Es lo que necesitamos los enfermos mentales. Que no seamos
tratados como bichos raros. Enfermos, pero personas. Precisamos ser tratados
como parte de la sociedad, que somos y que no nos traten como a loquitos, que
no saben hacer nada.
Dentro de nosotros hay un trabajador o un artista. Yo, por
ejemplo, escribo para mis lectores, que se congratulan conmigo y mi arte. Otros
son capaces de trabajar, quizá no como una persona normal, pero puede
desarrollar una tarea útil para la sociedad.
Nuestra cabeza no funciona todo lo bien que pudiera, pero
nuestros brazos y piernas si. Por lo tanto podemos o pueden realizar un trabajo
normal, que no sea muy sofisticado: camarero, jardinero, peón…
La sociedad nos discrimina y nos tiene por unos vividores,
cuando somos unos sufridos enfermos, que tenemos corazón, alma y vida. Por lo
tanto, estamos vivos y necesitamos vivir, con los demás, en concordia y con un
trato de persona a persona.
No nos gusta que nos miren de reojo. No nos comemos ni
hacemos nada a nadie. Algunos tenemos nuestra paga, de la que vivimos, pero
otros se tienen que buscar el sustento, como sea, si no es trabajando,
pidiendo, que está mal visto.
Yo tengo compañeros que trabajan, claro que ellos están menos
enfermos que yo. Adrian trabaja en Multiser y monta y desmonta camas, Jacinto
es limpiador en un centro social. Ellos cobran lo que se ganan y viven
integrados.
Los demás nos dedicamos a hacer recados o trabajos manuales y
vivimos como podemos, con lo que nos dan en los centros sociales. La comida y
el transporte, los pone Faisem, entregando parte de la paga, si se tiene.
Lo que nosotros queremos es ser tratados como personas
normales, con cariño y buen trato, que creo merecemos.
Ante todo igualdad es lo que necesitamos.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario