Nuevamente se pone de moda el cambio climático. No solo en
España, en toda Europa y el mundo, con la ola de calor que estamos sufriendo,
que superan con creces los cuarenta grados centígrados.
Todo debido, claro está, a la contaminación atmosférica y es
que hay muchos coches, fábricas, centrales térmicas…Una solución es usar menos
el coche, otra reciclar más y mientras tanto, nos tenemos que aguantar con las
inclemencias del tiempo, tanto en verano como en invierno.
Otra solución es usar el transporte público, que es un poco
más incómodo, pero igual o más eficaz que el coche de cada uno. Pero el mundo
no se detiene, sigue su rumbo, porque si se fabrican menos coches, habrá menos
empleos, más paro y eso no interesa tampoco.
En todo el mundo prolifera el cambio climático, que nos trae
tifones, tormentas tropicales y lluvias intensas y en verano incendios en
nuestros bosques, que aumentan el cambio.
Si queremos vivir bien y en armonía, nos tenemos que implicar
todos.
Es muy cómodo coger el cochecito e ir a hacer la compra y
vuelta a casa.
Los supermercados ponen un servicio a domicilio, por un
módico precio, que puede evitar el coger el coche y dejar este para viajes
largos. Cuando tengamos que ir a ver a la familia, por ejemplo.
También podemos usarlo para salir de vacaciones, pero si lo
usamos incluso para llevar a los niños al colegio, o para salir a tomar un
helado, mala solución tiene este tema.
Reciclar el vidrío, los envases, el papel, el cartón y las
pilas, quitan mucha contaminación del ambiente, pero tenemos que hacerlo todos.
Yo reciclo todo lo que puedo y más y me siento satisfecho de mi actitud o
colaboración.
Tenemos que pensar en las generaciones venideras. ¿Qué les
vamos a dejar de herencia?¿ Contaminación y un mundo devastado por los incendios
y las lluvias torrenciales?
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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