LOS ESTUDIANTES

Son los jóvenes que deciden seguir aumentando sus conocimientos, una vez que han terminado la Enseñanza Secundaria obligatoria.

Son los jóvenes que tienen intelecto para ser profesionales cualificados en la amplísima oferta de carreras que hay en España.

Tanto chicos como chicas se deciden a ampliar sus conocimientos en medicina, arquitectura, derecho, económicas, matemáticas, música, historia, biología, ciencias políticas, religión y un sinfín de ofertas de las universidades españolas, con becas, para que puedan seguir estudiando.

Es una maravilla que un@ joven con veinte y pico años sea tu doctor, tu abogado o el arquitecto que construye tu vivienda o el ingeniero que diseña el plano de carreteras o del coche que tú te compras.

Para no quedar obsoletos hacen masters, que aumentan más sus conocimientos sobre una materia dada.

No tienen menos mérito los trabajadores que no han estudiado, porque para ser un buen albañil, pintor, fontanero, electricista, carpintero o de cualquier otro oficio hay que ser un artista, aunque no se necesiten estudios para ejercerlos.

Los que construyeron, antiguamente puentes, catedrales, palacios, castillos y otras maravillas eran trabajadores, sin haber estudiado más que la práctica, lo que pasa es que su técnica no es la de hoy, que todo está mecanizado y lleno de tecnología que no tenían antes. Eran verdaderos artistas.

La mente del ser humano ha sido siempre la misma. Inventora, creadora, trabajadora, conquistadora, elocuente, emprendedora, inquieta, inteligente, responsable, divertida, amorosa, trotamundos, cosmopolita…

Los estudiantes tienen además de sus conocimientos, los adquiridos que le enseñan sus profesores, llegando en algunos casos, a superar a aquellos, porque la mente humana es así de grande, que puede hacer cosas increíbles.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.