Algo tan sencillo como natural, puede convertirse en un
problema si una persona no puede hacerlo
con asiduidad. Lo normal oscila entre tres veces al día y una vez cada tres
días. Si te sales de esos límites es que tienes un problema en la tripita.
Lo más normal es que el momento no llegue y se siente uno
mal. Debe acudir a su médico. Con la alimentación se puede regular esto:
comiendo mucha fruta y verdura, no mucha carne o pescado, frutos secos sin
tostar y la alimentación mediterránea tradicional. Pan, aceite de oliva virgen
extra y no dulces ni chucherías ni frutos secos tostados.
Si se tiene ya el problema, lo más seguro es que tenga que
tomar medicinas. Una vez regulado, con los consejos que te doy, irás al baño
como un niño, sin problema alguno.
Hay frutos que estriñen como los higos, higos chumbo y sobre
todo una alimentación desordenada de patatas fritas, chucherías, caramelos. Por
el contrario, el arroz cocido sin condimentos es bueno cuando tenemos el
vientre suelto.
La comida precocinada estropea el buen funcionamiento del
vientre: hamburguesas, pizzas, perritos calientes, salsas, mayonesa…
El abusar de las carnes grasas, pescados fritos, duces y
grasas saturadas, también estropean el vientre.
Ya sabemos que hay que comer de todo, pero moderadamente y
las cosas que nos vienen mal, lo mejor es no probarlas.
Con todo esto regularemos nuestro nivel de colecterol,
triglicéridos ácido úrico, azúcar en sangre, además nos regulará la tensión
arterial.
Vale la pena cuidarse, tendremos un peso ideal. No es bueno
tener pocos kilos ni muchos, todo según
la estatura y complesión de la persona.
Si hacemos un poco de deporte, nos vendrá bien, sino otra
cosa, andar.
Todo es cuestión de proponérselo y poner manos a la obra.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA
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