Ese tiempo cumplo hoy y espero de todo corazón, que sea para
siempre. Todo empezó porque salió en las noticias de televisión, que el
Gobierno iba a dar, por una sola vez, la posibilidad de conseguir un
medicamento subvencionado, para que los que quieran dejar de fumar, lo hagan.
A partir de ahí, empecé a reducir cigarrillos. Ya me fumaba
más de un paquete diario. Pedí cita para el Dr. Y me la dieron para 7 días.
En ese tiempo, me dediqué a fumar, cada vez, menos. Llegó el
día de la visita al médico, el cual me dijo: “Eso es que lo hablan los
políticos, pero tardará unos dos meses en llevarse a cabo”.
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Se me cayó el Cielo encima, pues yo había estado
esforzándome, en reducir cigarrillos diarios y ya me fumaba muy pocos. Bueno,
pensé, ya no me queda otra que seguir adelante como sea.
Y aquí me tienes, contando mi “azaña”, cuando todavía me
acuerdo del tabaco. Es un tópico decir que el tabaco es muy adictivo, que tiene
900 sustancias para que no te puedas quitar del vicio. Es más fácil quitarse
del cannabis que del cigarrito.
Al principio, me tomaba un café, para quitarme del vicio,
pero me entraban más ganas de fumar. Ahora me estoy tomando dos cafés a la
semana y me va bien.
No es la primera vez que lo intento. He llegado a estar dos
meses sin fumar y me eché de nuevo, por eso esta vez voy a tener más cuidado de
no volver a caer, de superarlo con la ayuda de Dios.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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