Al entrar, saludar al conductor y abonar tu billete o validar
tu tarjeta. Si hay asientos, elegir el que te gusta y acomodarte para iniciar
el viaje. Si conoces a alguien de los que va en el autobús, lo saludarás, pero
sin dar voces ni escandalizar.
Si te sientas en un asiento doble y vas lejos, lo harás en el
que está más cerca de la ventanilla, por si viene otro viajero que quiere
ocupar ese otro asiento. No dejar tus pertenencias en un asiento ocupándolo y
así otro viajero no se podrá sentar.
Si te sientas en un asiento que tiene enfrente otro, no poner
los pies en el de enfrente, ensuciándolo y poniéndolo poco decoroso para otro
viajero que quiera sentarse el él.
No distraer con charlas al conductor, que descuidará su tarea
y no podrá atender a la conducción y a la subida y bajada de viajeros. Hablarle
solo si deseamos saber dónde se encuentra nuestro punto de destino.
Procurar no molestar a los demás viajeros con nuestro
equipaje o rozándose con ellos innecesariamente.
Procura dar conversación a tu acompañante, se hará el viaje
más corto y ameno. Si no quiere hablar, lo notarás enseguida.
Pedir por favor que te dejen sentarte en un asiento libre,
cuyo ocupante está en el de afuera acomodado.
Dejar libres los asientos para personas descapasitadas,
aunque no haya ninguna en este momento. Dejar libre el espacio para carritos de
bebé y sillas de ruedas. Te lo agradecerán.
Cuando decidas bajarte avisa con el timbre con antelación, al
conductor para que pueda detenerse con seguridad. Cuando se aproxime tu parada,
acércate a una de las puertas de salida.
No arrojes papeles ni escupas en el autobús. Sé un buen y
educado viajero. Al salir, hazlo con precaución, no vayas a caerte o doblarte
un tobillo o cualquier cosa.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario