sábado, 4 de agosto de 2018

EL NIÑO MÚSICO


EL NIÑO MÚSICO
25-07-2018
Había una vez un chavalín que, desde temprana, muy temprana edad, quería ser músico profesional. Empezó con una flauta, en el colegio y, la verdad, se le daba muy bien. A todos sitios iba con su flauta y a todos les quería mostrar como tocaba, canciones sencillas pero melodiosas.
Pronto decidió que lo suyo era la música. Escogió el saxo tenor, como instrumento preferido. Sus padres le apoyaron totalmente en su propósito y pronto tuvo un saxo propio, a pesar de que la economía de sus papás no era muy boyante.
Sus abuelos, unos y otros, le ayudaban en lo que podían para que pudiera realizar su sueño. Hele ahí, en al conservatorio tocando, aprendiendo a ser un as en esto de la música. Poco a poco va iniciando su carrera, que le llevará a la fama en una orquesta  de postín.
Las demás asignaturas de instituto, se le dan nada más que regular, pero en tocar música es un número uno. Era un muchacho alegre, sencillo, desenfadado y amante de lo bueno de las personas.
Todos le animaban a que siguiera adelante, aunque a él no le hacía falta. Estaba completamente convencido, de lo que quería hacer. Luchaba por sus deseos, con toda su alma y estaba decidido a triunfar ente los mejores.
Era feliz con lo que estaba haciendo, que era su vocación. La música es un arte precioso, y él había escogido el saxo para deleitar a quien le oiga, cuando termine sus estudios.
De niño, como todos fue travieso, pero con los años se daba a querer, de forma tal, que su familia estaba muy orgullosa de él, de tener un músico en casa.
Tenía un hermano menor, pero este prefirió, primero ser masajista y luego matemático. A este si se le dan bien las materias, de los distintos cursos que lleva hechos.
Cada uno tenía su vocación y la llevarán a término, porque son muy formales en todo lo que se proponen.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

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