DIOS MÍO COMO TUYO

 

DIOS MÍO COMO TUYO

04-01-2023

Quiere decir que es tan tuyo como mío, si no porqué cuando necesitamos algo exclamamos ¡Dios mío!, pero debe serlo también cuando no necesitamos nada, o sea que nos acordemos de Él cuando las cosas nos van bien, si no, no es Dios como deidad, si no como necesidad, si no, no tiene chiste. Debemos hacerle oración cuando las cosas nos van bien, para que sepa que nos acordamos también cuando todo marcha sobre ruedas.

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No vale estar todo el día con Dios en la boca para beneficio propio y no pensar un poco en el prójimo, en nuestro trabajo, por la calle saludando a los amigos y conocidos, al menos, cuando vemos a alguien necesitado y le echamos una mano, a la hora de comer que pensemos que no todo el mundo tiene el pan asegurado. La verdad es que somos muy egoístas, pensamos  que tenemos para nosotros porque trabajamos y el que no tiene trabajo o no puede trabajar ¿qué?

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Pensaréis que ya está  en marcha el sermón del día y no es cierto, yo no soy cura ni nada por el estilo, yo digo lo que me sale del corazón. Cada cual puede hacer lo que le venga en ganas, pero debería meditar mis palabras, que son tan válidas como las tuyas. No se puede pensar cuando vemos a alguien pidiendo, según los casos: ¡que trabaje! Y si no puede hacerlo o no tiene donde hacerlo. Hemos de ser un poco solidarios con el que no tiene, siempre con vista de que no se lo va a gastar en vicios. En lugar de darle dinero, comprarle un bocadillo, por ejemplo.

No soy yo el más indicado para decirte que has de hacer con tu dinero, debe salir de ti, que podías ser tú la persona que en un momento dado necesite algún favor, supuesto que para ti tienes, te puede hacer falta que te ayuden a tramitar un documento, por ejemplo. Seguro que te gustaría que alguien te ayudase.

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Si yo hago favores solo a quien me os hace a  mí, no es justo, hay que estar para todos, ya que somos hermanos en Dios, seámoslo de verdad. Si yo presto porque a mí me prestan, no tiene gracia el arte viene dado por dar a quien no te debe nada. Ahí está la gracia que todos tenemos, pero que rara vez usamos.

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No penséis que yo voy por ahí repartiendo mi pensión, le doy algo a quien me lo pide si lo veo bien, porque también hay mucho aprovechado, que pide por oficio, que no da golpe porque no le viene en ganas. Es más fácil decir no tengo, dame, que coger y ponerse a trabajar en lo que sea, aunque sea por poco dinero. Todos no podemos tener un buen puesto de trabajo y si lo tenemos es porque lo hemos merecido, gracias a nuestro esfuerzo personal.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA JUÁREZ.