En ella podemos ver toda clase de programas: informativos,
películas, concursos, novelas, deportes…En España vino en los años cinquenta y
trajo una nueva diversión para todos.
Cada vez los aparatos son más modernos y se ven más nítidos.
La pantalla es cada vez más plana y se ven más bien. No debemos abusar de ella,
porque daña la vista y nos convertimos, sin querer en tele-adictos, que no es
bueno para nadie.
En casa tenemos una de pantalla plana de 32 pulgadas. Es una
maravilla, pues se ve muy bien. Mis padres se distraen mucho con ella, ya que
están mayores y no salen mucho.
Es un buen invento, porque podemos saber todo lo que pasa en
el mundo, ver películas, deportes…sin movernos de la butaca. Cada vez es más
perfecta y se ve más bien.
Es como tener un cine en casa. Se le da al botón y a
distraerse se ha dicho. Le decían “la caja tonta”, porque todo lo cuenta, pero
es una fuente de información y distracción.
Yo no la veo mucho, tan solo los informativos, un concurso y
algún partido de futbol. No soy de mucha televisión. Te come el coco. Es un
bien que hay que dosificar.
Cuando salieron eran caros, pero ahora te puedes hacer de un
buen aparato, por no mucho dinero. Los hay de todos los precios, tamaños y
marcas. Por 200 euros te puedes comprar uno bueno y de tamaño aceptable.
En los días de frío, viene muy bien. Se pone la estufa, se le
da al botón y a disfrutar de una buena película u otros, que gasta poco y es
para toda la familia.
Es un aparato que no falta casi en ningún hogar de España. Si
no tienes, cómprate uno y verás que fuente de distracción para toda la familia
y por poco dinero.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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