Vivimos día a día con nuestros problemas, nuestro trabajo, los niños, los padres, ya mayores…Pero debemos tener amor por esta vida, que es lo más bonito que tenemos. Cada día amanece distinto, con su tarea por delante. Si tenemos que trabajar, pues eso, al trabajo, llevar los niños al cole, si se está en casa, hombre o mujer, hacer las tareas del hogar.

Los pequeños momentos, con la familia, con los amigos con los vecinos…Son los que hacen grande la vida. La tarea viene a ser la misma todos los días, pero el charlar con todos hace bonita esta vida. Es nuestra tarea.

Al levantarnos, nos aseamos, luego desayunamos, nos vamos al trabajo o a hacer la compra. Tomamos un café y a hacer nuestra tarea diaria.

Al finalizar el trabajo o las tareas del hogar, almozamos y viene la sobremesa, un tiempo donde podemos charlar con la familia o echarnos un rato la siesta.

Luego veremos un rato la televisión y después nos acostaremos y a soñar con un nuevo día, lleno de ilusiones y alegrías.

Nos gusta comprar algo de lotería, por ver si nos toca algo, que nos ayude a vivir mejor.  Luego nunca nos toca, pero es nuestra ilusión y lo hacemos.

Si tenemos alguna mascota en casa, nos dedicaremos a cuidarla y la queremos como uno más de la familia.

Soñamos que llegue el último día del mes, para cobrar nuestro merecido sueldo o paga.

De vez en cuando nos reunimos con familia o amigos para darnos un homenaje y desayunar o almorzar juntos. Yo hoy voy a desayunar con Pepe y luego almozaremos juntos con Antonio. Echaremos un día de domingo bueno. Yo ya estoy deseando que llegue el momento en que nos reunamos para comer en el Jardín, restaurante de Ciudad Jardín, donde vamos a tomarnos un menú. Espero que lo pasemos tan bien como yo deseo. Seguro que si.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.