viernes, 24 de noviembre de 2017

EL MUNDO DEL SILENCIO

Es el mundo de los sordos. Por un buen rato he podido saber lo que se siente cuando no se oye nada o casi nada. A mí, que soy sordo del oído izquierdo, se me tapó el derecho en la ducha con el jabón.
No oía casi nada. Fui al médico y me dieron cita para una semana. Entonces me acordé de un producto, que usa mi madre, para desatascar los oídos con tapón de cerumen. Fui a una farmacia y no lo tenían. Fui a otra y tampoco y en la tercera tuve suerte y lo encontré.
Seguí las instrucciones del producto y el consejo del farmacéutico y después oía casi bien. Esto fue por la mañana, por la noche repetí la operación y ya oigo bien.
Es muy angustioso que te hablen y no saber lo que te dicen, por eso y desde aquí, quiero solidarizarme con los sordos, que generalmente son también mudos, porque no pueden imitar el habla de las personas que les rodean
Hay quien dice: “no hay nada más malo que un dolor”. Es cierto, pero no son menos malas otras dolencias, como el sufrir el defecto de los cinco sentidos, los males psiquiátricos, el alzeimer, el parkinson, el cáncer de cualquier órgano, el asma, el sufrir de corazón, los males de las vísceras, el carecer de dentadura, el mal de colon, el tener que estar conectado a una máquina, el mal de la próstata, el mal del aparato genital femenino…
Los sordos viven un poco aislados del mundo, no pueden llevar una vida como una persona totalmente normal.
No son menos personas que tú y que yo, tan solo que no oyen.
Hay asociaciones para que estas personas no estén marginadas en esta vida.
No les debemos de tener lástima, ya que ellas saben defenderse por sí solas.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario