Yo me retraigo a hablar de política, porque es un tema muy
polémico, pero con este título es un poco distinto, porque va enfrentado a los
deportes. Estos dos temas van ligados. El deporte viene a apasiguar a la
política. Los eventos deportivos hacen que las naciones enfrentadas, se vengan
a sí y evita conflictos internacionales. Los jefes de estado o de gobierno, de
dan la mano y aquí no ha pasado nada. Tan amigos otra vez.
Los juegos olímpicos existen desde hace muchos años y siempre
han tenido el mismo efecto disuasorio de conflictos de naciones enfrentadas
políticamente.
Los deportistas, con su arte, hacen que países que no se
llevan bien políticamente, se unan para ver como compiten y si gana uno u otro país.
Es como una medicina para el catarro, si no te la tomas, el
catarro se agranda. Si te la tomas como te dice el médico, los efectos aminoran
el resfriado y puedes hacer el trabajo con normalidad.
Si no te la tomas, o lo haces mal, dicha enfermedad aumenta.
Pues bien, para los países el deporte es un tónico que calma la euforia que
hace que se lleven mejor.
Cada uno por su lado, quiere ser mejor que el otro. Nada
mejor para demostrar su gallardía, que hacerlo deportivamente.
Un país se llevará sus trofeos, otro los suyos y tan amigos.
Se reducen las cargas económicas de unos países para otros y eso es bueno para
todos.
No solo están los juegos olímpicos, también existen
competiciones como el mundial de futbol, el de tenis, y los europeos de
baloncesto, futbol, , competiciones de esquí, natación, vela, artes marciales y
un sinfín de deportes que unen a la gente en lugar de separarla, que siempre es
por motivos económicos.
Es más sano hacer deporte que enfrentarse a ver quién puede
más con su bolsa, exportaciones comerciales, aranceles a los productos y, sobre
todo, el poderío armamentístico. Haya paz en el mundo.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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