Cuando en una reunión de varias personas, una dice algo
polémico, otra salta diciendo, yo, yo no he sido, o bien calla o baja la
cabeza, este es el posible culpable del desaguisado y él mismo se delata.
En la vida hay que ir con la verdad por delante, con la
cabeza alta y no hacer cosas que nos pueden hacer sentir mal.
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Con lo bonita que es la verdad, atreverse a mentir a engañar,
es de personas ruines, interesadas, locas sin consideración y falta de
vergüenza, luces, dignidad…
Lo contrario es una persona alegre abierta, digna de halagos
y de ser querida por tod@s. El bien no tiene límites, se pueden hacer mil cosas
por los demás.
Que ni yo ni tú no nos tengamos que dar por aludidos y pasar
un mal rato por no hacer las cosas bien e ir por la vida, alegres, simpáticos
serios, verdaderos.
La vergüenza que pasa uno cuando es descubierto, si se tiene
porque los hay que no tienen dignidad y les da igual 8 que 80. No son leales.
Espero yo no caer en engaño, mentira, deslealtad…Ya se sabe
que todos tenemos fallos, que somos humanos, pero se puede pedir perdón, que no
es vergonzoso.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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