jueves, 5 de julio de 2018

INCONFORMISTAS



Es lo que somos la mayoría de las personas, por no decir todas. Nunca estamos 

contentos con lo que tenemos y aspiramos a más. Cuando hacemos algún esfuerzo, 

queremos nuestro premio. Me pregunto yo si habrá suficientes premios en el mundo, 

para tan gran número de personas, desde que las crearon hasta que desaparezcan de 

este mundo.

Vosotros diréis, que yo baso mis escritos en torno al mismo tema, prácticamente. Este 

tema es ópviamente la gente del mundo y sus problemas. Me gustaría ofreceros algo 

nuevo, pero es un círculo vicioso, que gira alrededor de las personas, sus quehaceres, 

el amor, lo justo, lo injusto, las cosas que ocurren todos los días, alguna anécdota o 

cosa curiosa, halagar o criticar a algo o alguien, alguna poesía imperfecta y poca cosa 

más.

Yo considero que, con lo que tenemos, deberíamos de conformarnos. Comemos y 

bebemos todos los días, tenemos ropa, calzado, familia, amigos y un techo que nos 

cobija. Esto en el primer mundo, porque no debemos olvidar que hay millones de 

personas, que no tienen muchas cosas imprescindibles para vivir. La primera, el pan y 

comida y agua de todos los días, el calzado y la ropa, los médicos que curen sus 

enfermedades, medicinas, un techo, sufren guerras, sin que nadie les consuele…

Vosotros que leéis estas líneas diréis: y “¿Qué puedo hacer yo?” Pues hay muchas 

cosas que podemos hacer cada día. Se me ocurre que podíamos ayudar un poco más a 

los demás, a los más necesitados, saludar  a quien con cara de pena, nos mira de reojo, 

mendigando un poco de cariño, pintarnos una sonrisa en la cara, dar de eso bueno que 

tod@s llevamos dentro, que es amor y comprensión…

Hoy mismo he estado visitando a una vecina que se ha caído en casa y se ha partido la 

cadera. Yo trataba de animarla, porque el mundo no acaba aquí. Yo le decía que se 

riyese, pero no lo hacía, a pesar de estar acompañada por su hijo, el cual me sonreía y 

agradecía mi gesto de ir a visitar a su madre, enferma. Lo que ocurre, es que esta 

señora es ya muy mayor, y tiene una enfermedad grave.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario