Así es como debemos afrontar esta vida, con coraje y no
amedrantarnos a las primeras de cambio, cuando las cosas no nos salen como
nosotros deseamos. Esa energía está en nuestro cuerpo y en nuestra mente, se
desbarda cuando las cosas nos salen mal. Crea un círculo positivo a tu
alrededor, el cual es inquebrantable en personas luchadoras como tú y como yo.
Brota de nuestro cuerpo a raudales, con más fuerza cuanto más
adversos son nuestros problemas. No pierdas un minuto, pues este, cuando menos
te lo esperas, es vital. No te mientas a ti mismo. Di: soy capaz de hacerlo y
voy a hacerlo sin importarte lo que digan los demás.
Sé positivo, arrogante, respetuoso, alegre, dichoso en la
penumbra de la vida, amigo de los amigos (que son todos), enemigo de
discusiones que a nada llevan, píntate una sonrisa en los labios, en definitiva
sé tú y solo tú.
Comprende a los demás, que son como tú, más grande, más
pequeño, más feo más guapo, más apañado más putañero, más cortado, más
arrogante, más apocado, más trabajador, más listo más torpe, con mucho pelo,
algo calvo, más alto, más bajito, más veraz, más mentiroso, más certero en sus
decisiones, más torpe en ellas, más pobre, más rico, más hombre, más mujer, más
afeminado, más lesbiana. Son, al fin y al cabo, personas que luchan por
sobrevivir en un mundo cruel sin medida, pero que tiene sus cosas buenas, sin
dudarlo.
Que brillen con luz propia y positiva esas ideas que llevas
en tu mente, que si bien no se ven con los ojos de la cara, relucen en tu
ambiente de trabajo, familiar, de amigos conocidos y otras gentes, sin
enzalsarte pero sin amilanarte y sobre todo, no te sientas ofendido si no
comprendes todo esto.
JOSÉ ANTONIO MÉRDA.
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