Es uno de los pájaros más comunes en nuestras ciudades y
nuestros campos. A la persona que es muy avispada se le llama gorrión, porque
estas aves son muy astutas. Desgraciadamente van quedando pocas por los efectos
de los insecticidas que los agricultores echan a las plantas para combatir a
las plagas.
Es entre marrón claro y marrón oscuro y su cantar no es muy
bonito. Lo bonito de estos pájaros es que son muy inquietos y muy avispados.
Son astutos y difícil de cazar con trampa o con escopeta.
Anidan en los árboles, pero sobre todo en los huecos de las
construcciones abandonadas. Ponen cuatro o cinco huevos y los polluelos, nada
más pueden volar abandonan el nido, por lo que son cazados por los gatos o por
los niños que andan atentos a estos menesteres.
A pesar de ser inquietos, si lo amaestras cuando salen del
nido, se vienen contigo en el hombro y si se van, los llamas y vienen. Como
todas las aves son bonitos y dulces en el trato con ellos.
Si te encuentras con uno desvalido, ayúdale a arrancar el
vuelo, que son pequeños hermanos nuestros y es bonito verles voletear por el
cielo y aparearse mientras lo hacen.
Es uno de los pájaros más comunes que hay y están por toda
España. En Canarias los llaman palmeros, porque anidan y hacen sus nidos en
estos árboles.
Es una lástima que estén desapareciendo por falta de
escrúpulos comerciales, ya quisiéramos ser civilizados como los animales, que
viven su vida sin meterse con nadie. Su vida es comer, aparearse y revolotear
los cielos, que sin ellos no serían lo mismo. Estarían vacíos.
Todos los animales son bonitos, pero las aves en especial,
son preciosas. De ellas nació la idea de volar del hombre.
La proliferación de los animales depende del hombre.
Cuídalos, quiérelos y ayúdales en la medida de lo que puedas.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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