miércoles, 13 de diciembre de 2017

UN OTOÑO-INVIERNO ATÍPICO

A la altura del año que estamos y, en nuestro país, apenas ha llovido. Eso si, ha nevado y hace bastante frío. Cuando llueve lo hace torrencialmente de forma tal que, no se aprovecha el agua y solo hace daño en el campo y en la ciudad.
Las nieves que han caído si son buenas para las estaciones de esquí y, cuando se deshielen, en primavera, serán agua en nuestros pantanos.
Todo esto ocurre en España y en el mundo entero por el cambio climático. La contaminación es tal que no llueve en condiciones desde hace varias décadas.
El ciudadano de a pié poco puede hacer porque esto cambie. Sin embargo, los gobiernos de las grandes naciones tienen en sus manos el que esto siga aumentando o disminuya, imponiendo normas de comportamiento industrial y ciudadano que hagan que esto no vaya en aumento.
La primera potencia mundial, los EE.UU. no está muy por la labor de que esto ocurra. Más bien mira el enriquecimiento de los ciudadanos, al precio que sea.
Por otro lado está el presidente norcoreano, provocando con sus misiles nucleares, que pueden dar lugar a una guerra atómica, cosa que dejaría al planeta destruido e inavitable.
La culpa no la tienen los dirigentes, sino los que le votan, sabiendo lo que son. No tienen ni un pasmo de luz y no piensan con la cabeza estas personas.
Solo nos queda esperar que las personas piensen y decidan lo que quieren para el planeta: que funcione bien o que se venga atrás y vayamos a la hecatombe, que sería más que un tiempo adverso, significaría la destrucción del planeta y la muerte para cientos de miles de personas o quizá más.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario