Que al final lo conseguirás. Hablo de eso que tanto deseas.
Cada uno por su cuenta, en su royo, sin que nadie te tenga que decir lo que
tienes que hacer.
Mi único deseo, es que os lleguen mis mensajes, y que
mutuamente podamos aprender, yo de tí, tú de mí. Por eso no paro de escribir y
escribir y no me canso.
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Yo le doy duro, cada día, para que no se os olvide que estoy
aquí, para recordaros cosas que ustedes debéis saber, pero yo, con gusto, os
las recuerdo, porque os quiero.
Este es mi trabajo, el que me ha encomendado la vida. Cada
uno tenemos el nuestro: el trabajo, la familia, los hijos. Mi familia sois
vosotros. Dale duro, que al final lo conseguirás, junto a los tuyos.
Yo sé que cada uno, tiene más problemas, de los que puede
solucionar. Por eso os aprecio y me dirijo a ustedes, en la confianza de que me
comprenderéis.
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No creáis que mi vida es fácil, que soy un vividor. Yo estoy
levantado desde las 06:00 horas, son las 20:30 horas y todavía no he terminado.
Ahora tengo que arreglar a mis padres.
Hay quien piensa que llevo una vida de rey y yo, más bien,
creo que soy un esclavo de mi trabajo, que no me queda tiempo ni para fumar,
que tanto me gusta, aunque sé que me hace daño.
Tengo a mis padres, ya mayores, abandonaitos, por seguir el
camino, que yo mismo me he marcado.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA JUÁREZ.
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