Lo que debería ser un deporte puro, el futbol, se ha
convertido en un negocio. Los grandes cubes cobran por vender y pagan por
comprar a jugadores de élite, millones de euros. Algunos de los cuales son para
los jugadores. Ambos hacen trampas y defraudan a hacienda.
Con razón los hombres y mujeres luchan por conseguir un
puesto de líderes en su especialidad. También en otros deportes.
Se entrenan como jabatos para estar en los primeros puestos.
Con lo bonita que sería una competición por afición, sin
dinero de por medio. Ahí es donde se ven las auténticas figuras del deporte.
Mucho tenemos que aprender de l@s niñ@s, que juegan con ainco, tan solo para
conseguir una medalla.
Es normal que quieran ganar dinero, pero es que son los mejores
pagados de la sociedad. Todo eso lo paga el aficionado.
En España estamos a la cabeza de jugadores de futbol,
baloncesto, ciclismo, atletismo, tenis, natación y otros deportes.
Españoles y extranjeros son fichados para jugar en nuestras
filas por cifras astronómicas. De la misma manera, deportistas españoles,
juegan en filas de equipos extranjeros.
Al aficionado le da igual, en ganando su equipo, que sean de
la cantera o de otros países.
Hay quien, como mi amigo Antonio, que es solo aficionado al
club de su ciudad.
Hay otros, como mi amigo Pepe, que son de los equipos
grandes, de los que ganan copas y trofeos.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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