lunes, 6 de agosto de 2018

SÍGUELA


Si crees que es la chica de tus sueños, la que te haría feliz y viviríais juntos como dos pajaritos. No lo dudes, síguela, porque. “Quien la sigue la consigue”, según dice el refrán y este tiene mucho de razón, porque las mujeres, se hacen de rogar un poco, para ver si uno está interesado por ellas.
Si un día te vuelve la espalda, tú no te preocupes, que días hay muchos y mujeres a la medida de uno, pocas. Salúdala cada vez que la veas por la calle, échale un bonito piropo y si la cosa va a más, regálale una flor, o cualquier cosa que se te ocurra.
Si coge el presente, ya la tienes en el bolsillo. Ahora es cuestión de quedar con ella, para dar un paseo. Invítala a tomar un helado, si es verano o un colacao, si es invierno.
Háblale de tu vida, de tus proyectos para el futuro. Cuéntale si estudias o trabajas y si te va bien en tus ocupaciones, por ejemplo.
La mejor manera de conocerse es paseando. Las conversaciones “secretas” de dos pichoncitos, quedarán grabadas en el libro del amor, libro que es tan grande como la existencia humana y en el que vosotros podéis grabar miles de páginas. Palabras cariñosas, cada uno sabe las suyas.
Casi sin querer, pronto os daréis un beso, beso que es miel de amor, más dulce que la de abeja. No tengáis prisa, id descubriendo cada rincón del cariño, poquito a poco, que así sabe mejor.
Con el tiempo, os declararéis el uno al otro. Normalmente suele hacerlo el chico, pero ¿porqué no?, también la chica puede decidirse y lanzarse al ataque como una guerrera, sedienta de amor.
La edad no importa mucho en la pareja, pero es más normal cuando ambos son adolescentes. Un chico y una chica se conocen y revolucionan al mundo con el cariño que se profesan. Ya no son dos corazones aparte, son dos que laten al mismo ritmo. Que la chispa que un día os iluminó, no se apague jamás y viváis felices, toda la vida, compartiendo todo lo bueno que tiene esta.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

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