viernes, 26 de octubre de 2018

GAIS Y LESBIANAS


Junto a los bisexuales y transexuales hacen un colectivo raro, para mí. A mí no me hacen daño carnal, pero si moral. Por eso no estoy a favor de ellos. No me gustan y ya está.
Un hombre con otro hombre, sexualmente no pueden hacer mucho. En todo caso, penetración anal. Una mujer con otra mujer, ni siquiera eso. Solo pueden hacerse caricias y besos. En cuanto a tener hijos, dos hombres no pueden tenerlos, mientras dos mujeres si. Se puede quedar una o las dos embarazadas, mediante fecundación in-vitro y pueden tener los hijos que quieran. Pero ¿cómo explicaran a sus hijos que tienen dos mamás? Es un poco difícil ¿no?
Cada cual puede hacer con su cuerpo y con su alma lo que quiera, pero son felices realmente o es que quieren ser distintos a los demás.
Lo más normal en esta vida es que un hombre se junte con una mujer y vivan juntos, tengan hijos y sean pareja de hecho, estén casados o no, me da igual.
Lo que no es normal y lo deben comprender, es que dos mujeres o dos hombres anden por ahí, dándose besitos y dando el cante ante una sociedad que no los quiere.
Desbiados los ha habido siempre, no es cosa de hoy. En tiempos de Jesús de Nazaret, hablaba este de los afeminados y los rechazaba como hago yo. No son nada en esta vida.
Si las parejas normales hacen cosas que van contra la moralidad, amagínate los afeminados. Haciendo manitas delante de los niños y de los mayores. No tiene vergüenza.
Qué dirá Jesús desde el Cielo de las junteras de parejas, a lo bruto, como si fuesen parejas normales. Más o menos lo que digo yo, que no es correcto y no debía ser así.
Que me perdone el que no está de acuerdo conmigo, pero yo, como persona, no me puedo morder la lengua.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

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