El pasado es la sombra de nuestra vida que ya pasó.
Sentiremos añoranza al mirar hacia atrás, pero no debemos hacerlo para no caer
en los errores, que cometimos años atrás, cuando éramos más jóvenes e
inexpertos.
El pasado no nos pertenece porque ya, por mucho que queramos,
no podemos vivir ni lo bueno ni lo malo de aquel.
El presente es en lo que nos debemos centrar, porque es lo
que está pasando ahora. Yo, por ejemplo, estoy concentrado, ahora mismo en
escribir, en que salga bien y sea del agrado de vosot@s.
Pues así, cada uno en su tarea, no debe pensar en otra cosa,
nada más que hacerla lo mejor posible y no dejar la mente volar, hacia otros
momentos, pasados o futuros, que no importan nada ahora.
Esto último es muy importante, porque es la vida, de la que
debemos sacar el mayor provecho posible. Es ahora, no hace dos días, ni pasado
mañana. Que no se te escape el momento. Vívelo con intensidad, no vaya a ser
que mañana, te acuerdes, de lo que podías haber hecho y no hiciste.
De nada sirve que recuerdes los momentos pasados, piensa en
el presente, que es tu vida, que es la mía y si no la aprovechamos, se nos
escapará de las manos y nunca volverá.
No te preocupes mucho por el futro, que es como algo lejano.
Momentos por vivir, que nadie sabe cómo van a venir. Si andamos pensando en qué
vamos a hacer mañana, posiblemente estamos dejando de vivir hoy, que repito, es
lo más importante.
Vive el momento, donde hay sitio para reír, para llorar, para
disfrutar…
Todo depende de nosotros. No pienses ni por un momento que
estamos predestinados, que porque ayer nos salieron mal los planes, hoy ocurrirá
tanto de lo mismo y mañana igual o peor. Hay que ser optimistas y tener
esperanza en el futuro.
Nada tiene que ver un día con el anterior, o con el
posterior. Todos son distintos y mejorables.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario