La vida no está hecha para sufrir, está hecha para
disfrutarla. El cómo hacerlo es cuestión de cada uno. Lo principal es la
familia, luego el trabajo, sin que falte la salud y el amor.
Casarte con una mujer, antes que guapa, buena. Si pueden ser
las dos cosas, mejor, lo importante es que te quiera. Tener hijos con ella, si
así lo deseáis. Vivir con y para ellos.
Trabajar en lo que te gusta, no por dinero sino por vocación.
Ser leal a tus jefes, cumplir con tu trabajo disfrutando el hacerlo. Respetar a
los compañeros, que te devolverán con creces tu cariño.
Hacer favores a quien lo merece y a quien no, de alguna forma
te pagarán el favor que les haces.
No ser rencoroso, perdonar a quien lo merece y no meterte en
lios, que a ninguna parte llevan.
Hacer en tu tiempo libre lo que más te gusta, no perderlo que
ya no lo vas a recuperar.
Echarle un poco de azúcar a la vida, buscando qué hacer en tu
tiempo libre. No aburrirte nunca, sácarle partido a la vida a tu manera.
No ser de ideas fijas, lo que hoy puede ser bueno, mañana
puede ser dañino y no lo debes hacer.
Buscar la amistad con todas las personas, unas lo serán más
otras menos pero el mundo está lleno de gente. Busca tu círculo de amistades y
comparte tu vida con ellos.
Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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