Porfiando con mi amigo Marcos Sedano hemos llegado a la
conclusión de que este sería el título para el artículo de hoy. Espero que le
guste porque sino vamos a tener unas palabritas.
Hablando, que si tú que si yo que si de esta manera que si de
la otra, se puede llegar a un acuerdo mutuo. Exponiendo pareceres se puede
llegar a un acuerdo mutuo.
Cuando vamos a comprar, por ejemplo se porfía en el precio y
se pueden ahorrar unos eurillos, sobre todo si hay confianza. Mira, me llevo
tres kilos y me los pones a tanto. OK.
Si me das tres huevos yo te cuido tus gallinas, que no son
tonterías, a cambio de un favor se puede pedir un beneficio, que puede ser
dinero.
Yo llevo años diciendo a mis compañeros que me voy de
cobrador con ellos y partimos el sueldo a medias. Pero nada, hablando de dinero
no hay nada que hacer.
Con mi padre cada vez que le toca algo en los cupones, yo me
ofrezco a cobrárselo y la mitad para mí, pero no hay forma, el vil metal puede
mucho.
Hay muchas personas
que tienen un huertesillo y no lo pueden cuidar y hay quien se ofrece a hacerlo
por la mitad del fruto, esto fuera de cachondeo.
Si me prestas tu mula para hacer unos portes, yo te hago los
tuyos y de esta manera salimos los dos beneficiados.
Si pides dinero, ten por seguro que no te lo van a dar, por
eso porfía en otra cosa y saldrás ganando.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario