Sienta estupendamente bien. En invierno hace frío, pero una
vez que te has secado, este se te quita. En verano si que sienta bien, con el
agua fresquita. En esta estación del año no conviene exagerar, porque si te
duchas cada vez que estrás sudado, lo haces veinte veces al día.
Yo me ducho por las mañanas, porque no trabajo, estoy
jubilado. Cuando trabajaba, me duchaba al venir del trabajo, fuese la hora que
fuese.
He tenido varios trabajos, el primero, vender dulces
ambulantemente, luego de camarero, hortelano, en la construcción, repartidor de
paquetería, chófer de menos a más tonelaje y por último en la EMT de Málaga, de
agente único.
Volvamos a las duchas: en verano, si nos duchamos cada vez
que nos apetece, nos iban a salir camas de rana y se nos iba a desgastar la
piel, además, esta se reseca, Por lo que hay que hacerlo con moderación.
De los que no trabajan hay gustos para todos: a unos les
gusta el agua por la mañana. Otros a media mañana, otros lo hacen al medio día,
algunos por las tardes y muchos por las noches, para dormir relajados y limpios
toda la noche, en invierno. En verano nos levantamos a ducharnos a media noche
del bochorno tan grande que hace, sobre todo cuando corre viento del terral.
Digo yo esto, siendo friolero, máxime los que son calurosos.
Estos van de manga corta, cuando yo voy de larga y con camiseta. Como mi amigo
Pepe, que dice que este verano va adormir en bañera, con champú, esponja y patito de goma incluidos.
Es broma.
Cada uno se baña cuando le da la gana y hace bien. Si lo hace
muchas veces, desperdicia mucha agua y si pocas, corre el peligro de ir dejando
un ligero olor a oso, que apesta.
El aseo personal es cosa de cada un@. Cada cual lo hace como
y cuando le apetece.
Yo pienso que una cosa moderada es lo mejor.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario