sábado, 6 de octubre de 2018

LA EMBARAZADA

Vive feliz viendo su barriguita crecer, que se empieza a notar a partir de los dos meses de haber concebido. Su marido la mirará como nunca, porque va a darle un hij@, que vendrá a engrandar el mundo. Niño o niña será bien recibido por ambos.
Es conveniente que la embarazada de tranquilos paseos, pues mientras lo hace, el bebé duerme en sus entrañas. Cada vez se sentirá más pesada y le costará trabajar, agacharse sobre todo.
A los cinco meses más o menos, y con los modernos aparatos de ecografía, podrán saber el sexo del bebé. Si no está de espaldas, claro. Lo importante no es el sexo, sino que venga bien sanito.
Se dice que tiene que comer para dos, pero esto no es cierto, sino el feto se hará muy grande y será más duro el parto. Bien alimentada si ha de estar, pero comer lo normalito. El bebé necesita un poco de lo que su mamá come y no hace falta que haga comidas copiosas.
Si es necesario que coma de todo, pero con moderación. Que coma carne, pescado, legumbres, frutas y todo lo que come una persona normal, para que venga un bebé normal, no gordo ni demasiado delgado.
Durante el embarazo, la mujer se sentirá bien, mejor que normalmente. Es una cosa tan normal como la vida misma y así han de tomárselo los padres, hasta que llegue la hora del alumbramiento.
Dicen que a las embarazadas les gusta que le toquen la barriguita. Lo que si es cierto es que el padre debe darle suaves masajes en ese sitio para que el bebé esté tranquilito.
Día a día se va acercando la hora y a las 36 semanas, más o menos, tendremos un hombre o una mujer nuevo en este mundo. También puede que nazca a los siete meses. No pasa nada si es así, tan solo que tendrá que estar un tiempo en la incubadora.
El alimento más sano para los primeros días de vida es la leche materna, que no siempre es aceptada por el bebé.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario