sábado, 30 de noviembre de 2019

EL GATO MONTÉS


Se asemeja al gato doméstico, aunque su aspecto es más corpulento y presenta un tamaño mayor, con la cabeza ancha y el hocico corto.
Las orejas son pequeñas y los ojos verdosos, de pupila vertical.
El pelaje grisáceo es algo pardo, con rayas oscuras por todo el cuerpo, menos en el vientre, que es de color blanco pardusco, a veces con manchas negras.
Puede presentar dos manchas blancas en la garganta y en región inguinal. Sobre la cabeza tiene cuatro bandas negras, que convergen en una línea longitudinal, del mismo color sobre el lomo.
Su cola corta, ancha y anillada es muy poblada y tiene un extremo ramo de color negro.
Vive en las áreas del bosque relativamente bien conservadas, aisladas de la actividad humana.
Es un animal típico del bosque mediterráneo. Su ecosistema es el matorral mediterráneo, bien conservado del Sur y centro de la Península, junto con estepas, bosque y zonas húmedas del Norte.
Se distribuye por toda Europa y la mayoría de las islas mediterráneas.
En la Península su distribución es poco conocida. Está en casi toda la Península y las Islas Baleares.
El gato montés es catalogado de “interés especial”. Son animales esquivos y retraidos.
Llegado el mes de diciembre comienza la época reproductora.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.

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