EL CHICO DE LAS BABUCHAS

 

EL CHICO DE LAS BABUCHAS

07-09-2022

Había una vez un chico que se paseaba por toda la ciudad montado en unas babuchas azules y todo el mundo lo conocía porque siempre iba con sus babuchas a todos lados.

Se ponía este calzado, en verano, porque el demás le hacía callos, con lo que duelen. El pobre estaba condenado a ir a todos los sitios con sus babuchas de marras, si no rabiaba de dolor.

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Él no estaba descontento con sus babuchas, lo que pasa es que es un poco monótono llevar siempre el mismo calzado durante todo el verano, sin cambiar para nada de indumentaria.

La verdad es que daban un poco de calor, pero siempre es mejor que el dolor de lo callos. La gente lo miraba con despotismo, como si fuera un bicho raro y en verdad no lo era.

Estaba obligado por los dichosos callos que no lo dejaban parar. En una ocasión fue al podólogo, el cual le operó de uno y le dijo allí tienes otro a lo que el chico respondió: aquel no me duele.

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Se lo montaba bien el chaval con su indumentaria y era feliz, sintiéndose sanado de su mal, por el mero hecho de cambiar de calzado, lo que para él era poca cosa contra el dolor de los callos.

La gente se reía de él porque las alpalgatas eran feas contra unas sandalias que el chico no podía llevar porque le hacían callos, cosa no muy normal entre la gente de aquel barrio.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA JUÁREZ.