La serpiente se encuentra habitando la tierra hace más de 150
millones de años. Investigaciones realizadas sobre fósiles encontrados arrojan
que estas especies evolucionaron a partir de lagartos acuáticos.
El tamaño de estas especies puede variar, pueden medir desde
10cm a 10m de longitud, dependiendo de la especie.
El esqueleto de estos animales está formado por vertebras, por ejemplo,
la serpiente pitón posee al menos 400 vertebras.
La mandíbula superior de las serpientes se encuentra fijada
al cráneo, lo que le ofrece la flexibilidad para devorar animales de un tamaño
significativo, en relación a su cuerpo.
Estos animales no poseen extremidades, por lo que se
desplazan gracias al aprovechamiento de sus escamas, siendo específicamente las
ventrales las que le permiten el movimiento hacia adelante e impiden que se
desvíe hacia los lados.
Las serpientes se desplazan de diferentes formas, la más
común es realizando oscilaciones laterales de su cuerpo, que comienza en la
cabeza y termina en la cola.
Estos reptiles tienen el sentido de la visión limitado y
hacen uso de su lengua para reconocer olores e interactuar con el medio donde
se encuentran.
Con su lengua realizan el movimiento hacia arriba y hacia
abajo, luego devuelven su lengua a la boca para saber si algo es comestible o
si se encuentra en peligro.
Es raro ver dos serpientes juntas.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario