MAL EQUILIBRIO

 

Ya en una ocasión escribí sobre este tema, pero me parece interesante, como para volver a repetirlo, con otras palabras e ideas que pueden interesar, a algunos lectores.

Mi buen amigo y compañero, F. J. Lara, me propuso en aquella ocasión, el tema que tratamos, porque él sabe bien del asunto, porque lo sufrió una vez, y como dice Lara, es un mal muy agobiante. Quien no lo ha padecido o padece, no sabe lo que es.

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El que tiene pérdida de equilibrio severo, es que literalmente se cae, casi ni puede caminar, y mucho menos hacer otras actividades, como hace una persona cualquiera.

Yo escribo con palabras vulgares, porque no tengo estudios apenas. Si los tuviera, os explicaría con palabras técnicas, lo que supone este mal, del que también saben las personas mayores.

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 Yo sé algo del tema, porque como os he dicho en otras ocasiones, soy sordo del oído izquierdo. La pérdida de audición, hace que se tenga mal equilibrio. Por eso sé de qué va la cosa.

Yo no podría conducir ni una moto, ni una bicicleta, ni mucho menos uno de estos patinetes eléctricos, que circulan por nuestras ciudades guiados, con pericia, por gente joven y no tanto.

Estos vehículos circulan muy bien en llano, en pendiente hacia arriba, les cuesta un poco más de trabajo, porque no tienen mucha fuerza (Los hay con más y con menos potencia).

 

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.