los que no pueden andar mucho), hablando con los conductores de estos.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA. 

jueves, 9 de noviembre de 2017

LOS MENDIGOS

Son como otra persona cualquiera y tienen derecho a vivir dignamente. Algunos incluso duermen en la calle, ya haga frío o calor, llueva o nieve.
Son muy pocas las personas que se acuerdan de ellos y les da una pequeña limosna para que puedan comer algo, al menos. Con la escusa de que “trabajen” o “se lo gastará en drogas” es suficiente para que no se ablande nuestro duro corazón y miremos hacia ellos.
Hay algunos que están enfermos, no tienen médico y no pueden trabajar. Otros son impedidos, porque les falta un brazo o una pierna, tienen cáncer, el sida o innumerables enfermedades, que con el tiempo le acarrarán la muerte en la calle. Incluso sin atención médica.
Me dan mucha pena esos hombres, esas mujeres que su casa es la calle, por la circunstancia que sea, viven marginados y nadie los defiende. Cuando ven uno les hacen un rodeo para que no les pida.
No tienen con quien hablar y son los creyentes de las distintas religiones, los que menos los apoyan. Paradógico ¿no? Pues es la cruel realidad y son muchos. Nosotros pensamos: “yo no le voy a dar a todos”, pero es que no le damos a ninguno. Somos muchos y si uno le da a una de esas personas, otro le dará a otra y con un poquito ellos hacen su apaño y besarán nuestro corazón, que buena falta le hace.
Ellos piden o mejor dicho, no piden nada, se ponen en una esquina con un platillo, esperando pacientemente que alguien le dé algo de dinero. Si les hablas comprobarás que son bellas personas, como tú y como yo.
No son raros ni aprovechados, por lo general, y merecen el apoyo de las clases medias, porque los ricos no sueltan ni un chavo. El mundo podía mejorar mucho si tuviésemos caridad, esa cosa tan cacareada en las reuniones de las distintas religiones, en sus lujosos y floreados edificios, donde solo hay maldad.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA. 

martes, 7 de noviembre de 2017

LAS MARÍAS


Es como denominamos popularmente a las féminas, pero no debemos desprestigiarlas porque son más inteligentes, fieles y trabajadoras que los hombres. Por su parte, ellas, deben respetarnos y no considerarnos tontos, ni aprovecharse de nuestra debilidad y nobleza.
No hay sexo mejor o peor, hay hombres y mujeres, que si bien somos distintos, nos compenetramos y hacemos pareja (muchas veces feliz, durante muchos años, hasta que la muerte nos separe).
Un hombre que lo es, debe querer, mimar y aceptar los pequeños defectos de su mujer para que haya buen royito.
El sexto sentido de la mujer (mala, se entiende) es el que le hace querer dominar al hombre (perderle el respeto). El hombre, por su parte, debe aconsejar a su mujer, como cabeza de familia, en los momentos malos.
La violencia de género no debía existir. Tenemos boca para hablar y resolver los problemas. Una cosa parecida a los políticos (discuten, pero no se meten mano el uno al otro y mucho menos lo mata, como ocurre con los hombres y mujeres).
Donde hay pareja “perfecta”, no hay grandes problemas. Todo lo más queda en discusiones, que acaban con un beso y un te quiero cariño.
Tanto ella como él deben ser fuertes por dentro para afrontar los problemas de esta vida. Tener tesón para saber cuando hay que hablar a las Marías, cuando hay que hablar a los José.
María es un nombre afectivo o despectivo, según se pronuncie. Que nadie se ofenda porque su pareja, con buenos modos, le llame Pepe o MarÍa, es una forma cariñosa de llamar a su chatín, a su Mari u otro nombre que usan los espos@s.
Pepe, respeta a tu Mari. Mari, respeta a tu Pepe.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 6 de noviembre de 2017

MIS GATOS


Tengo dos gatos. Una hembra que se llama panda y un macho, que se llama tigre. La hembra ha tenido la cría hace pocos días, tan solo tres gatitos. Ya la tuvo otra vez, en aquella ocasión cinco gatitos. Si de primeriza tuvo cinco, yo ahora esperaba otros cinco, por lo menos. Los gatitos se los vamos a dar a un muchacho que quiere criarlos. Eso será cuando sepan comer por si solos o de un biberón.
Un día antes de tener la cría, panda se subió a una ventana y no se podía bajar. Subí y la bajé. Al rato se había subido otra vez. Subí de nuevo y la bajé, la regañé y le eché de comer. Bueno, pues nos acostamos y a la mañana siguiente, se había hecho caca y pipí en el sillón que allí hay.
Son un caso para no contar, mis gatos. Se salen de casa y luego no pueden entrar y hay que estar pendientes de ellos.
Cuidarlos no es solo echarles de comer y beber y limpiar lo que ensucian, hay que estar todo el día pendiente de ellos.
A pesar de todo yo estoy muy contento con ellos, porque son cariñosos, se acercan a uno y se resfriegan contra las piernas, vienen cuando se les llama y el macho maulla cuando pronuncio su nombre. Esta es su forma de dar su cariño.
Si seguís mi facebook ya los conoceréis, porque yo he subido fotos de ellos. Son bonitos ¿verdad? Las últimas que subí fueron panda y tigre descansando y pequeña camada.
Si te gustan los animales adopta un perro, un gato, un pájaro, un hámster, peces…
Entretienen mucho, pero ten en cuenta que tienes que cuidarlos, que dan sus problemas también. Te digo esto para que sepas que no es solo mirarlos, acariciarlos y decir: qué bonito-s son.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

viernes, 27 de octubre de 2017

DEL DINERO

Tengo que decir que es un bien que debemos administrar correctamente. Hay que gastarlo, pero en las cosas que hacen más falta. Muchas veces vemos una cosa que nos entra por el ojo, pero debemos preguntarnos si realmente nos hace falta, porque puede ser que no nos sirva para nada y acabe en la basura.
Sin ir más lejos, el otro día, me encontré un juego de dominó junto a las cubetas de la basura. A mí me vino bien, porque estaba completamente nuevo y el que tiene mi padre tiene una ficha que se conoce. Ayer lo estrenamos y, raramente, le gané a mi padre.
Volviendo al dinero, deberíamos gastarlo sin derrochar, pero sin miedo, porque sinó  no saldremos de la crisis en la que estamos sumidos en España, desde hace años. Son las clases medias, como siempre, las que se tienen que rascar el bolsillo. Si no es así, cada vez la crisis será mayor.
Los ricos ricos tienen para todo y no les afecta la crisis y en estos tiempos no se arriesgan a invertir y por tanto no se crea empleo. Y así empiezan a ir las cosas mal.
Entonces entran en juego los pobres que, como siempre, tienen que salvar al país con su poquito dinero. Para ello tenemos que olvidar la crisis y hacer reformas en nuestras viviendas, por ejemplo. Poniendo un granito de arena construiremos la montaña que es un país.
Es difícil, pero no imposible, es cuestión de armarse de valor, perder el miedo al futuro y pensar más en el presente.
Antes de existir el vil metal existía el cambismo: un hombre tiene trigo y otro corderos (por ejemplo). Siendo así, se ponen de acuerdo y cambian un tanto de trigo por un cordero y de esta forma hacen el apaño los dos.
Por último decir que el dinero es mal consejero. Es imprescindible en esta sociedad, pero tengamos el suficiente, en cada caso, para vivir.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

jueves, 26 de octubre de 2017

MUNDO ACTUAL

Cuando solo acabamos de empezar el siglo XXI, el mundo nos trae una serie de problemas de calado, que merece la pena reseñar, aunque sean, un poco, de mal gusto.
Por un lado, Corea del Norte, provoca a las grandes potencias con el lanzamiento de misiles nucleares, que van al Pacífico pasando por encima de Japón. No sabemos si con carga nuclear o no. El presidente de este país no parece que esté muy bien de la cabeza. Nada más hay que ver la expresión de su cara, como se ríe, cuando sale por televisión.
Creerá que es un juego de niños. Que no se ande con tonterías, que no tiene solo en contra a EE.UU. sino también a Rusia, a China y a la OTAN.
En los tiempos que vivimos parece mentira que los problemas no se solucionen por la vía política. Todo radica en el ansia de poder y de dinero que ha habido siempre, en cualquier época de la historia y las habrá mientras el mundo sea mundo. No creo que haya una tercera guerra mundial, porque está en juego nuestra casa: la tierra.
Por otro lado está la guerra de Siria, que se lleva ya cobrada un buen puñado de civiles inocentes y militares. También otras guerras.
También están los terremotos de México (de más de 7 grados), con cientos de muertos, quizá miles, dejando el país destrozado.
Por otro lado están los tifones que asotan  a América. Han llegado a ser de grado 5 (el máximo), que luego se convierten en tormenta tropical, dejando lluvias muy cuantiosas y un reguero de muertos y damnificados, superior al que los equipos de emergencias pueden atender.
Por si fuera poco, tenemos a los inmigrantes, que huyen de las guerras y de los países más pobres, que gastan los ahorros de toda una familia para mandar en una patera al “elegido”, que no saben si llegará o morirán ahogados y si llega, es posible que repatríen, frustrando su sueño.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 24 de octubre de 2017

JUAN

Es mi amigo desde hace muchos años. Nos conocimos en el psiquiátrico y allí empezó nuestra amistad. Después él estaba en el antiguo Piyayo y yo vivo con mis padres.
Más tarde a él lo trasladaron a una casa hogar. Todos los domingos nos veíamos y nos tomábamos algo, mientras charlábamos. Vivía con dos compañeros, Álvaro y José. Yo iba a su casa, donde me acogían con cariño. Luego bajábamos al bar y nos tomábamos un zumo de naranja. Una semana pagaba él y otra yo. Nos fumábamos unos cigarritos y nos despedíamos hasta el domingo siguiente.
Juan es muy bueno por las buenas, pero si se irrita tiene malas pulgas. Yo pocas veces he discutido con él, porque es un pedazo de pan. Por los debatares de la vida, dejamos de vernos y me fui los domingos con mi amigo Pepe.
Ahora Juan se ha jubilado, ha cumplido los sesenta años y se ha ido a una residencia, en Marbella, más cerca de su madre. Su padre, tristemente, murió hace un año o así.
Desde allí me llama casi todos los días y me cuenta que aquello es aburrido, que está en una  urbanización donde no hay tiendas ni bares apenas. Allí no tiene nada que hacer, tan solo cuidarse a sí mismo.
Él tiene la esperanza de que su mamá lo acoja pronto y se vaya a vivir con ella.
Su madre es extranjera, Suiza concretamente. Juan me ha prometido que, cuando venga a Málaga, nos citaremos y pasaremos un buen rato juntos. Ardo en deseos de que llegue ese día, pues hace meses que no nos vemos.
La palabra AMISTAD es muy grande. Surge cuando dos o más personas se juntan para hacer cosas en común y Juan y yo tenemos muchas cosas que hacer y que contar.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 23 de octubre de 2017

POLIFACÉTICO SOY

O con otra palabra más vulgar, chapucero. Como quiera llamársele, hace falta en cada hogar una persona que arregle los pequeños desperfectos.
Como  aquel que dice, aprendiz de todo, maestro de nada, pero ahorra muchos euros una persona así en una casa. Yo lo mismo hago la compra, que ayudo en casa, me lavo una camisa que no puede esperar, cambio una cerradura, arreglo una luz o un enchufe rotos, hago pequeños trabajos de construcción, de madera, cuelgo a una cortina, corto el pelo a mi padre, hago los papeleos de la casa, cambio un grifo roto, le cambio la pila al calentador o a lo que haga falta, pongo tornillos allí donde hace falta (por ejemplo en las sillas de madera)….
Son tonterías, pero si alguien no las hace, se quedan sin hacer y según se van rompiendo (cualesquiera que sea su caso) hasta que llega el punto que hay que tirar lo que sea y comprar uno nuevo o bien llamar a un profesional, que por cierto cobran caro.
Para todo esto tiene que gustarle a uno lo que hace y hacerlo de buena gana. Es imprescindible tener herramientas y querer aprender cosas nuevas. Hay personas que dicen no saber hacerlas, pero hay que ponerse y si no se sabe, se le pregunta a los profesionales que te venden la cerradura, por ejemplo. Ellos te dirán como debes hacerlo.
Si no tengo herramientas para lo que sea, las pido a los amigos o a los vecinos, que gustan ver como haces cosas.
Estas personas somos llamadas “manitas” y a veces, sin cobrar, hacemos pequeños trabajos a los amigos o vecinos, que quedan muy agradecidos.
 Hay personas que son maestros en su especialidad, pero rara vez se ponen a hacer estas pequeñas cosas, porque tienen que cobrar mucho por una cosa, prácticamente  insignificante.
Para todas estas cosas es cuestión de ponerse manos a la obra.
                                                                          JOSÉ ANTONIO MÉRIDA

jueves, 19 de octubre de 2017

LOS FANTASMAS

Son ilusiones de mentes enfermas, que dicen haber visto u oído a seres extraños, generalmente muertos, que en realidad no existen. Dicen que han visto u oído a seres monstruosos, que les han asustado y que no son más que gente vagabundos o ruidos producidos por personas que quieren sembrar el pánico entre el pueblo, que inocente cree firmemente en que esos seres extraños existen, cuando no son más que imaginaciones.
En Málaga se habla mucho del edificio fantasma, en el que supuestamente murieron, en la antigua casa que allí existía, unas personas quemadas.
Hasta donde llega nuestra inocencia. En cualquier caso lo que allí puede haber son intereses comerciales. Diciendo que allí hay fantasmas para revalorizar el edificio.
Una persona rara o ruido sospechoso hace creer que allí hay “espíritus”, cuando en realidad allí no hay nada que no sea producido por humanos.
El fantasma es una ilusión de nuestra mente, que siente miedo de un posible ser, que nos pueda hacer daño físico o psíquico. Vuelvo a repetir que tales seres no existen.
Los muertos se van a un sitio que nadie conoce cuando desaparecen de esta vida y no vuelven. No se les ha olvidado nada por aquí.
Solo los intereses comerciales hacen que estos seres sean “vivos”. Yo tengo 53 años y no he visto a ninguno, a pesar de que dicen que soy enfermo mental agudo. Creo que tengo una visión muy real de las cosas y que no me asusto de los muertos, sino de los vivos.
Esos si que podrían hacernos daño, como robarnos, pegarnos o creando el pánico con armas u otros.
Que nadie se llame a engaños y viva tranquilamente, porque los muertos están muy bien allí donde habitan.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA

miércoles, 18 de octubre de 2017

LA NOVIA IDEAL

No es la más guapa, la que tiene el cuerpo más bonito, ni la que tiene los ojos de bonito color. Ni la que tiene más dinero.
La novia ideal es la que se compenetra en la forma de pensar contigo, viste como a ti te gusta y tú como le gusta a ella. Los novios son los que tienen los mismos propósitos para sus vidas, los mimos ideales, las mismas costumbres, los que saben aguantar los defectos del otro, los que saben escuchar y comprender la postura del contrario, los que saben perdonar.
Si esto es así, adelante formáis una pareja estupenda. Que nada que se ponga en vuestro caminar estropee vuestros planes. Que la familia sirva de ayuda.
Su mayor alegría será casarse, independizarse y formar una nueva familia en un nuevo hogar. Prepararán su nidito de amor, se casarán y tendrán hijos que serán la alegría de la casa.
Conforme va pasando el tiempo que no falte el cariño, a pesar de los hijos, que no deben suponer una carga para la familia.
Que se quieran mucho y sean ejemplo para otras parejas que comienzan. Que no haya infidelidades en la pareja, que discutan los problemas sin enfadarse. Que estos no sean motivo para enfadarse sino para unirse más aún, si cabe, para de esta forma, luchar contra ellos.
Día a día la pareja se irá haciendo más madura y el cariño crecerá cada vez más fortalecido por los hijos y la experiencia.
Los novios ideales han cumplido su propósito, que no es otro que el de vivir juntos y formar un hogar.
Los problemas no han podido y hoy, después del paso de los años, viven felices en su casita, que no es la más bonita, pero si la que más amor derrocha poa los cuatro costados.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

martes, 17 de octubre de 2017

LAS PALABRAS

Son el medio humano, más importante, para entendernos con los demás. Pueden ser agradables o desagradables. Son mejores, opbviamente, las primeras. Con ellas podemos decir todo lo que queremos, desde pedir lo que queremos hasta mostrar nuestro enfado, pasando por el deseo de comer o beber algo. Como dice la canción hay palabras que hieren y no se deben decir. Más vale estar callado que meter la pata.
Que nuestras palabras sean de halago para nuestros oponentes, que no salga palabra fea por nuestra boca. Si tenemos algo feo que reprochar a nuestro contrario, que sea amablemente, con diligencia, comedidamente.
Que nuestras palabras sean siempre para ayudar al prójimo, no para hundirle. Si no se está de acuerdo con él, decírselo, pero aristocráticamente, sin tacos y respetando la persona tal cual es.
Que digan de ti las gentes: “que educado es”. Este es un piropo que engrandecerá tu alma. Vale más parecer tonto, que ofender a otra persona. Las habladurías son mal camino para aquella.
Poderoso caballero, no don dinero, sino don modesto, porque la sencillez agranda el espíritu de la persona, la hace más sabia, la hace más buena, le hace tener una visión más sencilla de la vida, le hace tener más  y más buenos amigos.
Que tu palabra sea inspirada por lo Divino (cualesquiera que sean tus creencias), que siempre te guiará por buenos caminos. Tus palabras serán bonitas y llenas de sabiduría. Aunque parezca mentira te hará que no caigas o que salgas de vicios como el tabaco, el alcohol, las drogas, el café.
Tu palabra es un canto a la alegría. Tus amigos te alegrarán de verte, tú familia te tendrá en un pedestal, siendo todos tus amigos del alma.
Anda corre, ríe, que tu verdadera fortuna está por llegar. Grande es el mundo y grande es LA PALABRA.
                                                                                        JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

lunes, 16 de octubre de 2017

OPTIMISMO A GOGÓ

Es lo que debe reinar en el mundo, ya que bastantes cosas malas tiéne, como para pensar en lo malo que nos puede sobrevenir. Una sociedad moderna, como la que vivimos, tiende a ser pesimista y estresante. Nosotr@s no nos debemos amedrentar por las ideas malas que, en un momento dado, pueden pasarse por nuestras cabezas.
Esos momentos buenos, pequeños, son los que debemos apreciar y dejarnos de tonterías, que a ningún sitio llevan: ese ratito con los amigos, tomando algo, esas charlas edificantes, en cualquier momento (con la familia viendo la tele, con los compañeros de trabajo o estudio, con nuestros hijos, que son la mar de listos y graciosos, en una charla imprevista) ese  comentario de alguien, que sin saber porque nos hace reír a carcajadas, esa visita imprevista, ese regalo sorpresa, ese beso o cariñito que nos hace nuestra pareja, esa carantoña que nos hace cualquiera, esa palabra amable, esa llamada de teléfono inesperada.
Estos momentos descritos no son muy frecuentes, pero su recuerdo llena un espacio grande en la vida. Porque en cualquier momento nos acordamos de ellos y nos podemos ver sonriendo solos. No es de tontos, es de optimistas. Al menos  a mi me ha pasado. ¿A ti no?.   
Yo tengo que reconocer que no soy de los más optimistas, sin embargo lucho por serlo que, pienso, es lo importante. Otr@s se ríen de la vida y yo los aprecio un montón. Además, me dan ánimos a mí.
A veces nos levantamos sin buenos pensamientos, pero cuando nos aseamos, damos los buenos días a los que viven en nuestro hogar y nos encaminamos a nuestro trabajo o tarea, vamos derrochando adrenalina, con las personas que nos encontramos y es que de lo que se trata es de comenzar algo, en cualquier momento, que lo demás viene enseguida.
Nos sentimos dichosos, sin saber porqué y es que nuestra existencia tiene esos buenos momentos, sin duda. Si tú y yo somos así: ALELUYA.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA .

miércoles, 11 de octubre de 2017

LA ENFERMEDAD MENTAL

LA ENFERMEDAD MENTAL

Parece que no están muy definidos los trastornos mentales. Trataré de ser claro y contundente en la descripción, a mi manera de ver, de los trastornos de la mente.
Empezaré por comentar, para mi,la enfermedad comienza por una falta de comprensión por pare de las personas que forman ese círculo afectivo que tod@s tenemos. En una edad muy reciente ( unos años ), puede ser que los bebes nazcan ya con la enfermedad, contagiada por alguien que nadie conoce. No obstante, la culpa de que las "loquitos" existamos, es de las personas que nos rodean ("mas fuertes", que nos hacen sentir culpables, irrealizados e inservibles en estaa sociedad de consumo, injusta, dura y que no tiene sitio para personas con buenos sentimientos, tiernas, cariñosas y mas buenas que esa que logran adaptarse a un mundo cruel, malo y que no es el lugar para las personas que padecemos trastornos cognitivos.
Parece muy difícil definir nuestros males. Creo que empiezan por depresiones , que en momentos vuelcan en histeria, lo que lleva a un desequilibrio, que ayudado por voces en nuestras mentes, que nos hacen incompatibles en esta sociedad dura y austera, si no somos tratados con medicamento que yo no conozco bien, pues no soy experto en ellos.
Lo que si es seguroes que, al menos la mitad de la población del mundo oye esas voces, a que hacía referencia.Tan solo que, quizá con menos ímpetu que los que tenemos que ser tratados por psiquiátricamente o por psicólogos. la diferencia de esa gran cantidad de gente, insisto, enferma es que no hacen caso a esas veces, que nadie sabe de donde vienen ni como tratarlas.
Es evidente que las medicinas nos calman, pero: ¿dónde estan los enfermos de los nervios que se han curado?. Si alguien sabe la respuesta esta pregunta, le pido, por favor que nos lo diga, que queremos sanar.
"Que esta enfermedad es de por vida" se nos dice. Pero yo diría que es una inadaptación a la socidad esta que tenemos. Por tanto si hemos de sufrir en nuestro cuerpo y nuestra mente los sintomas de este mal y ademas los efectos deseados y no deseados de la medicación pertinente, yo apostaría porque la medicación y el trato que recibimos, sean los mas adecuados.
Que no somos bichos raros, somos personas de un mundo que se muestra incapaz de aceptar a mujeres y hombres que tenemos sentimientos, corazón, gentileza, bondad y vida, entre otros. La única " pega " es que por nuestros sintomas y efectos secundarios y no secundarios de los medicamentos que se nos administran (que no siempre son los adecuados), no podemos realizar una actividad que suponga una continuidad y asiduidad. Sin embargo, muchos de nosotros somos capaces y estamos cualificados para hacer tareas útiles para la sociedad, que sin duda, es lo que añoramos y deseamos para realizarnos y sentirnos personas.
Si buscamos en el diccionario "mental", nos dice:
"Facultad y capacidad de pensar, comprender y razonar".
Yo pienso que estas cualidades las tenemos, lo único que pasa es que no aceptamos las normas que nos da la sociedad en que vivimos, que no nos deja pensar, nos lo impone; no nos deja comprender, pues ya comprendemos más que muchos de ellos y que nuestras razones, muchas veces estan por encima de los que no están enfermos y son ellos los que no nos comprenden y no nos facilitan trato adecuado y un cariño, que no saben lo que es.
No sé si estaré siendo pesado o demasiado contundente, pero, quien tenga uso de razón que discrepe y  que lo haga abiertamente, si es que tiene fundamentos y razones para hacerlo. Caso contrario, que nos faciliten a la vida , que es como la suya. Que no somos menos que los demas. Evidentemente, tampoco somos superiores. Somos personas Y NADA MAS.
No quisiera ser insolente, pero nuestras familias, muchas veces se desentienden, los profecionales se cansan.
En casa no podemos estar. Necesitamos un sitio donde vivir y que nos atiendan. Los voluntarios son pocos, los medios insuficientes. Necesitamos realizarnos y sobre todo VIVIR. No se trata solo de dinero, sino de personas que nos comprendan. No se trata de que nos digan lo que tenemos que hacer, sino QUE QUEREMOS HACER. Todo esto sin entrar en detelles ni casos particulares.
Nuestras cabezas y cuerpos no pueden esforzarse al 100% , ya que nos saldríamos de nuestras posbilidades y caeríamos en una depresión mayor aun. Podemos y debemos hacer cosas, pero sin pasarnos. Cada cual lo enfermo que esté y la reacción que le hagan las medicinas que tome.
Hay quien piensa que llevamos una vida fácil, que nos lo dan todo, pero: ¿Quién se cambia por uno de nosotros?.
Lo que es cierto es que no tenemos familia, incluso ni amigos.
Nos tenemos que contentar con lo que nos den. Es una pena una vida tan llena de ideas, tan frustrada en la sociedad.
Como tenemos mucho tiempo, nos refugiamos en ver la televisión,en oir la radio, en jugar con videojuegos, con el ordenador, co el movil, etc. etc. Peroesto nollena a la persona, sino que la deprime, si se usa desmesuradamente.
Somos tremendamente delicados. No nos gusta que nos regañen. Está claro que teneis que decirnos como debemos comportarnos, pero, por favor, hacerlo con mesura. Tratarnos como a un tierno y delicado niño.
Enfermos mentales los hay a porrillo. Viven normalmente. No se medican y no todo el mundo sabe distinguir quienes son. La única diferencia que tienen respecto a nosotros es que ellos se controlan y ellos, seguramente, no han tenido problemas familiares o en el trabajo.
En definitiva, la enfermedad mental es ciertamente un problema, pero un problema a solucionar, no para sobrellevar y dejarnos a nuestro amparo. Nosotros, por la parte que nos corresponde y con la gracia que como personas tenemos, nos comprometemos a colaborar.

                                                                                                              JOSÉ ANTONIO MÉRIDA

ESTE ESCRITO ES CON EL QUE HE GANADO EL PRIMER PREMIO Y DIPLOMA DEL NOVENO CONCURSO CREATIVO QUE ORGANIZA EL EQUIPO DE SALUD MENTAL
DE CALLE PEINADO EN EL SALÓN DE ACTOS DEL HOSPITAL CIVIL, EL DÍA 10 DE
OCTUBRE DE 2017.