CONSUMISMO
13-08-2022
Consumimos, muchas veces, no porque tengamos necesidad, sino
porque es costumbre a esta hora de comer o tomarse un aperitivo, pero en
realidad no tenemos ganas.
Comemos a la hora de comer, aunque sea sin ganas, porque es
costumbre, cuando deberíamos de comer cuando tengamos hambre. Esto es una mala
costumbre…
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…muy arraigada desde hace tiempo: desayunar por la mañana,
comer al medio día y cenar por la noche. Si comemos una vez y nos hartamos,
para la siguiente no vamos a tener hambre.
Por eso está el mundo como está, derrochando la comida, que
nos dejamos sobrada y que a otros les vendría de perilla. Pero no pensamos en
eso, solamente en llenar la panza.
Con la comida que nosotros tiramos, en buen estado, podría paliarse
el hambre de todos los países necesitados. O no nos damos cuenta o nos hacemos
el lila con este asunto.
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Tomamos fruta por la mañana porque es bueno tomarla, pero si
luego no tienes ganas del bocadillo, pues no te lo comas. Es una buena manera
de encauzar el mundo.
Hay veces que nos tomamos un café o una cerveza porque nos
invitan, pero en realidad no tenemos ganas de nada. ¿Tanto trabajo cuesta decir
no quiero?
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA JUÁREZ.
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