Mientras somos jóvenes (hasta los 50 años) solo pensamos en
agrandar y ser importantes en la vida. Estudiar, luego trabajar, comprarse un
coche, echarse novi@...
De pequeños nos entretenemos con cualquier cosa y nos gusta
que nos hagan regalos (un patinete, una bicicleta, un balón…)
Soñamos con cumplir los dieciocho años para poder sacarnos el
carnet de conducir. Para esto hace falta tener un trabajo y ganar dinero,
porque estudiando lo que necesitas es que te den para la matrícula de la
universidad, libros y material escolar…
SOMOS MAYORES
A partir de los 50 nos vamos sintiendo viejos. Ya no somos lo
que éramos. No somos capaces, ni nos quieren en ningún oficio. Empezamos a
tener achaques (que si me duele aquí o allí, que si el nivel de azúcar o
triglicéridos lo tenemos alto…)
A no ser que estemos en una empresa fijos, se nos hará difícil
encontrar trabajo y buscaremos la jubilación anticipada. Poco a poco iremos
envejeciendo y tendremos enfermedades, pero si se tiene fe y si se es altivo,
todos los problemas se solucionan.
Los hijos se irán casando y nos harán abuelos. Lo importante
es vivir día a día.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario