LA LECHE

Es uno de  los alimentos más completos que hay. De vaca, de cabra u oveja, que no falten en tu mesa, al menos, dos vasos de rica leche diaria. Especialmente para los niños.

Luego están los derivados de este manjar, el queso, yogur y otros postres. Son totalmente recomendables para una salud de hierro, en grandes y pequeños, que pueden disfrutar de estos alimentos saludables y que no tienen efectos secundarios.

Para que la leche esté adulterada tiene que estar enfermo el animal que la produce. Con las nuevas tecnologías, esta, se conserva dos o tres meses sin ponerse mala. Además no es muy cara y la puedes combinar con cereales, por ejemplo.

En cuanto a los quesos hay muchos y de diferentes texturas, para todos los gustos: curado, semicurado o tierno. El queso no tiene colecterol, ni es malo para los diabéticos, ni duro de digerir…,es saludable y de buen sabor para los niños por ejemplo, que son reacios a tomar leche. Ya no tienen escusas. Sino, yogur.

Si tomas café, hazlo con leche. Está más bueno y tiene alimento.

De nada sirven los derivados, como batidos. La leche sola, con azúcar o cacao, junto con una tostada con aceite de oliva virgen extra, hacen un desayuno inigualable. Lo completaremos si antes nos tomamos una rica fruta, abundante en nuestra tierra.

Para los bebés la leche materna. Es la mejor, más completa y que une a madre e hij@. Tanto en cuanto se le pueden dar otras leches o alimentos.

Es bueno para ellos y para la madre, que se sentirá orgullosa de alimentar a sus hijos con sus senos.

En esta época, el padre se siente celoso, en el buen sentido de la palabra, porque la madre mira más a su retoño que a su propio padre. No debe ser así, pues el pequeñ@ merece el cariño de sus padres, en especial el de su madre.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.