Las normas convencionales no se han hecho para mí. Yo voy por
mi camino y no me gusta que nadie se meta con él, igual que tú querrás que
interfieran el tuyo.
Nací libre y libre quiero ser toda mi vida. No ofendo a las
personas, pues lo mismo quiero que hagan conmigo. Es cuestión de principios.
Como todos, tengo mi corazoncito.
Necesito un mundo a mi medida y eso no lo hay por más que se
busque. Cada uno es como es y eso nadie puede cambiarlo. Mi querida madre me
trajo al mundo con dolor y con dolor vivo mis días, en este mundo sin razón de
ser.
Mis más allegados son los que me comprenden mejor, porque me
tratan día a día y comprenden la razón de mi proceder. El más inesperado, ese
me entiende mejor que nadie.
Vivo la vida solo, el viento es mi compañero, tengo amigos,
pero de conveniencia.
El amor es mi razón de ser y por amor hago todo en este
mundo, que daña mi alma tranquila, sin prisas, que no son de mi gusto y agrado.
Ayudo lo que puedo para que este mundo de locos se venga a sí
y no se comentan atrocidades como las que vemos cada día en la televisión.
Nací solo y vivo solo, como dije. El sol guía mis pasos y la
luna vela por mis sueños.
No trates de torcer mi camino, que es recto y una luz guía
mis pasos. No apagues esa luz.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA
No hay comentarios:
Publicar un comentario