Los dueños de la ciudad son los patinetes eléctricos, porque
lo mismo van por la calzada, que por la acera que por el carril bici. No
respetan la señalización, ni semáforos, ni pasos de peatones ni nada ni a
nadie. Vamos, se han convertido, de la noche a la mañana, en los dueños de las
calles.
Bien es verdad que quitan mucho tráfico rodado de las calles,
pero deberían respetar un poco la señalización e indicar hacia dónde van. Si se
encuentran un semáforo en rojo, se van por la acera y cruzan sin esperar, con
la ventaja que ello supone para avanzar terreno.
No tienen luz, ni catadióptrico, con lo que es difícil verlos
venir. Lo mismo van por la izquierda que por la derecha. Se meten entre medio
de los coches y los adelantan. Vamos esto es jauja.
Se dice que su velocidad punta es de 40Km/hora, pero corren
bastante más, sobre todo unas motos que hay con las ruedas anchas, en la que
pueden viajar dos ocupantes. Hasta tres personas he visto yo en un patinete. Yo
no sé para qué está la policía.
Juegan con sus carritos y son vehículos cuando les conviene y
peatones cuando van a cruzar un paso de este tipo. Le echan cara a la cosa y se
deslizan, a toda velocidad, por todos los sitios.
Deberían de ponerle algún límite a este invento, que nos hace
estar inseguros en cualquier parte, ya seamos peatones o vehículos.
Los que están más inseguros son ellos mismos, pues no llevan
casco, ni intermitentes, ni nada.
Las motos, por lo menos, tienen carnet, llevan casco, señalan
su intención de girar a la izquierda o a la derecha y además se paran en los
semáforos y los paso de peatones algunas veces.
Quien inventó este cacharrito se debe haber forrado, porque
los hay por todos sitios y se pueden alquilar. Lo mismo lo llevan los niños que
las personas mayores, hombres y mujeres.
Deben se caros ya que es tecnología punta y lo nuevo siempre
vale caro.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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