EL BURRITO TERCO

 

EL BURRITO TERCO

29-11-2022

Había una vez un burrito que no se dejaba amansar por su dueño. Era un poquito vago, no quería trabajar ni que su dueño lo cargase con peso, que es para lo que lo tenía este hombre.

Él lo cuidaba bien, le echaba de comer y beber, pero el asno se resistía a que lo cargase con peso. Era un vividor. Su dueño no estaba contento con él, porque era obstinado y poco servicial.

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Los animales han sido puestos por Dios al servicio del hombre y normalmente son mansos y abnegados con sus dueños, ya sean animales de carga y otras faenas o de compañía.

El pollino que nos ocupa no tenía ninguna de estas cualidades. Mi padre tenía una burra, que era pequeña pero trabajadora y todos en casa la queríamos. Nos llevaba la carga o a nosotros encima y…

…no daba coces como el jumento que nos ocupa, que quería comer y beber, pero no trabajar. Es de saber que, contra lo que se cree, los animales tienen alma, como todos los seres vivos.

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Estamos las personas, en lo alto de la pirámide, después los animales y por último, las plantas. Cada uno hacemos nuestro cometido en este mundo en que estamos inmersos.

Paradoja: no te vaya a ocurrir a ti lo mismo que al borriquito que nos ocupa, que quieras comer y beber, viviendo de gorra y tu dueño, Dios, te venda por otro que sea trabajador.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA JUÁREZ.